El primer caso es una persona que vuelve de "marcha" un Sábado por la mañana, después de una agotadora noche de diversión. La boca está abierta de par en par.
Y aquí tenéis otra foto que tiene una historia muy interesante, esta es la situación: viaje en autobús a Madrid, un jóven muy "alegre" se sienta en la fila de al lado, al poco tiempo se queda dormido, pero... es un sueño extraño, casi camino del desmayo, en una de las "cabezadas" está a punto de caerse al pasillo si no lo llego a sostener.
Yo me quedo dormido todos los días en el bus :S
ResponderEliminarY yo en el metro algunas veces, pero al menos hay que hacerlo con cierta "dignidad" :-)
ResponderEliminaren ese aspectos los niponeses nos echan la pata