Os comparto mis notas del podcast con el mismo nombre que el título de este post.
Escuchaba a un amigo hablar de cómo las preocupaciones le habían hecho pasar una noche en blanco, pensando en la crisis, sus padres, ya mayores, sus hijos y la vuelta al cole. Una noche dándole vueltas a todo y dándose un baño de ansiedad, ¿os resulta familiar?
No hemos vivido una guerra civil, ni un desastre como el que estamos viviendo. Y creo que no estamos equipados para enfrentar mentalmente algo así. Hay dos batallas que estamos enfrentando, una sucede en el mundo físico (hospitales, negocios, política) y otra sucede en nuestra mente. Por desgracia no muchas personas serán capaces de vencer la segunda batalla, el suicidio y las enfermedades mentales son reales y algo muy serio. La primera batalla se terminará venciendo, o al menos podremos vivir, los negocios se levantarán, la economía y el empleo, si Alemania o Japón pudieron levantarse, nosotros también. Pero ¿CÓMO ENFRENTAR LA BATALLA MENTAL?
Un psicólogo te puede ayudar a manejar la ansiedad, evitar que los pensamientos negativos se apoderen de tu mente. Yo no soy psicólogo, soy pastor. Y aunque no sé mucho de casi nada, sí he aprendido por la experiencia en ayudar a otros y por la fe que profeso que esta batalla mental se puede ganar. Los consejos que voy a dar creo que valen para ateos y escépticos, no sólo para teístas.
Aquellos que leísteis “El hombre en busca de sentido” sabéis de lo que voy a hablar, el psiquiatra Viktor Frankl creó una escuela de pensamiento basada en una idea sencilla, pero muy poderosa: “un ser humano puede soportar cualquier cosa, menos vivir sin propósito”.
Yo no nací cristiano, ni en un hogar protestante. En mi adolescencia me lancé en una búsqueda espiritual que los demás interpretaban como ir a la deriva. Mi primera búsqueda fue en las religiones orientales, me fascinaba la meditación transcendental, aunque en la práctica me pareció que conmigo no funcionaba. En un cuaderno estuve anotando frases de Confucio, de textos budistas, construyéndome una especie de filosofía de vida.
Esto es algo que todos hacemos: construimos un sistema de valores. El que sea. Puede ser un sistema materialista (no existe nada transcendente) con una moralidad (yo primero, o compasiva).
ESTAS CRISIS PONEN EN EVIDENCIA QUE UNA COSMOVISIÓN HEDONISTA (disfrutar sin más) hace que todo se desmorone interiormente.
LITERATURA Y PODCAST hace poco alguien me decía que una etapa difícil los libros y los podcasts le habían servido como un refugio. Lo entiendo. No podemos estar recibiendo noticias catastróficas continuamente, o a solas con pensamientos negativos, nuestra mente se deteriora si la alimentamos con toda esa negatividad improductiva. Una frase de la Biblia da instrucciones en el sentido de que tenemos que ser nosotros los que tomemos el control de nuestros pensamientos y que los enfoquemos en la dirección adecuada. La literatura es sin duda una ayuda extraordinaria.
EL PSICÓLOGO CLÍNICO JORDAN PETERSON explica que las personas se hunden no porque les pase algo malo, sino porque les pasen varias cosas malas, y entonces sienten que pierden el control, y renuncian a tomar cualquier tipo de decisión. En una ocasión estábamos ayudando a una familia con problemas financieros graves. Habían dejado de tomar decisiones, de leer las cartas del banco, y de tomar las llamadas de la financiera. No hacían nada, estaban abrumados. Nuestra forma de ayudarles no fue con dinero, hicimos una lista con las deudas que tenían, y otra con los activos que tenían, los animamos a vender lo que pudieran vender, y a limitar el daño, determinando que lo esencial era no perder la vivienda. Renegociaron con el banco la hipoteca y pudieron salir adelante.
TEN UN PLAN o busca ayuda en otros que tienen la cabeza más serena y más perspectiva.