30/3/11

El poder de Internet bajo amenaza política

Lo sé, estoy posteando poco. Esta semana he tenido dos días de cursos casi intensivos, eso me ha dejado pocas energías, pero más energía y ánimo me quita el ver los derroteros que están tomando las cosas, aquí, en Spain.

Ayer terminé un libro cuya última página me dejó desolado, no voy a citar el autor para que nadie sienta la tentación de quitarle valor "ad hominem", pero dice así, parafraseándolo: "En España los políticos monopolizan el debate público y echan a cualquiera que desee trasladar el debate a la sociedad". Esto es tan cierto como triste, si organizaciones civiles como #nolesvotes quieren hacer campaña denunciando los abusos de una privilegiada casta política que vota sus propios sueldos y jubilaciones, y que además nombra jueces, entonces la casta política se ocupará de desacreditarlos o silenciarlos.

Este fin de semana tuvimos la ocasión de hablar con un amigo, profesor de Instituto, quien nos describió el sórdido panorama de la educación en Andalucía (no debe ser demasiado diferente). Los planes educativos diseñados por los políticos han dejado de lado el esfuerzo y el valor de los conocimientos, en aras de la igualdad. Esto se traduce en que el profesor está obligado a aprobar a un porcentaje de sus alumnos, aunque no se esfuercen. Significa que un 30% de la nota depende de la asistencia y otro porcentaje de la actitud. Vamos, ¡que para aprobar casi basta por asistir!.

Alguien escribió: "¿Te montarías en un avión cuyo ingeniero constructor se niega a montarse?. Pues eso es lo que ocurre con el sistema educativo, los políticos que lo han diseñado, como Chávez tienen a sus hijos en colegios privados".

En el colmo de la locura, los políticos incentivaron con 7000 Euros a cobrar en 4 años para que los profesores aumentaran el número de aprobados. Miles de profesores salieron a la calle manifestándose porque no querían cobrar esos 7000 Euros, si ellos suponía regalar aprobados. Las emisoras de TV silenciaron esa protesta, fué como si no existieran.

Mi colega, rebosando de indignación y rabia escribió una carta de protesta que envió por correo electrónico a varios de sus contactos. Esta carta fue reenviada varias veces hasta ser publicada en un diario local. Es sorprendente la capacidad de Internet para hacernos oír en medio de unos medios de comunicación plegados a los intereses políticos.

La acomodada clase política hará lo posible por controlar Internet, se excusarán que quieren proteger al periodismo, o que los terroristas no publiquen noticias falsas. Pero lo cierto es que si de ellos dependiera harían de la red un lugar más cerrado, más controlado y por supuesto con cargas tributarias (¿pagar 1 ct por email?, ya lo lo han propuesto en algunos países, ¿tener un censo de bloggers?, es una idea vieja).

Por eso y desde ya: no les votes. Te animo a leer su manifiesto. PP, PSOE y CIU: no tenéis el monopolio.