16/8/20

Surface, el dispositivo vacacional único



Hace un tiempo comencé a escribir un extenso documento que recopila mis experiencias con la Surface desde que adquirí los primeros modelos. Mis inicios en el mundo Surface han sido de amor odio. Creo que a la semana de comprar la primera Surface con Windows 8 la vendí. No me convencía para nada. Eso ya no es así.

Estas vacaciones ha sido mi dispositivo único (exceptuando el teléfono). En Navarra fue mi Tablet-PC. Y en la Sierra de Huelva, donde estoy disfrutando de unos días con la familia (escribo esto el 10 de Agosto) lo sigue siendo. Y eso que aquí me he traído el iPad Pro, pero hay cosas en las que prefiero un Sistema Operativo Completo. A veces me molesta la escasa sensibilidad del sensor de rotación, pero evito las molestias bloqueándolo. A veces necesito más sensibilidad en los toques en pantalla, y eso lo soluciono con el lápiz de la Surface.

La batería es más que adecuada. La pantalla, aunque no es la más grande, es ideal para trabajar y navegar. Basta con hacer un poco de Zoom para visualizar correctamente Reddit o Medium.

Cuando estoy en la cama son dos las posiciones que uso son: modo tablet separando el teclado, o modo portátil con el teclado sobre mi panza y con una mano sosteniendo la pantalla. Hay una tercera posición cuando estoy simplemente leyendo: en modo vertical y bloqueado. En modo vertical se me hace MUY largo, pero termino acostumbrándome, es una pantalla enorme.

Sigo usando el ratón BT de Microsoft, lo tengo desde hace años. Es un ratón ergonómico y con una autonomía enorme, no recuerdo cuándo fue la última vez que cambie las pilas. Lo único que no me gusta de ese ratón es que tiene una “rueda” que simula un ruido al girarla. Muchas veces termino usando un ratón BT barato que compré en Amazon https://amzn.to/3fROVfo tiene dos señales BT y un adaptador usb para usarlo sin más complicaciones. Aunque el tacto no es el mejor, sencillamente me encanta.

En cuanto al teclado, es un teclado oficial heredado de modelos anteriores. Conserva el tacto suave de imitación tejido. El recorrido de las teclas es muy satisfactorio: y está iluminado. Y hablando de iluminación, una de las cosas que menos me gusta de la Surface es la adaptación automática del brillo de pantalla. En los momentos crepusculares del día no termina de funcionar, de hecho el sistema se vuelve loco y puede subir y bajar el brillo. Lo mismo si estás a oscuras, la tendencia es a subir el brillo cuando en realidad en completa oscuridad el brillo debería bajar al mínimo.

Uno de mis RSS de Inoreader es una sección dedicada a los Chromebooks. Me siguen llamando muchísimo la atención, pero mi conclusión siempre es la misma: siguen siendo máquinas incompletas. En muchos sentidos son más completos que un iPad, ya que un Chromebook es Escritorio, navegador real, y muchas aplicaciones muy útiles. Pero se sigue quedando corto.

Si tuviera que llevarme un Chromebook de vacaciones, aunque fuera unos pocos días seguiría echando de menos Windows. Es más, un portátil Thinkpad de 200 Euros me resultaría más satisfactorio. Y eso que para casi todo uso el navegador, eso tengo que reconocerlo. Este post lo estoy escribiendo con la versión online de Word. No le veo sentido usar la aplicación cuando la versión web me guarda automáticamente el archivo. Pero hay cosas como tener dos navegadores, Chrome y un Firefox modificado con seguridad y anonimato extra (mira este tutorial que saqué de 8kun https://imgur.com/ijqKqtm)

Hay otro accesorio que me acompaña en vacaciones, es mi primer Chromecast. Lo tengo configurado de tal manera que funciona con la red Wifi que mi teléfono crea. Lo he puesto en la TV que mis suegros tienen en el salón (mi suegro gusta de tener buenas TV, modernas) y hemos estado viendo documentales, fotos del viaje a Navarra y alguna peli para toda la familia. Por supuesto: Netflix. El catálogo que este gigante ofrece es magnífico. Muchas veces no exploramos todo lo que hay: os aseguro que es más de lo que pensáis.

En el fondo lo que siempre quise fue una máquina de escribir, como bien dice El poeta del Cyberpunk en su magistral post “La máquina de escribir total” https://orbitadeinvierno.wordpress.com/2020/07/12/la-maquina-de-escribir-total/ para los que hemos sido picados por el mosquito de las letras, escribir con algo de música de fondo es el requisito indispensable. Y en ese sentido, un Thinkpad o un portátil es el centro de nuestro pequeño universo creativo. El teclado, el medio indisplensable.

Para la próxima escapada tengo la intención de llevarme de nuevo la Surface, además espero llevar: el soporte “elevador” de portátil (el que compré imitando a Andrés Ramos https://amzn.to/3fOOHWb el monitor externo portátil, y el teclado Logitech K380 https://amzn.to/2DM5jB5 una maravilla de teclado muy cómodo, portable, y que permite conectar varios dispositivos BT.