23/12/08

Momentos torrentianos

Sí, la foto es de la estación de tren de Tres Cantos, tomada ayer mismo.

Lunes por la mañana, viajo a Tres Cantos a instalar un programa. Es un despacho de dos socios, uno de ellos es un tipo extrovertido, simpático, con la voz ronca y aguardientosa, y lleno de chistes verdes y referencias sexuales.

Instalo el software en un servidor HP ruidoso, y luego voy visitando los puestos para crear los accesos directos y comprobar que todo funciona. Llevo doce años haciendo lo mismo y estoy acostumbrado a trabajar en despachos y oficinas ajenas conozco la parafernalia (fotos de títulos, calendarios, mesas llenas de papeles, fotos del Papa, de la familia, del decano entregando un título universitario al cliente), pero lo que nunca había visto era lo que me encontré en el despacho de mi torrentiano cliente:

A cada lado del ordenador había dos fotos, a la derecha (como no) una foto de Federico Jiménez Losantos firmada y cariñosamente dedicada por el protagonista. A la izquierda una foto de una chica desnuda, sí, como si de un taller de chapa y pintura se tratase. Además, no era un foto cualquiera, tenía la estética ochentera de la época de "Sabrina", una especie de tanga espacial y permanente fashion que me dejó consternado, aquello no pegaba ni con cola. Os aseguro que hubiera querido sacar una foto de ese altar al mal gusto, pero me dió vergüenza hacer la foto delante del cliente.

Aunque si hubiera hecho la foto seguro que se hubiera sentido muy orgulloso.

Simyo ¡solucionado!... en parte

Una de tantas conversaciones con el 121 (servicio de atención al cliente de Simyo):

-Buenas tardes, le llamo porque desde el día 13 de Noviembre estoy sin línea de datos, hoy es 22 de Diciembre, por lo que llevo más de un mes sin mi tarifa plana, y muchas llamadas sin solución.

-Un segundo.... dígame por favor su nombre y apellidos..... su DNI por favor......

Doy la misma información que he dado durante más de un mes, casi cada día.

-Manténgase a la espera.....

Música de ascensor, interrumpida por chirridos electrónicos de línea.

-Disculpe por la espera, Sr. Martínez, he visto que tiene la línea con las llamadas restringidas, ya la he activado y lo he solucionado.

Compruebo la línea de datos, y por primera vez en mes y medio compruebo que funciona. Me quedo atónito.

-Muchas gracias, es usted la primera persona que me lo soluciona- le digo- y le aseguro que he hablado con al menos quince personas, no es una exageración, lo que no entiendo es cómo es posible que sus compañeros me hayan dado todo tipo de respuestas, me han enviado una SIM nueva, me han dicho que la línea está de baja, he puesto dos incidencias directamente a los coordinadores, y ahora usted, en poco tiempo ha dado con la tecla y me lo ha solucionado en la misma llamada.

El hombre me intenta dar respuesta y ser diplomático a la vez, pero no consigue lo primero.

Es una pena que Simyo tengo tan buenos productos, y tan pésimo servicio. Si todo te funciona, estupendo, pero como algo falle, vete encomendando a quien quieras, pasarán meses de decenas de llamadas completamente inútiles. Qué pena que un mal servicio pueda estropear un buen producto, si alguien de Simyo está leyendo esto, que sepa que no todo el mundo estará dispuesto a quedarse mes y medio sin línea (como yo he hecho), antes se darán de baja e irán a consumo para solucionarlo. Y aún no me han devuelto el importe de lo que he pagado por un servicio que no he recibido.