6/10/23

Te amo, papel

 Estoy leyendo el libro de Bukowski titulado “ la enfermedad de escribir “ este degenerado y alcohólico, autor escribía grandes volúmenes de cartas que también ilustraba. Hace unos días visitando la librería de un gran centro comercial. Cerca de casa. Encontré una recopilación de volúmenes de cartas de HP Lovecraft resulta que solo un 3 % de su producción literaria son los relatos que le han hecho tan famoso póstumamente , pero escribía muchísima literatura y epistolar. no se trata de un autor que me fascine particularmente, aunque se me gusta mucho cuando adaptan su obra al cine siempre he sentido curiosidad por los escritores que escriben, cartas, hace años en el Fnac que encontré un volumen con cartas de Tolkien a sus lectores, en las que detallaba cuestiones como la gramática de la lengua de los elfos. También tengo un volumen de cartas de C. S Lewis a los lectores de las crónicas de Narnia. Es un verdadero tesoro que me parece una maravilla y que no le prestaré a nadie porque no quiero perderlo. 

En estos días en los que estoy intentando alejarme todo lo que pueda de las pantallas y dedicando muchas horas a la escritura analógica en los distintos cuadernos que he conseguido me estoy dando cuenta de que no solo soy mucho más productivo, sino que mi capacidad de concentración en una única tarea se ha despertado. De hecho esto que estoy escribiendo lo estoy dictando con la aplicación de notas del iPad mientras lo leo en papel de mi Diario. Como muchos de estos autores, yo mismo escribía muchas cartas de joven y abrir el buzón. Cada día era como abrir los regalos de Navidad. Eso ya no existen. El mundo digital ha matado muchas cosas y una de ellas es el placer de esperar cartas y describir cartas cada día. ahora solo recibes, cartas de gente que te quiere vender cosas odio organismos oficiales que te quieren pedir impuestos. Así es todo bastante triste. he creado un buen sistema de clasificación para mi producción literaria. Basado en cuatro cuadernos: en uno de ellos escribo mi Diario, que es el que más tiempo le dedico, en otro escribo mis estudios bíblicos y los bosquejos de mis predicaciones, en otro, escribo mis relatos decisión, así como ideas y esquemas para futuros cuentos. En el último libro que es un Travel Journal escribo todo tipo de disparatadas ideas, le llamo cuaderno de la memoria RAM, allí puedo escribir desde anotaciones de números de teléfono, ideas sueltas, lista de cosas que tengo que hacer, lista de versículos de la biblia que quiero memorizar, y cualquier cosa intermedia que se me ocurra antes de pasarla a cualquiera de los otros tres cuadernos. Los cambios están siendo bastante notables, como podéis escuchar en los podcast que estoy grabando. 


Un cuaderno no te falla, siempre está encendido para ti, la batería no se le agota, no te interrumpe con absurdas distracciones, no mata tu creatividad, tampoco se bloquea y te hace perder los datos como me ha ocurrido con Notability. Control de comercio quiero decir que voy a olvidar mi Blog, llevo un mes escribiendo bastante pero si es cierto que las ideas saldrán un cuaderno y el artículo será dictado al eficiente sistema operativo de mi iPad. 


No es que esté traumatizado con la pérdida de un mes entero de anotaciones en mi diario, con el tiempo lo terminaré olvidando por completo, pero si estoy molesto con mi pérdida de concentración, con el entrenamiento estúpido para perder la capacidad de concentrarme en una sola cosa, con la pérdida de mis hábitos de lectura voraces adquiridos en una adolescencia solitaria . Por eso ahora le juro lealtad a mis cuadernos y a la tinta Gel de mi Pilot G2 y de mi bolígrafo Bic Gelocity.