No era la primera vez que desvirtualizábamos. conocí a Rupert allá por el mes de ¿Abril? (disculpad mi mala memoria), con motivo de la venta del Note y de poder conocernos, ya que nos leíamos mutuamente.

La conversación que hemos tenido me ha hecho pensar mucho en las relaciones que se forman cuando pasan de la 2.0 a la 1.0, cómo se van forjando amistades, y cómo uno va descubriendo a las personas conforme la distancia se va acortando.
Yo, que soy un viejuno, he visto el inicio del podcasting, haciendo mi modesta contribución. Algunos de los más noveles no sabrán quien es Jose A. Gelado y "Comunicando podcast", pero en España creo que es fundamental recorrer esos primeros y emblemáticos podcast para valorar los cambios que estamos teniendo. hemos pasado del podcasting de Geeks que daban noticias, comentarios y resolvían dudas, a otro tipo de podcasting en el que los autores no buscan tanto disfrutar de lo que hacen, como recibir el reconocimiento por ello. Quiero hablar con tranquilidad de este tema, sin hacer alusiones, ya que es una auto crítica en voz alta.

Uno de los temas de los que hablamos es del abismo tecnológico que nos separan en los distintos continentes, aunque Internet haya eliminado las distancias, las realidades que se viven son muy diferentes, en Argentina sufren unos aranceles que los condenan a pagar fortunas por gadgets que aquí son de por sí caros. Rupert ha contribuido a reducir esas distancias, y yo me pregunto, ¿qué podemos hacer por aliviar esas diferencias?.
Cuando pienso en mis relatos sobre héroes urbanos que salvan dificultades inmensas para disfrutar de la tecnología. Esos héroes no son de ficción, son personas reales, y tienen nombre, se llaman Jonatán y MsVolt.