4/1/08
La tinta o la vida: el fraude de la venta de impresoras
Que el negocio de las impresoras es un verdadero robo por parte de algunos fabricantes (no todos, no, hay algunos que son muy buenas personas). No obstante es un golpe muy bien orquestado.
Esta es una historia real, en la que el protagonista es un tipo con barba que escribe un blog.
Primero, te venden una impresora muy barata, hasta te dan un par de cartuchos de regalo.
Segundo, vas a la tienda y te enteras que los cartuchos originales cuestan una fortuna.
Tercero, te compras un kit de rellenado de tinta, para luego darte cuenta que Epson (es sólo un ejemplo, ¿no?) pone un chip en cada cartucho en el que no se permite la recarga.
Bien, entonces te pones a mirar por internet y encuentras que la empresa Data Becker vende un aparatito que promete resetear los chips de Epson, poniendo ese misterioso contador de tinta a cero, y permitiendo ser recargados una y otra vez.
Compras el aparatito, y funciona. Bueno, funciona el reseteador del chip, pero la tinta que no es original te obliga a hacer incontables limpiezas de cabezales que acaba con medio cartucho una vez que está operativa la impresora.
Cuarto, un día tu suegro te recomienda una marca de cartuchos que cuestan muy poco, así que por tu cumpleaños te regala una caja llena de cartuchos, que usas felizmente , y cuando queda un sólo cartucho la impresora Epson muere. Sí, el carro no se mueve y piensas que es un buen momento para tirarla a la basura y comprarte una láser de la marca Brother, porque en el trabajo la que tienes ha salido muy buena. Además, tienes un cliente chino que te dice que rellenar el tóner de la láser no vale casi nada y te dura muchísimas impresiones.
Y la compras.
Cuando pasa el tiempo un día le preguntas a tu suegro:
-Oye, ¿cómo te va tu impresora Epson?- resulta que tu suegro tiene una Epson y uso esos cartuchos tan económicos.
-No te lo vas a creer, te dice, el otro día me dió un mensaje que decía algo así como: "Ha agotado la vida útil de la impresora, por favor, contacte con un distribuidor autorizado".
Es decir, cuando Epson considera que ya has impreso lo suficiente, te bloquea la impresora y te dice que te compres otra. ¿Qué os parece?. Yo os diré lo que me parece, me parece un fraude, me recuerda a los fabricantes de software privativo, a los amigos de las sociedades de derechos de autor y a gente parecida.
No, no es un relato, es una historia real. Os recomiendo un post relacionado en el blog "Cosas sencillas".
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