Estamos en un restaurante a pie de playa, en Chipiona, Cádiz. Como no puede ser de otra manera el tiempo es inmejorable, los días azules y calurosos a más no poder, sobre todo a medio día (las noches mejoran con una agradable brisa marina).
El restaurante se llama "Las canteras" de Chipiona, allí sirven unas sardinas que "quitan el sentío", y unas patatas con pimientos "de muerte".
El restaurante está magníficamente orientado en primerísima línea de playa, de hecho la terraza está justo encima del mar. Mientras hemos estado comiendo hemos observado cómo la marea estaba subiendo de forma contínua... hasta el punto en el que el agua ha empezado a inundar el suelo, ¡eso SÍ que es un restaurante con vistas al mar!.
Este es el desarrollo del pequeño tsunami hostelero:
Fase 1: "mira, qué cerquita estamos del mar":
Fase 2: "anda, vamos a darnos un chapuzón aprovechando que está cerca".
Fase 3: "¡corre Manolo que el agua se lleva a tu suegra".