Un medio día cualquiera

(Post mobile) Este medio día me he quedado a comer en la oficina. Aunque tenía algo de ardor de estómago me dispuse a ir al templo de la hamburguesa, al altar de la vaca sagrada, me refiero a Burguer King (véase foto), había una cola enorme, pero la esperé con paciencia, hasta que mi esposa me llamó y como no se oía nada, tuve que salir de la cola (tengo que decir que estaba a punto de que me tocara mi turno). Como no tenía ganas de volver a guardar cola me fuí al supermercado del hipercor, pasé por los estantes de latas (véase foto de las latas de mejillones), pero me decidí por las alubias a la vasca de la marca "Litoral" (véase foto), que fueron acompañadas por un zumo de mandarina (marca Don Simón, Google Ad Sense, te odio), lata de ensalada Californiana Isabel, un sandwich de pavo de la marca Hipercor, y dos yogures de trufa de Le lechera (los venden de dos en dos, qué culpa tengo yo).
En fin, disponéis de ilustrativas fotos de mi banquete, digna comida de un esclavo del capitalismo de 8 horas con jornada partida que vive a 18 paradas de metro del trabajo y que a veces no le apetece ir a casa a comer (así, sin comas). Mientras comía vi parte de la peli "De boda en boda" (a saber el título en inglés), pero no la ví entera. Cuando salí fuí al Pc City (básicamente a ver si todo seguía en su sitio), y luego al Corte Inglés y... (redoble de tambor) ví el Libretto nuevo de Toshiba. Impresionante.
El libretto tiene una base de anclaje que lo afea mucho, aunque lo dota de amplias posibiliades (grabadora de DVD, puertos USB, etc...). Es realmente pequeño, hasta el punto de no ser demasiado práctico, la pantalla de mi Pocket Pc es pequeña, ¡pero al menos puedo ver las letras!, y aunque el detalle del tamaño y del teclado es poco práctico, ¡es tan bonito!, es como los bebés, con sus deditos diminutos, su boquita de piñón, todo un encanto. Es el típico de cosas que si fuera rico me las compraría aunque no las necesitara, sólo por mirarlas un par de horas al día. Ahí tenéis una foto del objeto de deseo. Qué ricura.
Y mi medio día terminó aquí, otra vez en la oficina, donde paso más tiempo que creepy en el canal #red-handed (broma privada de los miembros de Red-Handed radio y los que nos reunimos en la peculiar taberna de Moe cibernética, donde Keinek hace los mejores cócteles de todo el Irc).
Como veis, los días que me quedo a comer son de lo más divertidos.

Juer, me estoy volviendo un blogger obsesivo.

Muerto de calor en Atocha

Como os conté en el video post, ayer me tocó salir fuera de la oficina a hacer una visita. Fuí en cercanías (tren) y sin problema, con aire acondicionado, cómodo, y música clásica sonando en los altavoces. Sin embargo el viaje en metro fue lo peor, llego a Atocha y empiezo a sentirme como en una sauna finlandesa, calor, humedad, olor a humanidad, ¿pero qué pasa aquí?.

Entro en el vagón y la cosa no mejora. Encima yo voy con chaqueta y corbata, y un portátil que en total pesa más de cinco kilos. No tardo en sudar como una loncha de tocino en la sartén, y el día no mejora.

Hay periódicos como el 20 minutos donde dan las temperaturas de estaciones de metro, Avenida de América es la que se lleva la palma en el top ten de estaciones calurosas, desde luego si no ha pasado (desmayos, y cosas así) nada es, como se suele decir, porque Dios no quiere.

Nota- La foto es real, la saqué evitando que se me resbalara la máquina por el sudor.