Como sabéis estoy siguiendo desde antes del verano la magnífica serie "The Wire", una serie de polis y sus investigaciones que no sólo me tiene enganchado a mí, sino a gente como Hernan Casciari del blog Spoiler. La serie es argumentalmente brillante y realista en el desarrollo de la investigación, un caso dura toda una temporada, con varios hilos argumentales a cual más interesante, pero... a lo que vamos:
Tecnología.
El título que da nombre a la serie tiene que ver con la escucha de llamadas intervenidas policial y judicialmente. El detective McNulty, Lester, el teniente (ese que parece que se ha tragado una escoba), etc.... pinchan teléfonos, espían, ponen micrófonos, y en la tercera temporada, se dedican a las escuchas de "celulares" (para los spaniards: teléfonos móviles). Para ello echan mano de sus contactos con las empresas de telefonía móvil y por supuesto, de tecnología, a veces facilitada por el FBI (que desde el 11S está dedicado al terrorismo y le trae sin cuidado el tráfico de drogas... o mejor dicho, no es prioritario), y los recursos de la policía de Baltimore. En el episodio número 11 están escuchando el teléfono pinchado de un gangster llamado Stringer, para ello tienen una especie de antena orientada a la antena base que cubre la zona, y a ese chisme tienen conectado nada más y nada menos que uno de los primeros ultra-mini portátiles, el OQO. ¿Mola eh?.
Este modelo de OQO (y todos los demás) son totalmente desconocidos aquí en la piel de toro, pero les llevo siguiendo la pista desde que salieron al mercado, modelos pequeños, pantalla diminuta, que se calientan muchísimo, dotados de conectividad, docking, etc... y que cuestan tres o cuatro veces más que Koji o el Epi. No demasiado prácticos, pero la mar de apetecibles. Ahí tenéis una captura del momento.
30/9/08
Vivir de los videojuegos
Hace un par de fines de semana se celebró en Madrid la Worl Cyber Games, la noticia tuvo su repercusión, sobre todo para las personas ajenas a la red, me puedo imaginar la sorpresa, ¿un campeonato de video juegos?. Y es que si internet es una actividad "clandestina" para los medios, eso de los videojuegos debe ser como mucho más underground.
Veamos un pequeño resumen de lo que los medios dicen de la tecnología:
Internet: Peligroso. Una red de pederastas, traficantes y gente de mal vivir, donde te pueden estafar, robar la tarjeta, o reclutar para hacer guerra santa en Afganistán.
Video juegos: Peligroso. Juegos estúpidos para gente alienada, mutilada socialmente.
Y qué sorpresa se podrían llevar si supieran que muchos de estos "video juegos" realmente son complejos, mejoran tu habilidad, reflejos, coordinación, que algunos jóvenes que son muy buenos en esto son como David Arboli que cursa estudios superiores en administración y finanzas. Más sorpresa se llevarían si supieran que algunos se pueden embolsar más de tres mil euros al mes como probadores de juegos en fase de desarrollo, detectando pequeños errores y sugiriendo mejoras. En mi empresa (que es de software) tenemos personas dedicadas a la comprobación de los programas, es fundamental que estos lleguen a los clientes sin ningún tipo de fallo (ya que un fallo en el software le puede costar miles de euros a las empresas).
Después de leer esto alguno podría pensar, "pues vaya chorrada, trabajar comprobando videojuegos, yo lo podría hacer muy bien". Pues eso, inténtalo, eso sí, para hacerlo tienes que estar al nivel de esta gente, para lo que no sólo debes dedicar horas (al día) sino ser muy bueno en ello.
Y esto se suma por segunda semana consecutiva a post que indican cómo ganarte la vida delante de una pantalla (muchos lo hacemos). Por cierto, si os gusta el rol online (MMORPG) os gustará saber del éxito del Warhammer online.
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