7/5/06

Los verdaderos dispositivos ultraportátiles

(Post no mobile) Ya os he dado mucho la lata con estos mini ordenadores, pero hoy he pasado medio día con un grupo de adolescentes a los que doy clase y he visto el uso intensivo que hacen de los móviles, os contaré dos experiencias en ese sentido y mi conclusión:

Experiencia 1- en el bus

El Domingo pasado volvía a Madrid desde el sur de España, en una de las paradas se subió una chica de unos 20 años en el asiento de delante, pero no seáis mal pensandos, Converso no se fijó en la chica, sino en su móvil (lo juro por mis puntos Vodafone!!!). La chica no paró en todo el trayecto de enviar mensajes, leer sus mensajes de texto en lo que parecía una extensa biblioteca de SMS, miró sus fotos y no sé cuantas cosas más.
Algunos pensaréis que qué narices hacía yo espiando a esa chica, ¡pues recabar información para contárosla a vosotros!. Intenté leer los mensajes pero no pude, incluso le saqué un par de fotos con el móvil (cuando encienda el portátil os las subo).

Experiencia 2- entre adolescentes

Para los adolescentes el teléfono móvil es toda una forma de vida, muchos de ellos llevan aparatos realmente caros, sacan sus fotos, y están bastante al corriente de las promociones de los operadores. Os cuento, tengo dos hermanas (yo soy el mayor de 5, 3 varones, 2 chicas), y estas dos chicas son unas verdaderas profesionales del móvil (entre las chicas la afición al teléfono es mayor). A ambas les suena el teléfono continuamente, bien porque sus amigas le dan toques (llaman y cuelgan) , tienen contratadas tarifas planas de fin de semana, y paquetes donde pagan muy poco dinero por la posibilidad de enviar cientos de SMS al mes.
La mayor tiene un bonito y femenino móvil con una aceptable cámara de fotos y buena autonomía, la pequeña además tiene un manos libres. No es que usen mucho el móvil, es parte de una manera de vivir.

Conclusión

Zordor decía que el futuro es convergencia, y tiene mucha razón. El amigo Gates dijo que los futuros ordenadores eran teléfonos móviles con posibilidades de conectarlos al televisor, y creó que acertó (¿Habéis visto en la Isla cómo se comunican con un Nokia -creo?).
Ahora en mi móvil me puedo conectar a internet, enviar correos electrónicos, sacar fotos, escuchar mp3, tener mi agenda, notas de voz, lista de tareas, SMS, control de gastos con un sencillo programa. Eso NO lo podía hacer con mi spectrum, por lo que deduzco que mi móvil es infinitamente superior a mi vetusto Spectrum o a la Play Station 1 (aunque en juegos esta le gane, claro).
Profecía de Converso, el Nostradamus de Vidas en red. En menos de 2 años veremos teléfonos celulares con las prestaciones de un Pentium III, sistemas operativos completos, buena conectividad, y planes de precios que nos permitan tanto navegar por internet, como hablar sin límites. Ordenadores completos con posibilidad de usarlos como nuestro único ordenador.