26/2/07

La vida en en el metro

(Post no mobile) ¿Qué?, ¿os gustó el vídeo?, me encanta eso de poner vídeos, creo que hace la experiencia del blogging algo mucho más directo, más definitivo, más cercano, como dice Gro "ríete tú de Gran Hermano". Cierto, esto es televisión, prensa, literatura, radio, es TODO, y está al alcance de un "pringao" cualquiera (como yo).

He sacado una foto de hace poco, volvía de una instalación de un programa, en el enlace de Diego de León, uno de esos pasillos deprimentes y eternos, parece que nunca se acaba de terminarlo. La segunda foto es del anden.
Por cierto, llevo tiempo pensando en cambiar de móvil (celular) y pensando en adquirir con la oferta de Yoigo el N70, pero... ya no, he visto el N80, que es lo mismo pero con Wifi y mejor cámara. Así que espero pillar una oferta buena y poneros mejores fotos y mejores vídeos. Cuando entré en el vagón encontré a un tío jugando con un N80 a un juego de golf en 3D, quise sacarle una foto, pero me dió corte, no sé cómo hacen algunos para sacar fotos tan descaradas de la gente.

Una cita impactante. Hoy he estado pensando en una cita que leí en Wikipedia y que me ha impactado mucho, es una cita de Stephen King, dice más o menos así: "si tienes talento en algo, úsalo hasta sangrar". Curiosamente he terminado de leer mi regalo A de cumpleaños, el comic book de Craig Thompson "Cuaderno de viaje": es impactante, es el vivo ejemplo de la cita de S. King, un tío entregado en cuerpo y alma a su talento, dibujando continuamente, y cuando no dibuja está tremendamente frustrado (de hecho es una persona tremendamente infeliz).

Me ha dado un poco de remordimiento, sí, porque no he sacado la versión definitiva de Zordor en movilidad, y tengo a punto de terminar un relato al que (de momento) he llamado "Wifie Junkie" y que lleva tiempo apartado... No tengo sueños adolescentes de fama y fortuna, de hecho soy bastante realista, me siento feliz con que unos cuantos me leáis por internet y que disfrutéis con los relatos, eso me basta para saber que si tengo cierta habilidad a la hora de contar cuentos, es suficiente con saber que alguien me lee (y gracias a internet esto es posible), luego me pasará como a Philipp K. Dick, me moriré y otros se dedicarán a desenterrar los relatos y a forrarse a mi costa, pero eso sí, cada noche me apareceré a los pies de su lujosa cama para aterrorizarles.