28/1/11

La revolución egipcia 25 Enero 2011



Un pequeño homenaje a lo que está ocurriendo en Egipto tras 30 años de un gobierno asentado en el poder. Esto me hace pensar hasta qué punto tiene que estar harto un ciudadano corriente como para que tenga que salir a la calle a protestar. Mi respeto a los estudiantes iraníes, a los ciudadanos tunecinos y egipcios, ojalá que de estas protestas surjan nuevos gobiernos más justos, y no tiranos con rostros diferentes.

La Ley Sinde.... la gota que colma un vaso.

El Domingo 13 por la noche se entregan los Goya y se Anonymous está convocando un concentración para "agradecer" a Sinde y otros títeres esta parodia de ley.

Yo no soy mucho de ir a manifestaciones, de hecho creo que sólo he ido a una o dos en mi vida, pero a esta creo que debo ir, y eso que el Domingo 13 tengo varios compromisos y un día bien cargado. Pero al igual que muchos de vosotros considero que no podemos quedarnos callados. Y sinceramente, ya no es sólo la ley Sinde, sino un cúmulo de cosas que hacen que mi indignación vaya en aumento.

1. La democracia no existe. Como tal la democracia no existe en España. Más que votar extendemos un cheque en blanco a unos señores para que hagan lo que quieran. Aunque parecía que el PP se oponía a la ley Sinde no sabemos a qué acuerdo llegaron y qué ofreció el PSOE que terminó firmando.

No existe tal cosa como la representación. A pesar de lo mucho que aquí criticamos a los EEUU un amigo me comentó que residiendo allí le invitaron a una barbacoa con su senador. Aquí en España hay diputados por una ciudad que ¡ni siquiera viven en esa ciudad!, y por supuesto olvídate de intentar reunirte con él.

Y una cosa más, las listas son cerradas. Tú no votas representantes, votas al partido y a todos los diputados que presenta. Por no hablar de la disciplina de voto, este sistema de partidos favorece el sectarismo, si el partido establece una línea a seguir todos sus diputados electos tienen que seguir como borregos los dictados del amo, en contados casos se vota fuera del tiesto, y el que lo hace ya conoce las consecuencias.

2. Es falso que haya dos partidos. Nos han vendido que hay dos posiciones, la de derechas y la de izquierdas. Falso. Es curioso ver que en un diario de sesiones del parlamento ambos partidos voten de manera unánime un porcentaje elevadísimo de veces. Al final, como vemos las políticas las dictan el FMI y otros organismos internaciones, y eso incluye a la ley Sinde.

3. En este sistema no hay cabida para más partidos. Nuestra ley electoral beneficia a los dos grandes partidos y penaliza a otras agrupaciones políticas. El sistema está hecho para que los dos partidos sigan viviendo su gran vida.

4. El sistema favorece los privilegios de una casta política por encima de los trabajadores. Esta semana UPyD propuso la eliminación de las pensiones vitalicias, pero a excepción de UPN los demás desestimaron esta iniciativa. Ellos votan sus subidas salariales, sus privilegios, sus pensiones y a la vez realizan recortes en nóminas de funcionarios y jubilados.

5. Al sistema no le interesa el sentir de la población. Da igual que sea la guerra de Irak o la ley Sinde, ellos van a hacer lo que les da la gana. Y si la cosa se pone muy fea harán la votación el día de la final de Gran Hermano o de la Copa del Rey.

6. Aquí no se hace política, se hace demagogia. Y de esos la culpa la volvemos a tener nosotros. El discurso político da pena, está hecho para los zombies telespectadores que somos, por 400 Euros compran tu voto, o metiéndote miedo, o llamando fascista al que opine diferente.

Como somos una panda de analfabetos funcionales no verás a un político explicarte lo que está ocurriendo y cual es la solución, ¡qué va!, te prometerán estupideces como que van a subir las prestaciones sociales y bajar los impuestos (bonita idiotez, ¿verdad?, es como decir que vamos a gastar más y trabajar menos, pero nosotros NOS LO CREEMOS).

Si hay crisis, aumenta el paro, o un atentado terrorista, el político de turno te dirá que es culpa de la oposición y su anterior gestión de gobierno.

Por estas y otras muchas razones tenemos que movernos, y esto sólo debiera ser el principio.

Acude a los Goya y felicita a González Sinde por su ley: convocatoria de Anonymous.