Foto del Palacio Real, tomada hace una hora.
Cuando hablo de movilidad siempre me gusta ponerme nostálgico. Recuerdo mis primeras experiencias en movilidad, conectado (atención) a través de un puerto de infrarojos con mi PDA Dell y un teléfono Sharp GX15 muy básico. Era lo único que tenía y era una experiencia lentísima que sólo me servía para chatear por MSN.
De ahí pasé a usar Yoigo en combinación con mi portátil Phillips, quien tristemente murió. Recuerdo pasar un rato muy agradable en el iRC camino de Granada con los amigos de Red-handed. El portátil Phillips tenía una batería aceptable de 2 hrs 30 mins aproximadamente.
Luego llegó el "Epi", alias del Eee PC (que terminé vendiendo) y luego el Koji (Medion Akoya mini), el cual con un batería china se acercaba a las cuatro horas, a pesar de su aparatoso aspecto. El Medio me acompañó en algunos viajes de trabajo, aún lo conservo, y estoy pensando en darle uso como pequeño media center, ya que cada vez veo más el Ustream en la tele del salón (sobre todo para que mi esposa vea algunos partidos de fútbol).
El MacBook de 13 pulgadas sustituyó al Phillips. Era Mac y... en fin, todo es diferente. Me han ayudado enormemente mis amigos Chuskymac y Arot a la hora de manejarme con él. Es cierto que como portátil es bastante más caro que los sumamente económicos portátiles actuales, argumento que algunos usan para afirmar que los MacBook son una excentricidad y un capricho caro. Sin embargo después de usarlo intensivamente reconozco su utilidad, y aunque efectivamente su precio es caro, me está valiendo la pena muchísimo. Estas son algunas razones.
- Batería muchísimo más duradera, superando las tres y cuatro horas.
- El modo suspensión es único. A veces quieres coger el equipo para mirar un par de cosas, y siempre da cierta pereza iniciarlo (con el tiempo que eso conlleva), aunque el arranque del Mac es mínimo, la mejor opción es... cerrar la tapa, dejarlo que entre en el modo de reposo, y cuando lo necesites abrir la tapa. Los dos amigos que me hablaron de esta maravilla fueron Zordor y Jaaziel. Me parecía increible que pudieran hacer algo que a mí en Windows me daba grandes problemas.
-Teclado iluminado. Eso es fabuloso. Estas en la cama, o en un autobús que va a Sevilla y son las tres de la madrugada, además no tienes ninguna lamparita led-usb. Con la opción de iluminar las teclas tienes todo lo que necesitas: pantalla y teclado.
En cuanto a mi visita a Aranjuez, como os comenté me llega el Wifi gratuito de la entrada, eso sí, hay que pedir una clave que dura 30 minutos y tiene un límite de 50 Mb. Además, no va tan rápido. Por primera vez he usado mi iPhone 4 como módem usb y la experiencia ha sido sumamente positiva, de hecho me va muchísimo más rápido que el Wifi del hotel.
¿Por qué no me llevé mi iPad con el teclado?. Es cuestión de gustos. Si tengo que viajar por motivos de trabajo y voy y vuelvo en el día, me llevo el iPad. Si tengo que pasar mucho tiempo en transporte público: Ipad. Pero en esta escapada no iba a usar el iPad por ejemplo, en el restaurante, sino que únicamente lo usaría en la habitación. Además, dado el tiempo que ha hecho sabíamos que íbamos a pasar la tarde prácticamente en el hotel, así que el MacBook era idea, sin embargo el iPhone me ha acompañado toda la mañana en la que hemos estado de compras, visitando la ciudad, etc.... el iPhone ha sido mi mapa, mi fuente de información en Wikipedia, y para estar en contacto vía Twitter y Facebook con familia. Y en la habitación ha sido el módem :-)
El post de hoy lo ha inspirado una entrada en el magnífico blog del maestro Abel Castosa.