Hay cantidad de momentos en los que realmente no tenemos nada que hacer. Gracias a la tecnología podremos estar haciendo cosas como leer (¿quien te dijo que podrías tener decenas de libros en tu "móvil" en tan poco espacio), podremos echar alguna partida con algún juego adictivo, leer correos, feeds, o chatear con un amigo.
Puede ser en la sala de espera del médico, en un atasco, el metro, un viaje en tren, mientras comes solo en un restaurante (no me gusta nada comer solo sin tener nada que hacer), cuando esperas en el aeropuerto a que venga un amigo (y el vuelo se retrasa), etc....
Uso práctico nº1: Ayuda a atrapar un ladrón gracias a Twitter.
Pero hay usos más prácticos. Alex Wilson es un niño de 10 años que vió cómo le robaban el teléfono a un tipo por la calle, Alex sacó una foto del ladrón y la mandó por Twitter con el siguiente mensaje: "Este idiota acaba de robar a alguien en la carretera ‘Yarm’ hace aproximadamente 20 minutos". La información que envió sirvió para que la policía capturara al ladrón.
Aquí tenéis la foto que Alex le hizo al ratero.
El ratero huye, feliz, ignorante de lo que un niño de 10 años puede hacer con un móvil con cámara y una cuenta de Twitter.
Caso 2: un tipo entra en una casa ajena y el dueño en lugar de llamar a la policía emite el vídeo en directo por Ustream.
Esto es de lo más extraño que he leído. Podéis leer la noticia (en inglés) en este enlace. David Prager es un ejecutivo de Silicon Valley que encontró durmiendo en una cama de su casa a un sujeto borracho, drogado (o todo a la vez), en vez de darle una paliza y liarse a tiros con él hizo algo bastante geek, emitir vídeo en directo. En él se puede ver cómo lo despierta y consigue convencerlo para que se vaya.
Os pongo la segunda parte del vídeo, la primera podéis verla en este enlace: Parte 1.