18/5/09

Puente de San Isidro en Ávila

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Las vistas desde nuestro banco en el que nos sentábamos a leer cada mañana.

Como habéis podido comprobar este largo fin de semana (el Viernes era festivo en Madrid) he estado algo desconectado del blog (aunque no de Twitter, donde he podido escribir al menos un par de mensajes). Mi esposa y yo nos hemos "escapado" a un hotel rural en Ávila donde hemos descansado, leído, comido, paseado y en general lo hemos pasado maravillosamente bien.

Conocía la ciudad de Ávila, pero no la Sierra de Gredos, y he quedado encantado, para mí que soy un andaluz acostumbrado a otro tipo de campo, ver tanto "verde" y tanto bosque es toda una experiencia.

La búsqueda del hotel rural la hicimos por medio de un sitio web estupendo www.toprural.com, donde encontraréis todo tipo de opciones, desde cabañas, a hoteles, junto con los servicios y precios que tienen. Lo que me ha resultado especialmente interesantes es leer los comentarios de aquellos que visitaron el sitio, de hecho fueron los comentarios los que me hicieran decidirme por el hotel al que fuimos.

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A pocos pasos de la finca hay un precioso riachuelo, un paseo que bien vale la pena.

El hotel en cuestión está muy cerca de Hoyo de Pinares, en el Km 10 de la AV502, muy cerca de Hoyo de Pinares, y de Ávila. Cada habitación tiene un nombre, la nuestra era "Castrejón", y era una doble, muy amplia, con sofá, escritorio, un baño completo. Las construcciones son estupendas muy bonitas. La finca es enorme, hay gallinas, y está en medio de una reserva de aves, milanos, buitres leonados (aprovecho para reconocer públicamente que no tengo ni idea de aves, no sé por qué me meto con mi mujer en discusiones de las que salgo "desplumado", ver Wikipedia ¡menos mal que esta vez no nos apostamos nada!) , águilas...

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El "Mirador" con vistas excelentes, ideal para ver las estrellas de noche.

Hay cantidad de rincones ideales en la finca, nos gustaba un mirador desde el que se podía ver un valle y el riachuelo, allí han puesto un banco y nos sentamos horas a leer. También tienen una terraza-mirador en la parte alta del edificio, hacía AÑOS que no veía estrellas (es lo malo que tiene vivir en Madrid).

En el hotel sirven desayunos y cenas. Los desayunos son ESPECTACULARES, en serio, es un buffet libre, lo que más nos gustó fueron las tostadas con tomate, pero había mucho más. Las cenas eran de categoría, ensaldas de todo tipo, me encantó la lasagna, la sopa de cebolla, san jacobos (todo casero), y postres tremendos, el arroz con leche (fuera de serie), y la quesada.... cada noche íbamos al comedor con "expectación".

Te atienden los mismos dueños, son gente encantadora y muy agradable que hace todo lo posible por que te sientas cómodo, no hay hora de llegada, ni de salida, siempre te ponen una botela de agua en la habitación, y a la salida nos invitaron a tomar algo. Y ahora viene lo mejor, entramos el viernes y salimos el Domingo, desayunamos, y dos veces, ¿por cuanto nos salió?, por 203 Euros en total.

Aún me falta cantidad de detalles que comentar... el salón, tan acogedor, con juegos, prensa, música y un ambiente ideal, sentarte en el sofá y leer... la hamaca, donde echarte un siesta fuera de serie, la piscina con sus tumbonas... nos fuimos con ganas de descansar y leer, y volvimos con las "pilas puestas". El Sábado hicimos una visita a Ávila que está muy cerca.

Y en cuanto a temas más tecnológicos, me pude conectar con Simyo en algunas partes del hotel, tened en cuenta que está en pleno campo (y eso es parte del encanto). Sería interesante que ofrecieran Wifi.... aunque si lo que quieres es "desconectar", entonces estarás encantado.


www.quintadelosenebrales.com

El GPS ha muerto (crónica del puente de San Isidro)