22/6/08

Freegan, viviendo con lo mínimo y sin grandes esfuerzos


Recuerdo cuando empecé a escribir sobre un chico con pocos ingresos que para ahorrarse el alojamiento dormía en la biblioteca de la universidad de N.Y. O de otro chico que pasaba el día en un Starbucks con su sobremesa. O ese Chriss McAndless, del que leí un libro sobre su vida, o ese blogger llamado homeless guy. Todas estas historias las podéis encontrar en este post.

Hoy me he encontrado con un blog español que cuenta en primera persona la experiencia que ha comenzado un blogger de sobrevivir con tan solo 300 Euros al mes durante un año (tiene el dinero ahorrado). Vive en un local de 8 metros cuadrados por el que paga 120 Euros y compra su comida en el Eroski. Al principio se conectaba a internet en un ciber, pagando poco dinero, pero un lector del blog le ha recomendado ciertos locales municipales con lo que se va a ahorrar.

El blog lo podéis seguir en http://vivircon300eurosalmes.blogspot.com/. Seguiré con interés sus andanzas, eso sí, espero que pueda poner imágenes, cosa que en un blog es fundamental.

El fenómeno de Freegan es un movimiento, una filosofía anticonsumista que, por mi parte respeto. No me extraña que se levanten voces contra la sociedad consumista, las experiencias de personas que están llevando a la práctica esta filosofía se multiplican, vale la pena seguirlas. Creo que esta idea va mucho más allá de vivir con poco dinero, o de coger la comida que los supermercados desechan...

Pero lo que me interesa realmente, y lo que va con la temática de este blog es que una experiencia de ese tipo (vivir con 300 Euros al día) quede blogueada, día a día, con lectores interactuando. De no ser por internet quedaría en algo anecdótico que quedaría oculto de no ser porque algún periódico se interesara por ello.

Más información.

"El club de los comedores de basura" diario El País.
Freeganism. Wikipedia (inglés).

Hablando a voces por teléfono

Cuando estaba en la estación de tren de Ávila fuí testigo de algo muy cotidiano, esa práctica tan común como es la de hablar A VOCES por teléfono (aunque el otro nos escuche sin necesidad de gritarles), ¿por qué será que muchas personas, sobre todo personas mayores, tienen esa costumbre? (a lo mejor las líneas telefónicas después de la guerra eran tan malas que había que gritar... no sé).