29/9/14
28/9/14
27/9/14
El primer iPhone vendido... de ECI
El viernes fue un día de locura para los fans de los productos de Apple, desde la madrugada se formaron colas de ansiosos compradores. Previsiblemente al día siguiente el escenario sería de tiendas desabastecidas y multitudes furiosas y frustradas. Un amigo me comentó que alguien que hizo cola desde las 5 AM en una Apple Store (no tenía reserva, claro) se quedó sin terminal.
Pasé delante de la Apple Store de Sol y la larga cola me desanimó. Unas chicas con camisetas "corporativas" informaban a los que hacían cola del estado del stock con un iPad, un equipo de TV grababa los momentos de espera. No, no hice cola. De allí me fuí a la la macro tienda de Movistar de Calle Alcalá, donde.... se habían terminado los iPhone Plus hacía 15 minutos, al menos eso fue lo que la chica del punto de información me dijo.
Ok, había que tomarlo con calma. Me fuí a un pequeño Corte Inglés y en la diminuta sección de telefonía les pregunté, sin mucha esperanza:
-Disculpe, ¿tienen previsto tener el iPhone 6?.
-No, en realidad lo tenemos a la venta, ¿qué modelo está buscando?.
Se lo comenté y miró en una hoja de papel escrita a bolígrafo. No, no tenían el de 128 Gb, pero sí el de 64 Gb, así que fuí a por él. El equipo vino acompañado del Genius de la zona Apple, así como de alguno más que quería ver el unboxing. Además, el Genius me pidió si me podía hacer una foto (quería mandársela a su jefe), así se fue formando un pequeño círculo de vendedores deseando ver el primer iPhone que se vendía en la tienda.
Les comenté que lo publicaría en mi blog, y tomaron nota del mismo, así que, amigos, si lo estáis leyendo un saludo al Genius de la zona Apple y a la señorita del stand de seguros que tan amables fueron conmigo.
Pasé delante de la Apple Store de Sol y la larga cola me desanimó. Unas chicas con camisetas "corporativas" informaban a los que hacían cola del estado del stock con un iPad, un equipo de TV grababa los momentos de espera. No, no hice cola. De allí me fuí a la la macro tienda de Movistar de Calle Alcalá, donde.... se habían terminado los iPhone Plus hacía 15 minutos, al menos eso fue lo que la chica del punto de información me dijo.
Ok, había que tomarlo con calma. Me fuí a un pequeño Corte Inglés y en la diminuta sección de telefonía les pregunté, sin mucha esperanza:
-Disculpe, ¿tienen previsto tener el iPhone 6?.
-No, en realidad lo tenemos a la venta, ¿qué modelo está buscando?.
Se lo comenté y miró en una hoja de papel escrita a bolígrafo. No, no tenían el de 128 Gb, pero sí el de 64 Gb, así que fuí a por él. El equipo vino acompañado del Genius de la zona Apple, así como de alguno más que quería ver el unboxing. Además, el Genius me pidió si me podía hacer una foto (quería mandársela a su jefe), así se fue formando un pequeño círculo de vendedores deseando ver el primer iPhone que se vendía en la tienda.
Les comenté que lo publicaría en mi blog, y tomaron nota del mismo, así que, amigos, si lo estáis leyendo un saludo al Genius de la zona Apple y a la señorita del stand de seguros que tan amables fueron conmigo.
20/9/14
Note 3 + Galaxy Gear 2
Amigos, tenéis estos dos magníficos equipos en venta, con sus facturas y en garantía, al precio de 550 Eur ¡nada más!. El Note 3 tiene un protector de cristal templado y funda de doble capa, todos con sus embalajes, ¡como nuevos!.
17/9/14
e-Reader FNac
Os presento el e-Reader de Fnac, que es el mismo modelo que el BQ Cervantes Light. Como características:
-Es muy ligero.
-Es MUY potente, eso se nota en la pasada de página.
-La pantalla es nítida, pero no tiene el contraste que el Kindle Paper White tiene (aquí el gris es más oscuro).
-Tiene ranura para tarjeta MicroSD.
-Tiene Wifi y pantalla iluminada (no la uso, pero funciona genial, con varios puntos de intensidad de luz).
-Es táctil. Con función swipe. La verdad, para pasar página echo de menos algún botón físico, que es más cómodo, aquí sólo hay un botón de Home.
-Tiene navegador de Internet.
-Acceso a la tienda de libros de FNac.
La memoria interna es de 4 Gb, y aquí hay una pega: puedes leer libros desde la tarjeta MicroSD pero no se guarda el punto de lectura, para que puedas guardar la página donde te quedaste leyendo tienes que pasar el libro a la memoria interna.
¿Lo recomiendas?, sí, sin duda, porque soporta Fb2 y ePub, por la velocidad y por el peso. La batería no dura tanto como la de mi querido Papyre, pero se entiende ya que es mucho más potente.
Enlaces:
FNac Touch light.
Cervantes Touch Light.
10/9/14
Google Dialer
Amigos, la guerra está servida. Ante la amenaza de WhatsApp de ofrecer llamadas de voz entre sus clientes, Google se adelanta con una aplicación nueva y diferente de HangOuts que se llama Google Dialer, esto es lo que llevo confirmado:
-necesitas la aplicación de HangOuts 2.3 para que Google Dialer funcione. Si tienes un Nexus o un iPhone no tendrás problema, pero si tienes un Samsung, como yo tendrás que echar mano de este enlace de El Androide libre quienes te ofrecen el APK de HangOuts actualizado para que te funcione Google Dialer.
-las llamadas a USA y Canadá son gratis. Las llamadas a móviles de España cuestan 3,6 centavos de dólar (Estadounidense, claro) o 3,6 céntimos de Euro (toma paridad).
-si quieres acceder a la página de tarifas echa un vistazo a este enlace: https://www.google.com/voice/b/0/rates?hl=en&p=hangout
-las llamadas entre usuarios son gratis, pero... ¿cómo se pagan las llamadas a números de teléfono?, ¿vía Google Play?, ¿hay que cargar saldo?.
¿Qué es lo siguiente? que los operadores se echen a temblar, porque no creo que falte mucho tiempo para que tengamos tarjetas SIMS de Google, o mejor aún ¡que ni siquiera existan tarjetas SIM! sino que el terminal lo tenga integrado en su circuitería. Con Google como operador tendremos a un montón de empresas cabreadas poniendo denuncias frente a la Unión Europea por competencia desleal, monopolio, etc..... Google es tal gigante que puede hacer que al panorama cambie de la noche a la mañana.
¿Cómo cargar saldo en Google Dialer?.
Lo primero, abre la app de Google Dialer, verás que hay un sigo + en la zona derecha de la pantalla, como a la mitad.
Al hacer click en él te llevará a una página donde podrás añadir saldo.
Enlaces:
El Androide libre, APK de Google dialer.
9/9/14
Somos frágiles
Son las ocho. Ha sido un intenso día de iglesia, la reunión de la mañana, yo tengo una comida con amigos de la misma iglesia, mientras mi esposa tiene una larga reunión de trabajo con el equipo de profesores de Escuela Dominical. Terminamos a las seis de la tarde y llevamos en el coche a algunos profes a sus destinos, una vez en casa nos duchamos y nos preparamos para descansar.
Entonces suena el teléfono. Es mi cuñada Rosa. Mi hermano Jorge ha sufrido un accidente doméstico. No vio que la puerta de cristal de la terraza estaba cerrada y la atravesó rompiendo el cristal, tiene un enorme y feo corte en la pierna derecha, es profundo, parte del músculo también ha sido cortado. Tuvieron que aplicarle un torniquete y poner toallas sobre la herida, mientras una ambulancia del 112 venía a darle los cuidados básicos. Una vecina entretuvo a los niños en la otra parte de la casa, mientras la otra era una especie de boudeville con policías nacionales, sanitarios y equipo médico.
Vamos al hospital, son las once de la noche. Allí está, mi cuñada, en la zona de urgencias, mi hermano está estabilizado y esperando que lo metan en quirófano, aun no pueden porque poco antes del accidente se comió un enorme sandwich (y como él confesó más tarde, un plato de macarrones). Entro a verlo, está en una cama, incorporado y muy tranquilo, ya no tiene dolor. Me describe con todo lujo de detalles innecesarios cómo fue su todo y cómo pudo verse el hueso de su pierna. Esa es, amigos míos, la marca de la familia ¡nos encantan los detalles macabros!.
-Cuando partí la puerta de cristal me quedé mirando la herida, pero seguían cayendo enormes pedazos de cristal encima mía, Rosa -su esposa- estaba detrás y me dió un empujón... creo que me salvó la vida.
Mi hermano hace una emotiva pausa.
-Somos más frágiles de lo que parece. Esa noche pasaron muchas cosas más, mi hermano entró en quirófano, no sin antes hacer chistes con el anestesista. Recuerdo esa mirada entre su esposa y él al salir de la operación. Mientras volvíamos a casa, yo seguía recordando esas palabras: somos más frágiles de lo que parece.
Pero no lo vemos así, ¡nos sentimos invulnerables!, tomamos decisiones temerarias, asumimos peligros irracionales, nuestro exceso de seguridad se torna en soberbia a menudo. Nos creemos eternos, pero no lo somos, somos frágiles, sí, y también efímeros, nuestra vida es corta, apenas nos da tiempo a aprender mucho, somos frágiles. Ser consciente de ello es ser saludable realismo. Ser conscientes de esto debería movernos a ser humildes, y reconocer que no somos dioses. Nuestra vulnerabilidad va más allá de lo físico y se extiende a lo moral, a nuestra voluntad débil, y nuestros valores torcidos. Nos creemos nobles y generosos, no lo somos.
Quizás el camino para salir de esta debilidad sea reconocer que no somos invulnerables.
Etiquetas:
Personal,
Reflexiones
Review Acer Travelmate B115M
Os comparto el vídeo que ha hecho mi amigo J. un equipo con precio extraordinario, una batería de larguísima duración, ventilación pasiva, y una potencia realmente optimizada. Si deseáis saber más os dejo el enlace del fabricante.
Acer TravelMate B115M
5/9/14
2/9/14
La vida desde el otro lado
A ver, que no estoy tan mal. Tengo que guardar reposo y me estoy recuperando de una tonta y vergonzosa caída. Puedo apoyar algo el pie, y tengo algunas molestias, pero más vale que me tome en serio la recuperación, o tendré lesión para largo.
Un amigo me prestó unas muletas, algo fundamental, de lo contrario mis paseos al metro serían una agonía, ya que al no apoyar bien el pie, apoyo partes del pie que se terminan agotando, y los músculos que no están diseñados para sostener todo el pie se acalambran con el esfuerzo.
Lo interesante son las cosas que estoy aprendiendo de ir por la vida con muletas:
1. Andar con muletas es un arte. Vale la pena fijarte bien en cómo colocar el peso, coordinar el paso, mantener el ritmo.
2. Caminar con muletas es un ejercicio intenso. Me pongo a sudar como un pollo, noto el agotamiento en los músculos, tríceps, pectorales, antebrazos..... ¡me voy a poner hecho un toro!.
3. Cómprate unos guantes. Fui a El Corte Inglés y me compré por 9,95 Eur unos guantes de ciclismo de buena calidad, con almohadillas en las zonas que entrar en contacto con la agarradera de las muletas.
4. Cuando vas con muletas te vuelves invisible. Para la gente que camina por la calle eres un obstáculo, una especie de molestia que detiene su velocidad, para la gente que va en el metro eres un ser invisible. A esto le quiero dedicar un tiempo.
Las crónicas del hombre invisible.
Como he dicho no estoy mal, podría estar de pie en el viaje en Metro, es más molesto que para una persona normal, me canso antes, pero nada que sea insoportable. No obstante mi aspecto con mis muletas es el de alguien en peores condiciones.
Hoy entré el el vagón y todos los asientos estaban ocupados. Quise irme al fondo, un sitio discreto (y cómodo, porque puedes apoyar la espalda en la pared) pero ya había personas leyendo. Así que me quedé en el centro, donde está la "barra de striptease" y comencé a notar como todos los que estaban sentados, de manera sincronizada, desviaban la mirada.
En el Metro hay sitios habilitados para embarazadas y para falsos cojos, como yo, es por eso que otros miraban fijamente a los que con toda tranquilidad ocupaban esa plazas sagradas. Tras unos segundos de desconcierto, y con mis muletas señalando sus conciencias, una mujer de otra fila más distante de asientos me cedió su sitio. Yo no sabía qué decir:
-Le agradezco mucho su gesto, en realidad me hice daño jugando al láser combat en la Campus Mac, no es tan grave como parece.
No, no podía decir eso.
-¡Escuchad conciencias culpables!, ¡mirad el ejemplo de esta noble mujer de Hispania, cediendo un sitio que por derecho era suyo para que yo, pobre tullido, lo ocupe!, ¡escuchad, vosotros que con vuestras nalgas mancilláis ese lugar consagrado a matronas, venerables ancianos, o míseros como yo!, ¿acaso no os da vergüenza robar al menesteroso?, ¡yo os acuso, gentes ruines y mezquinas que no merecéis el nombre de humanos!, vosotros que....
No, tampoco podía decir eso.
Esta es la triste historia de la humanidad. Es más fácil mirar para otro lado, que ceder tu lugar al que lo necesita. Espero que cuando me libre de mis muletas no olvide la lección.
Un amigo me prestó unas muletas, algo fundamental, de lo contrario mis paseos al metro serían una agonía, ya que al no apoyar bien el pie, apoyo partes del pie que se terminan agotando, y los músculos que no están diseñados para sostener todo el pie se acalambran con el esfuerzo.
Lo interesante son las cosas que estoy aprendiendo de ir por la vida con muletas:
1. Andar con muletas es un arte. Vale la pena fijarte bien en cómo colocar el peso, coordinar el paso, mantener el ritmo.
2. Caminar con muletas es un ejercicio intenso. Me pongo a sudar como un pollo, noto el agotamiento en los músculos, tríceps, pectorales, antebrazos..... ¡me voy a poner hecho un toro!.
3. Cómprate unos guantes. Fui a El Corte Inglés y me compré por 9,95 Eur unos guantes de ciclismo de buena calidad, con almohadillas en las zonas que entrar en contacto con la agarradera de las muletas.
4. Cuando vas con muletas te vuelves invisible. Para la gente que camina por la calle eres un obstáculo, una especie de molestia que detiene su velocidad, para la gente que va en el metro eres un ser invisible. A esto le quiero dedicar un tiempo.
Las crónicas del hombre invisible.
Como he dicho no estoy mal, podría estar de pie en el viaje en Metro, es más molesto que para una persona normal, me canso antes, pero nada que sea insoportable. No obstante mi aspecto con mis muletas es el de alguien en peores condiciones.
Hoy entré el el vagón y todos los asientos estaban ocupados. Quise irme al fondo, un sitio discreto (y cómodo, porque puedes apoyar la espalda en la pared) pero ya había personas leyendo. Así que me quedé en el centro, donde está la "barra de striptease" y comencé a notar como todos los que estaban sentados, de manera sincronizada, desviaban la mirada.
En el Metro hay sitios habilitados para embarazadas y para falsos cojos, como yo, es por eso que otros miraban fijamente a los que con toda tranquilidad ocupaban esa plazas sagradas. Tras unos segundos de desconcierto, y con mis muletas señalando sus conciencias, una mujer de otra fila más distante de asientos me cedió su sitio. Yo no sabía qué decir:
-Le agradezco mucho su gesto, en realidad me hice daño jugando al láser combat en la Campus Mac, no es tan grave como parece.
No, no podía decir eso.
-¡Escuchad conciencias culpables!, ¡mirad el ejemplo de esta noble mujer de Hispania, cediendo un sitio que por derecho era suyo para que yo, pobre tullido, lo ocupe!, ¡escuchad, vosotros que con vuestras nalgas mancilláis ese lugar consagrado a matronas, venerables ancianos, o míseros como yo!, ¿acaso no os da vergüenza robar al menesteroso?, ¡yo os acuso, gentes ruines y mezquinas que no merecéis el nombre de humanos!, vosotros que....
No, tampoco podía decir eso.
Esta es la triste historia de la humanidad. Es más fácil mirar para otro lado, que ceder tu lugar al que lo necesita. Espero que cuando me libre de mis muletas no olvide la lección.
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