
De los terminales que he estado probando más recientemente, el Desire Z ha sido una sorpresa muy agradable, algunos lo han llamado el G2, y en cierto sentido es heredero de su predecesor, mi querido G1 con su teclado completo, solo que el Z es mucho más pesado y grandote, su acabado metálico ayuda a dar la sensación de armatoste.
¿Qué me ha llamado la atención?, muchas cosas:
-Fluidez del sistema: no es el último procesador pero va muy rápido, el comportamiento del sistema es una maravilla, la ejecución de aplicaciones. Es mi primera experiencia con HTC Sense y la verdad que estoy muy contento, mi temor era que esa capa gráfica lo volviera todo mucho más lento.
-Encendido ultrarápido: algo de lo que hacen gala los amigos de HTC.
-Duración de la batería óptima: dos días, lo cual me parece todo un record para un Smartphone.
-Cámara de calidad, tanto audio como vídeo.
-Sensibilidad de la pantalla: perfecta. De hecho es tan bueno y funciona tan bien que a veces prefiero escribir en pantalla dada la calidad tanto de la pantalla como del teclado de HTC.
-GPS y AGPS: perfecto. No puede decir lo mismo el Samsung Galaxy S.
Otras observaciones:

-ausencia de cámara frontal. Ok, sé que nadie la usa, pero a mí me gusta tenerla.
-Calendario: fallo garrafal, se puede ver el mes, pero si presionas en un día no se ven las tareas de ese día, tienes que pasar a modo lista para usarlo.
-Widgets: los de SENSE sí que molan, además van muy finos, estables y ligeros para la memoria.
-Jack 3.5, no todos los auriculares funcionan con él, un punto negativo.
-LED indicador de correos y mensajes: gran idea.
-Muy negativo: los caracteres como los acentos se consiguen manteniendo pulsada la vocal en cuestión, al hacerlo aparece un menú con todas las posibles acentuaciones, desde la española a las que utilizan en Asgard. De hecho aparecen tantas opciones que se hace muy lento escoger la adecuada entre tantos caracteres.
En general, un terminal que me ha gustado muchísimo y que lo podéis encontrar en eBay por una tercera parte de lo que cuesta uno de los último super pepinos.