En España tenemos una cosa que se llama DNI y es nuestro documento nacional de identidad. Lo inventó un señor llamado Francisco y que gobernó como dictador unos pocos de años. Cuando los españolitos pagamos con nuestra tarjeta de débito o crédito solemos identificarnos con nuestro DNI, ya que es la única manera de evitar el fraude con tarjetas.
Los británicos no tienen (ni quieren DNI).
¿Y cómo se hace para pagar?, en mis primeros viajes a UK te miraban casi con lupa la firma que rubriqué en mi tarjeta, pero ahora las cosas han cambiado y tienes que meter un PIN en el terminal por donde pasan la tarjeta. El problema es que mi tarjeta no pide ese PIN, y eso deja descolocados a los vendedores.
La solución es muy sencilla, a un lado del chisme que te ofrecen para meter la tarjeta puedes deslizarla, y no te pedirá el PIN, ni dará error ni nada.
Pues bien, ahora viene la pequeña anécdota del día (en realidad no es una anécdota porque no tiene gracia). En una mega librería donde ya hemos comprado varias cosas me pidieron mi "ID", es decir mi identificación, les enseñé mi DNI (como les podía haber enseñado mi carnet de la asociación de sopladores de vidrio zurdos) y todos tan contentos.
Para el siguiente establecimiento ya fuí preparado, y al vendedor le enseñé mi tarjeta de débito y mi DNI, la pregunta del sorprendido vendedor fué:
-¿Va a pagar con estas dos tarjetas de crédito?.
Que las tarjetas con chip no pidan el código es una jodienda made in Spain que complica la vida bastante en el metro londinense... Y la tarjeta con la firma bien clara porque si no tienes muchas posibilidades de entrar en una conversación de besugos con el encargado que no entiende que en tu país de origen se comprueba el documento en vez de la firma...
ResponderEliminar