Fuí de los primeros en ver Karate Kid (hablo de la primera), de hecho la ví 5 veces en el cine (sí, cinco) y muchas más en vídeo. Por aquella época estaba pirado por las artes marciales, empezaba a hacer Taekwondo (y estuve casi catorce años pegando patadas bajo las instrucciones de tres profesores distintos). Karate Kid me fascinó, la historia es simple, un pringao, que vive con su madre, en un barrio pobre, y al que los tipos de un gimnasio de Kárate la toman con él, y encima hay una chica mona de por medio. Después de un par de palizas un japonesito anciano se apiada de él, le ofrece enseñarle Kárate, pero antes lo pone a reformar su casa. Ah, pero el viejecito no es un explotador, lo está entrenando en Kárate, como luego le demuestra.
La saga continuó con una pasable segunda parte, y continuó con un "Daniel Sam" gordito y fajado para que no se notara, hasta llegar al colmo, una secuela de Karate Kid con una chica (mis respetos a las chicas, esto no tiene nada que ver con ellas). Me aburría hasta el cartel de la peli.
Ahora han lanzado una nueva secuela, con música rap, una familia afroamericana (así se dice entre la gente chachi), y.... amigos: ¡Jackie Chan!, el único, el maestro, el crack. Bueno, la película se llama "Karate Kid", pero está claro que lo que practican es Kungfú (mezclando estilos de Wushú y Wingchun), además, están en Beijing, o sea, que de Kárate (japonés) poco.
No será un peliculón, pero vale la pena ver al sr. Chan.