Estas notas las escribo mientras estoy tumbado, encima tengo el Chromebook Asus, un equipo que ya asoma unos cuantos años y que aún hoy pienso que debería de ser catalogado como un Chromebook Plus. estoy preparando otra entrada para hablar de la nueva surface copilot, no obstante sigo reflexionando mucho en las posibilidades de la escritura por medio del dictado verbal y gracias a los sintetizadores que transforman mi voz en texto y que me permiten producir gran cantidad de texto con un esfuerzo mucho menor , Por no hablar de la posición en la que me encuentro. de acuerdo haber leído que el escritor Truman Capote escribía tumbado en la cama con un lápiz. también estoy recopilando artículos que he encontrado en internet y que los tengo guardados en mi nas y en pocket, sobre escritores que escriben en cuadernos. yo siempre he buscado la portabilidad me ha encantado tener dispositivos que estuvieran siempre accesibles, y mira tú por donde un cuaderno es el colmo de la accesibilidad, pienso en cuanto se escritores estamos perdiendo quizás porque esos cuadernos no se han compartido por internet, o cuántos escritores o científicos o mentes brillantes no nos han dejado un legado por el hecho de no tener un sencillo Chromebook con el cual producir contenido y subirlo a la red. yo estoy lejos de ser una mente brillante sin embargo estoy haciendo todo lo posible por crear un legado, creo que la humanidad avanza gracias al legado y las experiencias de otros y esta es mi porción y mi contribución a esta gran biblioteca de la experiencia humana.
si tuviera que hacer una especie de censo o inventario de lo que es mi legado, podría dividirlo de la siguiente manera:
mis diarios que están escritos tanto en papel y digitalizados en PDF o directamente en un documento de texto y convertido a PDF.
Mis relatos, en épocas más tempranas estaban escritos en cuadernos y folios, cuando la informática llegó a mi vida los escribí en formato de texto y disquetes, por desgracia esto se han perdido en su mayoría, y actualmente están digitalizados en ficheros de texto, una parte de ellos subidos a facción rebelde, que es mi blog de relatos de ficción, y otra parte está publicado en Amazon en papel y en digital.
Mis sermones, la práctica totalidad están grabados en audio y en vídeo, aunque casi todos tienen un bosquejo en digital, durante el proceso de preparación para una de mis charlas suelo tomar notas a mano y luego pasarlas a limpio de forma que pueda subirme a la plataforma y leerlo desde el iPad, todo está en mi nube personal.
Mis dibujos, tengo algún cuaderno de dibujo y alguno que ha sido un obsequio, como el que dibujé para conversíster por su cumpleaños.
Las agendas, la raíz de lo sucedido en abril y desde el mes de enero de este año en el que me compré una agenda anual Moleskine, a instancias de conversister, estoy intentando reflejarlo todo en papel y por escrito además de tener copia en mi Google calendar.
Los podcast, así como numerosos audios que tengo grabados algunos son de naturaleza muy privada y otros son los audios públicos que vosotros ya conocéis.
Los vídeos, la gran mayoría publicados en mi canal de vida sonred y en el de estudios bíblicos, y aproximadamente un 20% son vídeos privados guardados en mi Nas o guardados en oculto en Youtube.
Como he dicho desde el mes de abril estoy escribiendo de forma realmente intensa como no ha escrito nunca en mi vida, en mi adolescencia la escritura fue una vía de escape, en la actualidad no solo es una potente vía de escape sino de serenidad mental. En mi vida han aumentado los periodos de silencio y eso me está ayudando de manera muy grande. Las compras de papelería son gastos significativamente pequeños se los comparamos con los gastos en tecnología pero debo decir que mi satisfacción con las mismas es cualitativamente mayor. Ahora estoy explorando los cuadernos en formato más grande tipo A4, a raíz de este interés es el vídeo que he publicado hoy día 19 de junio de 2024, Disfruto haciendo vídeos de papelería porque yo mismo estoy consumiendo vídeos de papelería como nunca antes.
Pero volvamos al tema del Chromebook, sigo utilizándolo en posición de tumbado mientras lo dictó. Os comenté que había leído un artículo sobre las manías y formas de escribir de algunos famosos escritores, otro de ellos al igual que Truman Capote escribía tumbado en la cama con un lápiz y un cuaderno tipo legal este escribía usando un software dedicado a su portátil. No creo que haya muchos escritores así sin embargo es posible que estemos ante uno de los escritores más inteligentes a la hora de rentabilizar confort y esfuerzo, tener un secretario digital es una ayuda enorme.
Mi amigo lector toma ejemplo de la libreta que se puede borrar y se puede almacenar, me refiero a la Rocketbook, él no lo sabe pero ese tipo de contenido que me hace llegar de forma privada vía telegram me hace inmensamente feliz, precisamente él es una de las personas que podría tener canales de contenido pero por su perfil discreto y por su naturaleza tímida prefiere compartir con un grupo reducido de amigos, a pesar de la distancia me hace llegar todo este tipo de vídeos y de textos. en su momento le dediqué todo un relato al amigo lector, un momento ahora que lo pienso en realidad han sido dos relatos pero uno de ellos ha sido el más extenso, con estos relatos he querido homenajear su genio creativo, y también recordar a todas esas personas cuyas contribuciones han quedado en la nada porque así lo han querido ellas. Sé que estos días y estos meses llevo hablando del tema de la papelería, este tema ha sido una constante en mi vida pero en estos tiempos en los que necesito cierto tipo de catarsis emocional y mental estoy disfrutando enormemente de lo que es la escritura en papel y la escritura constante y dictaba. Los pocos que leéis este blog sabéis bien que también estoy publicando a menudo, y desde la semana pasada estoy aprovechando las capacidades de dictado verbal y su transformación en escritura para aumentar mi traducción de texto en vidas en red. quiero que pensar que en base a la práctica de la escritura constante mi mente va a entrar en cierto estado que me predispone a una mayor creatividad, si fuéramos creyentes de lo paranormal diríamos un estado alterado de conciencia, pero la realidad Es algo más simple de lo que nosotros podemos imaginar y al final como decían los grandes escritores más vale que las musas te pillen trabajando.
Chromebook, la máquina de escritura, el portátil económico y todo terreno. Es muy curioso que aunque me encuentro valorando y probando el extraordinario dispositivo de Microsoft la Surface Laptop Copilot, mi pensamiento vuelve una y otra vez al Chromebook, como dije ayer el fin de semana pasado me dejó bastante tocado ya que me dí cuenta de las inmensas posibilidades de este equipo y de la calidad que tiene a pesar de un precio realmente económico. Es posible que incluso me plantee dejar obsidiana para centrarme en Google Drive, es algo que se me viene a la cabeza aunque no lo tengo decidido ya que Obsidian sigue siendo para mí la mejor herramienta de escritura creativa en teclado. El Copilot Me está causando cierta frustración ya que hay dos cosas que no he conseguido poner en pie una de ellas es que Microsoft Edge me lea en Google Drive, la otra cosa es que el subsistema de Android para Linux funcione cosa que no ha sido capaz de poner en marcha peso del tiempo que le he dedicado, empieza a pensar que se trata de un problema de la actualización de Windows para chips ARM.
Con todo y con eso empezó a plantearme y eso sí seriamente la posibilidad de escribir un largo relato dictándolo a la máquina. No solo no es descabellado sino que además me parece una herramienta del futuro que hemos ignorado en el presente. No quiero ni pensar lo que Julio César o Marco Aurelio hubieran conseguido de poder poner por escrito todos sus pensamientos si las molestias propias de la época como por ejemplo preparar un pergamino o tener la tranquilidad de tinta esperando que se seque sobre el pergamino. Algún día los grandes hombres y mujeres de generaciones antiguas se levantarán contra nosotros para condenarnos porque tuvimos herramientas para construir un Olimpo de conocimiento y nos dedicamos a perder el tiempo con juegos absurdos creados por psicópatas avariciosos.
Tanteo 1. Relato Chromebook.
Randall Flagg Consiguió su Chromebook del gobierno cuando nadie quería Chromebooks, todos estaban empezando a volverse locos con la realidad virtual y los visores habían bajado de precio, con toda la informática clásica basada en pantalla así teclados seguía más viva que nunca, los ejecutivos y todos los oficinistas se usaban portátiles y tablets para trabajar, la asistente social que tomaba notas y elaboraba informes con su situación usaba una tablet con parte de la pantalla quebrada y una funda teclado barata, con todo la trabajadora social parecía bastante eficaz y su herramienta de trabajo conectada a un servidor web servía para lo que sus jefes le habían pedido que eran básicamente escribir y rellenar formularios.
Randall no hubiera soñado nunca con que le hubieran regalado esta herramienta, una de dos o alguien se estaba forrando con un contrato masivo de equipos para gente con bajos recursos o bien tenían un excedente de Chromebooks, en cualquier caso daba igual ya que Randall tenía acceso a un mundo que ni siquiera soñaba. Según la psiquiatra de los servicios sociales del Ayuntamiento su depresión había terminado con Randall, pero según Randall simplemente había mandado todo a la m*****. Se había cansado de aguantar estupideces y básicamente estaba viviendo su vida como un vagabundo. Fue todo un descubrimiento ya que se dio cuenta de lo barato que era vivir y de lo económico que era ser feliz. Randall se pasaba el día en la biblioteca así como traficando con libros usados de segunda mano, tenía fuebuen ojo para los libros y compraba libros usados que luego revendía, le gustaba mantener conversaciones con los compradores y eso atraía la simpatías de otros que se compadecían por su situación, cosa que Randall utilizaba en su provecho económico, fue así como se pagó una magnífica cena de campeonato y una noche en un hostal gracias a la bondad de una pareja de jubilados. Pero el asunto de vender libros de segunda mano era simplemente un pasatiempo ya que aunque le daba dinero sinceramente le daba igual vender que no vender, a él lo que le interesaba era la mente humana, el conocimiento, y la cultura. La trabajadora social le trajo una caja de cartón sencilla y en su interior un Chromebook de la marca Asus y de color blanco, el equipo tenía 16 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento, hace 3 años hubiera sido el top de los Chromebooks. Aprovechando de las conexiones inalámbricas a Internet gratuitas así como de la tarjeta SIM con 50 GB de datos que los muertos de hambre como él, comenzó a conectarse a Internet explorando aquellos lugares que nadie conocía, era sorprendente la cantidad de cultura y conocimiento que uno podía encontrar, realmente uno podía llegar a ser todo lo que quería ser sin embargo la humanidad le había dado la espalda al conocimiento y había escogido ver pornografía en realidad virtual, seguir cotilleando desde sus pantallas, o ver vídeos desterrillantes de gente cayéndose por la calle. Se merecían todo lo que les pudiera pasar, eran basura. Una cosa que no le había curado la depresión era su desprecio a la razón humana, según la psiquiatra esa ira era totalmente destructiva, según Randall esa ira era su única motivación. Y precisamente de la ira surgió una fantástica idea, el mayor engaño y el mayor artificio para embaucar a la gente a la que él despreciaba, es decir a todo el mundo.
Randall fue documentándose y tomando notas, tomaba libros prestados de varias bibliotecas online. Su trabajadora social se animó al ver a Randall tan interesado en algo que no fuera holgazanear leyendo libros en papel (eso era algo que la mujer despreciaba, como si leer en papel fuera una costumbre bárbara). Cuando Randall le dijo que estaba haciendo un trabajo de investigación sobre dos periodos históricos literarios, la trabajadora social le dijo que podría dar una conferencia en un centro social que seguro sería de mucho interés. Para sorpresa de la trabajadora Randall aceptó la propuesta y se ofreció a dar una conferencia en un centro que servía de centro de día para jubilados y de centro cultural para ociosos izquierdistas. El título de la charla era: “La visión del romanticismo literario, desde Victor Hugo a la actualidad”, Se presentaba como una charla de tipo erudito y de hecho lo era, ya que Randall había profundizado muchísimo a unos niveles académicos envidiables, pero también él sabía ser entretenido y divertir a la gente con sus anécdotas y sus afirmaciones llenas de positivismo. el día de la charla se encontró con un auditorio de 60 personas con una buena disposición a escucharle, allí estaban haciendo la leyenda del mendigo erudito, ¿qué tenía que decir ese muchacho andrajoso y con pinta de dormir con la ropa vuestra sobre la literatura romántica? un asomo de desprecio indisimuladamente oculto asomaba en los rostros de aquellos que pensaban que por dormir bajo techo eso les colocaba en una situación de superioridad intelectual.
Randall hizo una presentación conectando su Chromebook (murmullos del público, “mirad, un equipo de pobres”) y se encontraron con una bellísima presentación, imágenes seleccionadas. Randall era un mago de la palabra, los encandiló desde el primer momento, y terminó con un alegato en favor de la belleza y la vida que puso al auditorio de pie, aplaudiendo sin parar. Se inclinó con humildad y dio dos pasos atrás.
“Habéis picado c*****s”. Se dijo Randall.