Saludos en movilidad. Vamos camino del sur. Estamos a bordo de nuestro poderoso Dacia, tecnología rumana ultra eficiente y fiable. Obviamente no estoy conduciendo, escribo en el MacBook Pro M1 Max, remanufacturado. Llevo tiempo sin escribir con su teclado, ya que lo estoy usando como equipo de sobremesa con un teclado Logitech conectado a un hub usb-C y al monitor Benq de mi oficina. Escribo sin mirar el teclado, observando el horizonte. Una conducción algo molesta, con el sol de frente. El Mac está al 81%, como siempre un excelente rendimiento de la batería, llevo dos horas con él, con la pantalla encendida. ¿Qué he hecho mientras? he escrito un post para Vidas en red, otro para mi blog www.estudios-biblicos.org (que lo he reactivado por unos problemas con el hosting de Wordpress, que siempre me dio guerra).
Para este viaje me acompaña el iPad Pro (sólo con funda, sin el teclado funda oficial), y el Mac. Nada más. Llevo el micrófono inalámbrico Rode, y la Nintendo Switch (tengo un familiar interesado en que le explique qué es eso del Animal Crossing). Normalmente llevo más cachivaches, de hecho me hubiera llevado la Surface también, pero sigo convaleciente y no puedo cargar peso, así que me limito a estos dos chismes, que… además puedo usar el iPad Pro como pantalla externa… esto es lo chulo del “ecosistema” Apple. Vamos a hacer una parada en un hostal en un pueblo muy pequeño. Según mi teoría, el internet debe ser excepcional, porque cuantas menos estrellas tenga un hotel, mejor conexión a Internet tendrá. Lo cual debería darme igual porque tengo datos ilimitados (sí o sí, Vodafone me ha hecho una oferta por ser antiguo cliente, y no puedo cambiarla si no quiero perder los beneficios que tengo), pero aun así, siempre, siempre compruebo la conexión a Internet de un hotel, hostal o lo que sea en lo que esté pernoctando. Llegaremos antes de lo previsto ya que se canceló un compromiso de mi esposa.
Desde que tuve la operación del ojo izquierdo y empecé a poder usar (levemente) pantallas, el Mac fue el equipo seleccionado, ya que la calidad de la pantalla me resultaba más tolerable que la del monitor con mi PC Windows. Aunque esto lo escribo en Google Drive (así como mi diario) estoy usando mucho Scrivener en el Mac. De hecho tengo un libro casi terminado que he escrito con Scrivener. Así que, mira por donde tengo el resto de equipos aparcados en favor del Mac. Algunas partes de mi diario, que escribo compulsivamente (ya que no miro la pantalla) las escribo a mano, con la app Notability para el iPad. A veces me relaja mucho escribir a mano, y las ideas fluyen a otro ritmo. Son las 18:28. El libro de Mario Levrero “La novela luminosa” empezó interesante pero terminó volviéndose muy repetitivo. Lo he dejado en favor de una novelita de Salinger, recomendada por Levrero en su libro por mí abandonado. Me apetece mucho hacer un viaje largo en bus (o en tren) para poder dedicar la sesión a escribir. Los entornos “hostiles” me animan a refugiarme en la escritura.
He comido ligero, unos deliciosos lomos de bacalao con gambas, de guarnición tagliatelle de zanahoria (vamos, zanahoria rallada). Una comida rica, pero muy ligera, la panza ya me avisa. ¿Qué he estado haciendo con el Mac todo este tiempo de viaje? pues además de lo dicho antes he estado mirando dos consolas, la Xbox serie S, una consola muy económica y pequeña, lo cual me atrae, y la SteamDeck, que ya tiene disponibilidad y me sigue llamando poderosamente la atención, ¿recordáis el OQO? ese equipo con Windows XP, de mano… pues la SteamDeck es lo mismo, pero infinitamente mejor, y encima a un precio insuperable. Para mí no sólo es el tema de jugar, que juego poco, pero sí me gusta el catálogo de SteamDeck y el hecho de que tengo Linux. Aun más: poder conectarla a un monitor y usarla como PC o como consola de juegos me parece muy muy interesante. Llevo meses en esa situación, miro, y doy un paso atrás. En la época de las tiendas físicas sería el típico comprador indeciso al que terminan conociendo todos los vendedores. Según con quien hable, termina convenciéndome para que la compre, como por ejemplo el amigo Abel, que tiene una y que seguro que la exprime más allá de sus capacidades. Normal, es un gamer pro. El GPS nos anuncia que en 2,9 Kms tenemos que tomar la salida para nuestro destino. Estamos a 5 minutos de la llegada. Cerraré el Mac y lo meteré en la mochila, pasará a ponerse en modo suspensión, completamente frío, como corresponde a los fantásticos chismes de Apple. De hecho voy cerrando ya, 78% de batería y más de dos horas y media. Insuperable.
23:03 Estamos en un hostal de un pueblo de Extremadura, como sólo queríamos hacer noche encontramos un sitio con buenas reseñas y valoración en Booking. Pues bien, la experiencia no está siendo muy buena. El personal es amable y el agua sale caliente. Eso es lo mejor que puedo decir, pero cuando llegamos la habitación estaba a 13 grados, salimos a dar un paseo y sólo subió un grado la temperatura, como os podéis imaginar era como estar en la calle. Lo comentamos y nos dijeron que quizás una ventana no estaba bien cerrada, y eso hacía que el sensor desconectara el aire acondicionado. Era cierto. Nos fuimos a cenar, y cenamos muy bien, pero en hora y media la habitación subió a los 16 grados. Casi nada, comprobaron que había saltado un fusible, ahora son las 23:07, el hijo de los dueños subió a decirnos que en quince minutos todo estaba funcionando muy bien. Por cierto, el mando a distancia no funciona y el wifi es pésimo. La ley de ConversoWifi de: a menor número de estrellas de un hotel mejor es el Wifi, ha encontrado su excepción. En fin, la experiencia no es buena por el asunto de la calefacción, mi dilema es qué tipo de reseña dejo. Nos han ubicado en una habitación pegados a una familia con niños, menos mal que no son particularmente ruidosos, pero creo que deberían haber dejado una habitación de por medio, y más al no tener el hostal completo. En fin, sé que es ingrato que una experiencia negativa (la calefacción no funciona y hasta las once de la noche no sabíamos si nos iban a cambiar de habitación o nos quedábamos… y el hecho de que el wifi sea lento, el mando de la tele no funciona (y tampoco han hecho el intento de cambiarlo), y no hay ascensor… pues no sé bien qué hacer. Lo que haré será contar mi experiencia, contando las cosas buenas: la habitación es muy grande y cómoda, el personal es amable, el agua sale muy calentita y el restaurante es bueno. Odio cuando los clientes que reseñan sólo cuentan lo negativo sin ser ecuánimes, exagerándolo todo.
Cambiando de tema: creo que me he vuelto adicto a los chicles de jengibre y limón del Mercadona. Cuando el ex seleccionador nacional de fútbol salió en un stream con el paquete de chicles por ahí sé que se agotaron: están MUY buenos, tienen el toque del jengibre (algo picante) y la genial combinación con el límón. Son originales y están muy buenos. Antes de cenar paramos en un Mercadona (franquicia de supermercados) y compramos unas botellas de agua, y de paso los chicles y un té soluble que probé hace años y que me encanta. Por cierto, el frío que pasamos ha sido importante. Ok, es Enero, pero en Madrid no hemos pasado tanto frío.
La TV de la habitación es una Sanyo que debe tener como once pulgadas, una ridiculez. En su momento seguro que era el no va más: pantalla plana, TDT, estas cosas pasan de moda rápido y muchos hoteles no hacen el esfuerzo de renovarlas. Por contrapartida los nuevos hoteles tienen Smart TV Samsung enormes, este verano en Santander el apartamento que alquilamos tenía nada menos que dos de esas SmartTV. La temperatura ha subido a los 17,5 Cº. No se puede decir que la subida sea meteórica. he ido al baño y le he preguntado a mi esposa qué tal está, dice que excepto por la ducha, está helada. El baño es un témpano de hielo. En fin, siento que la puntuación que voy a poner en Booking va a ser inferior al 8,3 que tienen en la entrada en un cuadro de honor.
En la tele (tonta) están poniendo la sorprendente película “Alerta cobra” de Sly Stallone. Me reservo los comentarios. De hecho ni la veo, desde el cómodo sillón en el que estoy con el Mac, conectado al 4G de mi S22 Ultra ni le presto atención a las chulerías noventeras de Stallone. Tengo el S22 conectado a una batería externa, el reloj se está cargando con la corriente, tengo una regleta pero está en el maletero del coche (bien). Menos mal que cuando voy de viaje la batería externa va conmigo, nunca sabes si habrá suficientes enchufes, pero aun en el caso de que los haya, puede que vaya a un hotel que no tenga enchufes cerca de la cama, y a mí me gusta tener el teléfono cerca. Lo que no me he traído es mi radio, ha sido un acto de sentido común, el tiempo que uno tiene cuando viaja es menor a la cantidad de gadgets que lleva. Cuando deje el Mac seguramente eche mano del Kindle, estoy leyendo “Frany y Joey” de Salinger, y lo poco que he leído me está gustando. Oigo a un niño toser a través de la pared. No sé cómo no han muerto de frío, se supone que están en la misma zona de calor. Bueno, me toca ir a la ducha, qué pereza me da desnudarme y exponer mi calor corporal al inmisericorde frío. Ok, he leído experiencias horribles de gente en el Gulag y esto no tiene nada que ver, pero vamos, no quiero pasar nada de frío.
Día 2. Volvemos a estar en ruta, con el Mac encendido desde que salimos, le ha estado leyendo noticias a mi esposa, e incluso he puesto dos vídeos del Youtuber Greenfits hablando del tema “Gordofobia”. La batería está al 26%, ¿tendría que haberlo cargado? no sé, pero me está sirviendo para valorar la autonomía, y quizás tener una calibración más precisa. Mi S22 Ultra ofrece radio por TuneIn al BT del coche, y al portátil. La conexión 4G es bastante buena en esta ruta. Por cierto, llama la atención que tenga mejor conexión 4G que de radio FM. Con la radio FM vas dando saltos, la emisora pierde conexión al tomar una curva y alejarte de la antena, en cambio gracias a los repetidores 4G apenas hemos tenido dos cortes muy pequeños, y llevamos casi dos horas. Creo que al menos 5 horas de pantalla llevo, si no más. La Surface es cómoda, pero: la pantalla es más pequeña, el teclado es más incómodo, y el soporte no es ideal para tenerlo en las piernas: es una lámina que se clava, es mejor usarlo en una mesa. Cada dispositivo tiene sus puntos fuertes. Ya estamos a 33 minutos de nuestro destino. 23% de batería.
¡He olvidado mis auriculares! qué fallo, nunca suelo olvidarlos, y eso que tengo una lista de viaje. Odio cuando olvido echar algo en mi equipaje. No es que sea imprescindible, pero por la noche suelo escuchar algo. Ahora el Kindle ocupa el lugar de la emisora de radio online (durante estos días). Al sitio al que vamos tiene fibra óptica. Es un pueblo con fibra óptica, desde hace tiempo. Este verano, emulando a Terry Davis grabé algunos vídeos desde el Mac con OBS y captura de pantalla, esto aun no lo he hecho. Como tipo de contenido me resulta interesante que el Youtuber comparta sus sesiones de navegación.
Día 3a. He recibido una invitación a dar una charla. Siempre tengo en Onedrive mucho material que puedo aprovechar, pero tenía una idea medio desarrollada, así que, aunque estoy con bastante vida familiar y social, en cada rato que puedo echo mano del Mac para escribir, en Pages las notas de mi charla. Ahora mismo lo que más estoy usando es al Mac y el S22 Ultra, para usar la radio y seguir mi plan de lectura bíblica. En cuanto a la carga en esta situación echo manos de una de mis baterías externas. De esa manera puedo cargar mi móvil cuando estoy en la cama. El Kindle sí que lo estoy usando para leer uno de los ePub que conseguí hace poco, comencé una novela de Salinger que en realidad es una colección de relatos. Escucho la radio en digital en la ducha y llevo en Excel un registro calórico que anoto desde el S22 Ultra.
Día 3b. Terminé mis notas en el Mac para que estuvieran listas en el iPad. Escribí mi documento en Pages y lo exporté a Word para verlo con comodidad en el iPad. Por cierto, apenas he usado el iPad. Es más, el Sábado tuvimos un percance, un tipo nos embistió, para hacer el parte de accidente a mi compañía de seguros me resultó más cómodo hacerlo en el Mac que en el iPad. Mucho más. Y con su teclado.
Día 4. Volvemos a casa. Leo en cuentas de Twitter de diexistas quejas sobre la radio digital. La imposición de la radio digital es el fin de la radio analógica. Ahora tienen un reto titulado #nochesderadio que me parece muy interesante, en las capturas veo muchos receptores de la marca Tecsun. Me dan ganas de conseguir una antena adecuada para mi receptor RTL usb que tengo configurado en la Surface Pro 8. Por otra parte la “radio digital” facilita mucho seguir un universo de emisoras. En la vuelta en coche escuchamos los editoriales de algunos de nuestros periodistas radiofónicos. Nuestro receptor de radio es nuestro Smartphone. En el coche siempre escuchamos la radio digital, por comodidad. Escuchamos Kiss FM. Yo también escucho emisoras de música navideña, ¡y lo hago todo el año! además de algunas emisoras españolas de música pop. Cuando soy yo el que conduce me gusta Radio 5 de RNE, y algún podcast, como los de Iker Jiménez, que me distraen mucho.
Grabó 5 horas de vídeo con la Dashcam, funciona bien, no hay cortes. A veces se borra la fecha, cuando la cámara pasa tiempo sin alimentación. Pero se ha grabado todo, la calidad de esa cámara me sigue sorprendiendo. Mucho.
Cuando llego a casa conecto la Dashcam al PC (sí con Windows) y paso todos los archivos de vídeo, los junto con el editor de vídeo Filmora, cuya licencia he renovado no hace mucho, y los estoy montando, tal cual, 5 horas de conducción. ¿Qué clase de freak monta vídeos con la Dashcam? incluso a veces grabo vídeos “random” de horas, capturados con webcams enfocando a lugares. Esos vídeos los guardo, algunos en el NAS, otros los subo a Youtube como vídeos ocultos. Sencillamente me gusta almacenarlos, ¿es grave doctor? todos tenemos rarezas, ¡no me estoy justificando! sólo que mis rarezas son distintas a las de los que compran miles de Blueray, o botellines de cervezas exóticas, o cerillas. Esos son ejemplos reales.
Comienzo escuchando radios del mundo de la web de Garden radio http://radio.garden/visit/madrid/hFG1a7Dk pero no me gusta el sonido del altavoz que tengo, así que conecto los auriculares N35 al móvil y escucho una radio online de un app de Android “Radio Player” de Uber Stations escucho emisoras de música navideña (otra rareza) y del género Smooth jazz instrumental. Música tranquila y relajada, como los vídeos de lofi. Hace un frío inmenso en casa, mi mujer ha ventilado, estoy aquí escribiendo, en Google docs, con una manta y el convector. Por cierto, a mi padre le hicimos un regalazo estas navidades, un iPad de 12,9 pulgadas de segunda generación. Un equipo que, después de comprobarlo está en un excelente estado. Lo compramos como un remanufacturado de Amazon, me parece una buena opción. Son las 21:45, no creo que me acueste muy tarde, pero antes quiero comprobar que el vídeo está montado y lo pongo a subir a la red. He mirado otras Dashcam, más que nada por tener una segunda opción, pero ninguna me convence. Me dio rabia no haber tenido la Dashcam activa el sábado, cuando un imprudente conductor invadió nuestro carril. Quedan entre 12 y 18 minutos para finalizar los 9 Gb de vídeo que estoy montando. LISTO! ya está montado el vídeo del viaje, subiéndose a Youtube como vídeo privado. Este viaje lo hicimos sin radio… al cambiar la batería nos pedía el código de activación, usé el que me dieron en el concesionario la última vez, y no, no funcionaba, lo metí una y otra vez, pero no funcionó, ¿ha cambiado el código, no debería ser el mismo? la cosa es que “salvamos” la situación con un altavoz Anker BT y por supuesto mi S22 Ultra haciendo de estación de radio digital. He estado viendo un vídeo de un diexista que me está enseñando bastante sobre recepción de radio, en su último vídeo muestra una antena loop para recepción de radio am, el tipo llega a escuchar RNE de Sevilla. Este es el enlace: https://youtu.be/xcdeK9JBqlg muy interesante este mundo, puedo percibir la fascinación que es ir haciendo capturas de emisoras lejanas. Muy nostálgico todo. Tienen en twitter una especie de concurso que se llama algo así como #NochesdeRadio
Por cierto, no sé si la esperanza de la FM convencional serán las emisoras piratas de radio como esta: Radio Pamela (@steve16341874) / Twitter
22:53 vuelvo a tener una caída de Internet, ¿es una tendencia? Vodafone quiere cambiarme el router. Yo no. Uno de los técnicos me dijo que los routers que ahora ponían son muy inferiores. Buena cosa me dijo. Estoy instalando reproductores de radio online en la Amazon Fire. Voy a darle una oportunidad.
He instalado en F-Droid una aplicación de radio que me llama mucho la atención, son emisoras reales (no emisoras online, que en el fondo sólo son play list) la app se llama: RadioDroid. Es fantástica. Como tantas veces me ha ocurrido con el repositorio de F-Droid, encuentro apps más útiles allí que en la tienda de aplicaciones de Google. Y sólo estoy empezando a curiosear.
SEGUNDO VIAJE tenía muchas ganas de volver a montar en bus. Este segundo viaje lo hago en un Alsa Supra, que es la gama superior de autobuses de la empresa Alsa, con una fila de asientos de una sola persona. Ya no hay catering ni azafata, pero si hay agua, mascarillas y auriculares. Y no se permite comer a bordo ya que hay que llevar mascarilla en todo momento.
Grabó algun vídeo. Cada plaza tiene una pantalla con entretenimiento a bordo, pelis, música, radio (TuneIn) y el Quijote en la sección eBooks (se lo han currado poco). Es un Android de los antiguos, pero funciona, tiene reproductor de música (con bastante música aceptable), de vídeo para ver pelis, y un navegador. Eso sí, la conexión a Internet de estos autobuses es una birria, tienen tres categorías, la básica (si no quieres dar tus datos), la media (si autorizas a Alsa a que tenga acceso a tu cuenta de Twitter) y la versión superior, la de pago. La película que estoy viendo (bueno, la tengo de fondo) es la parte 9 de una anodina franquicia de acción, explosiones y coches rápidos.
Día 3. En un weBuy encontré una oferta, el Lenovo Yoga Book C930, un equipo modesto, M3 de 7ª generación, 4 Gb de RAM, 128 Gb SSD, lo mejor es que es ultra delgado, ultra pequeño y dispone de una segunda pantalla de tinta electrónica. Funciona como eReader (enorme), pero el teclado no tiene recorrido, es una pantalla de tinta-e. El concepto es muy interesante, muy atractivo y se ve que no tenían forma de venderlo. La primera vez que lo vi no lo compré, pero me quedaron las ganas. Ahora lo tengo emitiendo vídeo por OBS en un canal oculto. En la ventana del hotel tengo una webcam china modesta conectada con un adaptador al puerto usb del equipo. Se calienta un poco. La batería debe tener una vida útil del 80%, y la carga es muy lenta. Pero funciona bien, la pantalla se ve de maravilla, y lo podría usar como eReader, llevándolo a cualquier parte. Es muy muy interesante. Pienso darle “mala vida”. Estaba dudando si comprar una Surface Go 3, pero este cuesta menos de la mitad. Ahora mismo escribo con el Mac, pero lo tengo conectado, a mi derecha, en el suelo. Es un equipo que gusta tener en la mano, con acabados metálicos premium y pantalla muy nítida y clara. Empiezo a notar algo de sueño, de fondo tengo el magnifico podcast “El explicador”.
Día 4. Estoy MUY gratamente sorprendido con el Lenovo. Su tamaño lo hace IDEAL para llevarlo en la mano, en el metro, o en cualquier sitio. Desgraciadamente la batería no está al 100%, pero se comporta, y el rendimiento del M3 me tiene muy satisfecho. Obviamente lo uso mucho para consumir contenido. En uno de los últimos vídeos de Lobo cuenta que está viviendo de la herencia de su abuela, de la que siempre ha hablado con devoción, ya que la afición al cine de la abuela fue su válvula de escape ante el “horror” que sufrió de niño (son sus palabras). El vídeo al que me refiero es este: https://odysee.com/@LoboEstepario:bd/document_5927105153957105263:0?r=4Dv1WrVj3PmPZoEowV8E6CBhyB8xetZJ Pero dice que tiene para un año, y que no tiene planes para cuando se le acaben los fondos. Es tremendo. También reconoce que le ayudan, supongo que se refiere a lo que algunos foros comentan, que sus padres le dan algo más de doscientos Euros al mes.
En cuanto al Lenovo mi idea es darle “mala vida”, por eso no quiero decir tratarlo mal, sino usarlo todo lo que pueda. Llevarlo en viajes, tener poniendo vídeos, o emitiendo con OBS. Lo peor que puede pasar es que pete la batería. Pero funciona, es rápido, es ligero, es bonito, el cargador es como el de un teléfono móvil. Lo malo es que el teclado no está pensando más que para escribir algo breve, si acaso para escribir con el lápiz.
Puntos destacables del Lenovo:
Factor forma. Esto es un Windows que SÍ se puede llevar en una mano. No pesa. Es delgado, se maneja bien. Lo puedes llevar a todos lados.
Es Windows 10.
es útil, llevo mis programas, un navegador completo.
Es llamativo, el teclado e-ink es una chulada, pero no, no es práctico.
E-ink, si no tienes nada más lo usarás.
Novedoso: replicar la pantalla en e-ink (tasa refresco lenta, pero no se ve mal, es un Windows e-Ink).
Carga lenta. Quizás el problema es el cargador.
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