Este es el SMS que tenía que haber leído. Letra pequeña, pura letra pequeña.
Y lo más interesante de todo es la reacción de la red, después de unos días de estupor donde no hubo grandes reacciones, la indignación está creciendo exponencialmente, y en pocos días veremos más y más voces, y mucho me temo que más y más indignadas. Porque el silencio de Yoigo en este asunto es un silencio que no juega en su favor, es, en el mejor de los casos, un silencio culpable.

Y encima las portabilidades ahora cuestan dinero. Y es que las cosas en la red cambian rápidamente por una mala jugada, puedes pasar de tener la imágen de la compañía del buen rollo a tener una imágen completamente distinta. Eso sí, sólo depende de Yoigo, un buen movimiento estratégico destinado a rectificar (a las claras) podría corregir ese "descenso a los infiernos" de la blogosfera.