7/12/20

Centralizando mis datos en el NAS

 

  1. Docker con Calibre.

  2. Automatizar descargas con RSS.

  3. Tener acceso desde mis equipos remotos con Zerotier y VPN a los archivos.

  4. Acceder a mis ficheros desde el smartphone o una Tablet. 

  5. Automatizar mis copias de seguridad en local y remoto.

  6. Disponer de mi servicio de ofimática online.

  7. Tener copias de seguridad de mis equipos en el NAS.

  8. Reemplazar Google Photos por el NAS y la app Moments


Hace un par de años había tirado la toalla con la cuestión del VPN. Había hecho algunos intentos fallidos para tener en el NAS un servidor VPN, finalmente, la solución fue mucho más sencilla de lo que parecía, y tenerlo todo listo, mucho más fácil. Es más, ahora tengo el servicio duplicado, tengo Zerotier y tengo el VPN que me permite vía smb acceder a todos los ficheros del NAS.

Pero había algo que me faltaba: usar docker específicamente para tener Calibre montado en el NAS y acceso a toda mi biblioteca. Antes de verano le había dedicado tiempo, en vano. Y hoy, en dos ratos lo he dejado montado. Eso sí, me falta hashear todos los libros, y es más que posible que eso me lleve días. El Miércoles me llega el disco duro de 10 Tb, ya tengo hecha la copia y montar el nuevo volumen será coser y cantar. 

Con esto cierro el círculo y tengo todo lo que quería, ya montado. Mi hoja de ruta es la siguiente:

Fase 1: Antes de Septiembre tener todos mis archivos en el NAS como almacenamiento principal. Teniendo copias en: a) Onedrive b) el NAS Qnap y 3) Google Drive (cuenta ilimitada) 4) un disco externo.

Fase 2: Pasa Septiembre prescindir de Onedrive y de los servicios de Office 365 y de Google drive. De esa manera mis tareas de ofimática estarían centralizadas en Synology drive, y mis fotos también. 

Fase 3: Juntar a 20 amigos y montar el NAS que os hablé en el anterior post. De esa manera los contenidos multimedia, libros y aplicaciones los tendrías centralizados, actualizados y bien catalogados. La idea es que aquellos que por sus recursos no puedan acceder a las prestaciones de una nube privada, puedan disfrutar por poco dinero de esas ventajas. 

Alguno quizás diría que con un IPTV el tema multimedia estaría más que solucionado, es cierto, pero no al precio de algo como lo que propongo. Además, los IPTV suelen aparecer y desaparecer. La fase tres es toda una heroicidad, poner de acuerdo a 20 personas y que encima estas sean de confianza es toda una proeza, ¿estaré siendo demasiado idealista? ¿qué pensáis vosotros? 


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6/12/20

Internet se acaba

 Dijo que iba a ser para siempre, pero un día él cambió de opinión y le puso una fecha a su relación. Me refiero a Google. Y no sólo es Google Photos, sino otros tantos servicios que iban a ser para siempre, y se terminaron. Me refiero a la película de Transformers, que Google me regaló, pero ahora ha desaparecido. 

Hemos dejado de ser propietarios. Antes comprabas un CD, un cassette, o un DVD. O un libro. Era tuyo. Podías venderlo, prestarlo, regalarlo, alquilarlo ¡o quemarlo! podías hacer lo que quisieras con él porque era tuyo. Eso ya no existe. Ya no eres propietario de nada, eres un arrendatario. Incluso si compras algo en digital no es tuyo. Nunca lo fue.

Pero dejad que hable Conversodamus, el viejo profeta loco. “Internet, tal como lo conocemos se va a terminar”. Llegará el día, ha dicho el profeta loco, que tu equipo no permitirá descargar Torrents, será una aplicación no firmada por tu proveedor del sistema operativo. Olvídate incluso de reproducir un vídeo sin DRM. Olvídate de grabar con tu móvil en un concierto, o incluso de hacer una foto a un edificio cuyos planos están protegidos por derechos de autor. Si tenías algo guardado en la nube, ese archivo epub se borrará. Perdiste el control. 

Antes de que eso pase sólo te quedarán dos opciones para ser libre: un NAS (basado en Linux) y un PC (Linux). 

He tenido una idea. Para eso hace falta tener 19 amigos de confianza. Es difícil poner de acuerdo a 20 personas, pero no es imposible, sobre todo si son Geeks. Comprar un buen NAS con 16 Tb de almacenamiento os proporcionará a tí y a tus 19 amigos muchos contenidos, que, gracias a las aplicaciones de NAS en tu teléfono tendrás tu “Spotify” tu “Netflix” y tu “Dropbox”. Pero hablemos de dinero, ¿de cuanto estamos hablando?

El NAS elegido es un Synology DS920+ con 16 Tb en discos https://amzn.to/2JSipj5

Cada uno de los 20 pagaría: 61,10 Euros en un sólo pago

Para cubrir el consumo eléctrico y una conexión, cada participante pagaría 2 Euros al mes. 

    Mira mi hoja de cálculo en este enlace.


Un detalle importante, el club de los 20 debería acordar una serie de puntos: 1) nada de subir contenidos cuya sola posesión es constitutiva de delito, 2) nada de ver en streaming, los contenidos de vídeo se descargan para reproducir en local, 3) aquel en cuyo domicilio esté el NAS podrá, por su seguridad, controlar que se cumpla el acuerdo 1. 

La razón de todo esto es que si montáis un Plex en el NAS, o si usáis el servicio de reproducción de vídeo superaréis la capacidad del procesador para hacer deCoding. No es dinero y 16 Tb permitiría tener una buena biblioteca de audio, vídeo y textos.


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5/12/20

Mensajero en un mundo Cyberpunk

 Acompañando a TitusClan el repartidor Cyberpunk



Es una noche fría. Hacía tiempo que no hacía tanto frío en Madrid, supongo que será cosa del cambio climático. Pero se nota. Tengo la costumbre de salir a recoger a mi esposa. Entro en mi Dacia y coloco toda la tecnología, la Dashcam, el Note 10, el cargador. Ya veo a los repartidores, jóvenes con chándal, chaqueta de motorista y un móvil del que sale un cable que entra en el bolsillo izquierdo, donde seguro que llevan una batería para alimentar su larga jornada laboral. Hiper conexión, pantallas lanzando pedidos, servidores calculando rutas. Y mientras, el frío clavándose cada vez más profundo en las piernas. 

Estos nuevos empleos hacen que la oficina de estos trabajadores móviles esté en la palma de la mano. La comunicación con el cliente se realiza a través de una llamada que reciben, canalizada por un servidor de Voip. Su trabajo es puntuado por el cliente, quien a veces castiga al repartidor por la demora del restaurante en preparar el pedido, o por la saturación de pedidos en días tan fríos como el de hoy.

No los veo con envidia. Pero pongo en Twitch a Titus Clan, un repartidor streamer quien comparte en esta red social su día a día, se le nota en la voz que el frío le azota y que la nariz le gotea. Sin embargo siempre tiene ánimo, charla con su audiencia, y el sistema lee en voz alta los mensajes de sus seguidores. Saco el portátil y me pongo a escribir mientras lo escucho de fondo, he conseguido aparcar en doble fila, justo detrás de un SUV Volkswagen enorme, cuyas luces de posición lo iluminan todo.

Titus ha recogido un pedido rápido, el sistema le dice que tardará menos de un minuto en moto. Un jóven le para en la calle y le pregunta en inglés dónde puede comprar cigarrillos, Titus le responde y le da conversación. Ahora mismo está trabajando con varias empresas de comida a domicilio, Uber Eats, Glovo. Es el cuarto pedido de la noche, son las 22:41. Titus charla, “bien, me gusta esta zona porque es muy tranquila”. Twitch nos informa de cual es la marca de su moto, una Hyusung de segunda mano que conduce con prudencia: “a la gente le gusta correr, voy a dejar pasar a este, que tiene un peligro”. Mientras recorre las calles del norte de Madrid Google Maps. SanChinarro, Arturo Soria, la ciudad es un mapa circulatorio y Titus es un glóbulo rojo. Un veloz glóbulo rojo.

Veo a Titus siempre que puedo. Me gusta su rutina, para en una tienda de un chino a comprar una bebida energética o un café. Su rutina termina en una gasolinera, siempre la misma, para repostar y dejar el depósito lleno antes de la siguiente jornada. Sin duda hay gente que tiene el carisma suficiente para que cualquier cosa que haga parezca interesante, Titus para a recoger un pedido, charla con otro repartidor que está esperando el pedido, su desconocido compañero va en camiseta: “tío, estás loquísimo, con el frío que hace vas en camiseta” pero luego se da cuenta: “ah claro, vas en coche, ahora lo entiendo, con calefacción, así cualquiera tío”.

La tablet que Titus lleva es una Huawei Mediapad. Buena pantalla, con 4G, buena batería. Media pantalla está ocupada por el chat de Twitch, la otra media con la aplicación de pedidos.

“Dentro de 100 metros, en la rotonda, toma la segunda salida”. La moto ilumina una rotonda, delante un turismo de color negro. Parece mentira que esté yo aquí, en mi Dacia, mirando en mi móvil las aventuras de este streamer. Hace unos años no hubiera soñado con ser testigo de algo así.

Al Macbook Air le queda un 26% de batería. El habitáculo del coche empieza a calentarse, no lo suelo hacer, pero he dejado el motor al ralentí. Afuera hace mucho frío. Cuando llegue mi mujer quitará la calefacción, la pobre viene sofocada del calor con el que tienen todo el hospital, así que, aunque me molesta, no digo nada, bastante tiene con mantener la cordura tras ocho hora corriendo para intentar mantener con vida a sus pacientes.

Aunque ni me acerco a Titus, puedo sentirme identificado con él, y no es porque Titus sea un creador de contenidos, sino por el frío. En el pasado yo he sufrido verdaderas calamidades visitando clientes y empresas. Recuerdo siendo un novato visitar una empresa de Aranjuez, cuando salí del tren la nieve llenaba todos los caminos, no había taxis, tampoco estaba el autobús, así que me subí el cuello del abrigo y recorrí el precioso bulevar que separa la estación de la ciudad. Cuando llevaba unos cuantos metros un viento helado se puso a lanzar nieve a un lado. Tenía medio cuerpo con nieve pegada. Por esa época yo llevaba un maletín, no, no llevaba portátil, y un lado del maletín estaba con dos centímetros de nieve. Ese es sólo uno de los episodios que recuerdo. Dejadme que os cuente otra batallita. Una noche volvía de Illescas, Toledo. Los que sois de Toledo sabéis el frío que puede llegar a hacer en Toledo. La parada de autobús era cualquier cosa menos un refugio del frío. Estaba de pie, con la temperatura bajando cada minuto, y el viento colándose dentro de mis huesos. Tenía el culo helado, sentía la lengua helada dentro de mi boca. Encima, fui tan idiota que compré un billete de ida y vuelta con una empresa que apenas tenía horarios de vuelta. Estuve casi una hora esperando. Para distraerme saqué la Tablet y por Torrent me puse a descargar episodios de “Hijos de la anarquía”. La conexión iba bien, creo que tenía como tres episodios descargándose a buen ritmo. Cuando llego el bus y la puerta se abrió, el calor que salía de su interior casi me hace llorar. Cuando entré fui consciente del frío que tenía. Busqué un sitio libre, todo el mundo estaba en silencio, absorto en sus propios teléfonos. Me acomodé lo mejor que pude, y me dispuse a ver la serie, pero el calor tan agradable hizo que me entrara un profundo sopor. No fui capaz de ver un sólo minuto, me quedé medio dormido, agradecido por entrar en calor. Hubiera querido que el trayecto hasta Plaza Elíptica hubiera durado más, para así poder volver a la vida. 

Esos días en los que pasaba tanto frío, cuando llegaba a casa el agotamiento era total. El frío me dejaba como si hubiera corrido tres maratones. Sigo mirando a Titus “Siga a la derecha hacia calle de Isabel Coltrá” dice Google. Parece que mi mujer se está retrasando. Mi móvil está compartiendo internet de mi tarifa ilimitada de datos con el portátil. El personal del hospital ya está saliendo y entrando en los coches que pasaban a recogerlos. Me llama mucho la atención que haya sanitarios que fumen. Nadie mejor que ellos saben lo que es la agónica muerte de un fumador. Pero aun así deciden fumar con ansias nada más cruzan las puertas de salida del hospital.

Titus está acelerando “dentro de seiscientos metros mantente a la derecha”, oigo el aire y Titus se queja del frío. Dice que no sería mala idea llevar el pijama por dentro. Cuando llegué a Madrid en el año 96 el frío era muchísimo más intenso, algunos días cuando salía a trabajar fuera llevaba el pijama debajo de mi elegante traje de representante de una empresa. 

Ahora mismo soy el único coche que está esperando. Todo el personal salió. Doy gracias a Dios por la mujer que tengo. Su sentido de la responsabilidad hace que muchos días salga más tarde de trabajar.

Volvemos a casa, acompañados de coches VTC y mensajeros en moto. Vemos una limusina extra larga con matrícula VTC, la había visto en otras ocasiones. Ahora sigo escribiendo desde el sobremesa, mientras veo a Titus en otra pantalla. Lo saludé mientras me hacía un Cola-cao, responde: “Converso, de Vidas en red, el mejor podcast de tecnología”. Lo conocí en persona por casualidad, yo salía de una instalación de software y él estaba en plena emisión, de hecho tengo el vídeo en mi canal. Ahora son las 23:13, desde la retransmisión de Titus veo muchísima actividad nocturna. A las doce se aplica el “toque de queda”, espero que la gente sea responsable, pero no tengo muchas esperanzas dado lo visto, en la zona de Ciudad Universitaria se ve muchos jóvenes saliendo. Es descorazonador. 

Ahora Titus está en Glovo market, un supermercado 24 horas, los motoristas- repartidores se agrupan, todos con sus cascos y las pantallas de sus móviles encendidas. El único que está “acompañado” es Titus. Su legión de seguidores estamos con él. 

Parece que la espera en el Glovo market es mayor. Los repartidores están muy callados, así que Titus para animarles pregunta en voz alta: “¿A quien le gusta el queso?” y levanta uno de los guantes que lleva: “venga, es para animaros, que estáis muy callados”. Todos están muertos de frío. Uno de los repartidores va en bici, el tipo va hasta los topes. 

La noche sigue, yo dándole a las teclas, Titus sigue esperando el litro de cerveza que alguien le ha pedido. 


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2/12/20

Primerísimas experiencias con el MacBook Air M1 (2020)

 Ha sido un poco odisea, pero ya tengo el MacBook Air con el SOC M1. 

Lo pedí en la tienda web de Apple y la estimación es que el equipo llegaría entre el 9 y el 16 de Diciembre. Sin embargo pasaban los días y no había demasiados movimientos, lo que me hacía sospechar que tardaría lo suyo. Así que hoy me dio por mirar si estaba disponible en tienda, no lo miraba porque desde hace una semana en las tiendas no tenían unidades para entrega inmediata. Mira por dónde la tienda Apple de ParqueSur tenían unidades disponibles, así que, una vez me aseguré que podía reservar un equipo, cancelé el pedido online, y en mi hora de comida alquilé un Kia Niro de la empresa Wible y me chupé un pequeño atasco.

El verdadero atasco estaba por llegar en la tienda Apple. Debido a la pandemia la tienda había cambiado, Apple había puesto mamparas y micrófonos, como si fueran las taquillas de un cine, para proteger a sus empleados. La dos filas de espera eran de unas seis personas cada una, pero avanzaban muy lentamente. Dos agentes de seguridad se ocupaban de que tuvieras el email de confirmación y a la hora que te correspondía. La tienda no funcionaba con normalidad, sólo atendía bajo cita previa. Estuve esperando más de cuarenta minutos. Cuando ya me dieron mi equipo, tras rechazar adquirir el Apple Care (sí, ya estoy informado, sí, ya conozco en qué consiste, este es mi cuarto o quien MacBook) fui corriendo al coche para volver a tiempo.

Aspecto físico. Mi anterior Macbook era de hace unos años, en Internet he leído de mucha gente que ha pasado de un equipo del 2018 al actual y comentan que no hay cambios en el exterior. No es mi caso, respecto a mi equipo anterior he notado sutiles diferencias, el teclado mariposa, los altavoces a los lados del teclado y el lector de huella. Quizás noto la pantalla más nítida. Ah, y tengo el de color oscuro, siempre he comprado los de color aluminio y quería cambiar un poco.

El 25 de Noviembre compré un adaptador específico para el MBA nuevo, el adaptador de la marca Ugreen conecta los dos puertos Thunderbolt y ofrece una salida Hdmi y tres puertos usb, uno usb tipo C. Es de un color metalizado muy parecido y de un aspecto sólido, lo podéis comprar en este enlace: https://amzn.to/2Vt7zCv.

¿Quien ha dicho que no es Intel?


Si no me hubieran dicho que se trata de un procesador no Intel no me hubiera dado cuenta. Lo primero que he hecho es instalar estas aplicaciones: Telegram, Typora, Scrivener, IA Writer, Audacity, Spreaker Studio, Onedrive, VLC, Skype y Zoom. 

No pienso instalar Microsoft Office, con la versión web me sobra. No pienso instalar Chrome, Safari sí que está adaptado al M1 y gestiona la memoria mejor que el troyano de Google. 


La instalación de la ya vetusta versión 3 de Scrivener se ha instalado sin problemas. He instalado algunas desde la tienda de aplicaciones, y otras vía web, descargando el paquete DMG. Se han instalado sin problemas. Quizás Onedrive me ha dado un par de cuelgues extraños, pero puedo acceder a mis carpetas y trabajar en ellas. Es decir, el icono de Onedrive se muestra en espera (¿está sincronizando o está bloqueado?) pero me he puesto a trabajar en Typora con mis archivos de texto y no hay mal funcionamiento. 

Si Microsoft hubiera tenido un Rosetta 2 en la Surface Pro X otro gallo les cantaría. Pero estos de Apple lo han hecho muy bien. Si yo no supiera que el M1 necesita traducir las apps compiladas para Intel ni me enteraría de qué Mac es el que tengo entre las manos. Rosetta 2 es una maravilla. Funciona. 

A nivel de velocidad me ha llamado mucho la velocidad de apertura de páginas de Safari. Es como si estuviera acelerado. La apertura de aplicaciones es rápida. Pero me queda probar la velocidad a la hora de editar un vídeo. 

Big Sur. Lo más llamativo es la cantidad de opciones de configuración y los pasos que se han dado para hacer que iPadOS y MacOS se parezcan. Sidecar es una de las opciones que me han encantado: de forma muy sencilla usar el iPad como pantalla adicional. Muy fácil. Esto rompe completamente la dependencia de llevar un Monitor adicional. 

La batería. Es pronto para hacer análisis, pero tras unas tres horas de uso, el porcentaje baja muy lentamente. Teóricamente son 15 horas de uso, pero esto es relativo y depende del tipo de uso que le estés dando. Me parece a mí que al ritmo que voy me podría durar todo el día de mañana y el día siguiente. 

El tema de los dos puestos Thunderbolt compatibles con Thunderbolt 3 (hasta 40 Gb/s) y el Usb 3.1 gen 2 (hasta 10 Gb/s) dan mucho juego. Toca comprar más adaptadores. Mi idea es comprar adaptadores de red, de sólo Hdmi.... o combinados. En Amazon hay de todo. He probado el adaptador UsbC que tengo para la Surface y me funciona, de momento sólo he probado el ratón inalámbrico. Genial. 

Está frío. De momento no parece ni siquiera que se haya encendido. Con Safari abierto con varias pestañas, Typora, el centro de aplicaciones, y Telegram, no parece que el equipo esté funcionando. Sé que tiene disipación pasiva, que no tiene ventiladores. Pero es que lo noto más que frío.