Tras la censura de la cuenta del Sr. Poliorcetes uno puede preguntarse si nos estaremos insensibilizando ante lo que es un escenario demasiado cotidiano de represión. Es como si cada mañana uno de tus vecinos terminara silenciado, su negocio cerrado, o su escritorio vacío porque unos matones locales al servicio de vete a saber quien lo han dejado malherido.
Nuestra red social favorita es el escenario de ausencias, y no precisamente por abandono, sino por, digamos, abandono forzoso. Nadie sabe cómo funciona esta red, tampoco sabemos qué criterios le mueven, lo que sabes que, oh casualidad, de vez en cuando van silenciando voces críticas, voces que te hacen pensar, y que te informan de cosas de las que nadie habla pero que, mira tú por donde, puedes comprobar porque ahí están las fuentes, a la vista de todo el mundo.
¿Deberíamos de quitarle importancia? creo que no. Existen dos modelos de represión profetizados por los profetas de la ciencia ficción, el modelo Orwelliano y el modelo Huxeyliano. Uno aboga por la represión violenta, y otro por el entontecimiento de la población. Uno usa el dolor y el miedo, y el otro el placer y la estupidez. ¿Adivinan en qué modelo estamos? en este lado del planeta yo lo tengo muy claro. La pregunta es si pueden contar con mi silencio cómplice. No.
Poliorcetes, es una de las voces más claras, molestas, elocuentes y difícilmente discutibles. Se trata de una persona peligrosa porque está cargada hasta arriba de argumentos, y eso lo constituye un enemigo colosal contra los fanáticos pigmeos intelectuales que pueblan la red del pájaro azul.
Amigos, no nos queda otra que ser molestos, que estar dale que dale golpeando nuestras cacerolas virtuales en las calles de pajarolandia porque no hay pan que llevar a nuestras mentes, sólo hay circo y soma. Y dentro de poco no quedará ni eso.
En estos tiempos tan Cyberpunk nos nos queda otra cosa que ser los rebeldes que luchan contra los monopolios totalitarios, lo que está en juego no es sólo nuestra libertad, sino el uso de nuestras mentes. Fijaos en cómo redefinen el lenguaje para así apoderarse de los conceptos y anular cualquier debate. Ya llegó la moderna policía del pensamiento, persiguiendo el crimental y fomentando el doblepensar. Borrego observa los títeres hacer monerías mientras te meten en la boca una cucharada de bazofia. Trágatela todita.
Tenemos varios frentes abiertos. Uno de ellos es el del debate dirigido. Ellos no dirigen el debate: somos nosotros. Otro frente es el de la educación de las generaciones más jóvenes. Muchos de estos jóvenes son como Neo, saben que hay algo que no funciona, pero no saben muy bien qué. Necesitamos a Sócrates y a Jesús. Necesitamos el foro de debate y la virtud, no como postureo woke, sino como ejemplo de vida y humanidad.
Hay otro frente abierto, y es frente está dentro de tí. Amigo, esta lucha se ha llevado por delante a muchos, silenciados, cancelados, ninguneados, difamados, etiquetados de "istas" y "ófobos": racistas, xenófobos, islamófobos, y cualquier cosa que no sepamos muy bien qué es pero queremos que el resto de prisioneros del campo se alejen de los que hemos señalado. ¿Cómo puedes vencer el frente interior? considerando que eres hombre muerto. No hay nadie más peligroso que un hombre que sabe que no tiene nada que perder. Es el enemigo más feroz, más motivado, es alguien imposible de corromper, de seducir, de comprar. Y somos hombres muertos, porque poco a poco nos están robando libertad y bienes. Se ha iniciado un camino que busca la extinción de todo pensamiento decente, de todo sentido de comunidad, de familia, de ilustración y de humanismo.
No es Poliorcetes, es una tendencia que cada vez se acerca más a la puerta de tu casa. Así que, ¿qué vas a hacer? ¿vas a ser molesto?
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