
Aprovecho para hacer test del exámen del teórico, que lo tengo en breve.
Cuando me canso me pongo a hacer cosas. No me atraen los contenidos que ofrece el sistema de entretenimiento a bordo del autobús, y eso que está bien pertrechado en películas, series y música, pero me interesa mucho más las cosas que puedo hacer con mi equipo, como escribir, investigar en la red, responder correos, seguir trabajando en el podcast especial de fin de año.
Conexiones, poco a poco se van volviendo más ubicuas. El icono de Wifi gratis comienza a aparecer por todos lados. Lejos quedaron los días en los que era imposible verlo, y una empresa llamada FON soñaba con ofrecer conexión en cualquier parte del mundo (por cierto, la empresa sigue adelante). Yo sigo con mis tareas mientras anochece, algunos pasajeros dormitan, y otros están absortos en la pantalla resistiva de 7 pulgadas que mueve los hilos invisibles de las marionetas del entretenimiento.