
Esta señorita, es la nueva okupa en nuestra casa, refugiada (no política) la encontraron en el campo, flaca hasta los huesos y enferma (tiña). Por medio de una compañera de mi esposa hemos podido traerla a casa y disfrutar de una inquilina que trae algo de desorden a nuestro pequeño mundo.

Hace unos días, cuando conté en Facebook que teníamos gata, un amigo, conocedor de los nuevos gadgets manzaneros (el Mac Book y el iPhone) y de la polémica desatada en Vidas en red, me dijo en broma: "¡Así que acabas de comprarte un i-Cat nano!". Aquello me hizo gracia, pero luego me lo tomé en serio. iCat..... "aicat"..... ¡Aika!. Y con ese nombre se ha quedado, otra cosa es que os haga caso.
Es remotamente posible que este post, que nada tiene que ver con tecnología, vuelva a encender los fuegos de la polémica: "mira a Converso, es tan fanboy de Apple que tiene una gana a la que llama iCat", "es vergonzoso, ya ni siquiera se oculta", o "¡alguien tiene que deternerlo!, ¿a dónde vamos a llegar?".
Eso no es nada cuando sepáis que tengo reservado un iPad, y viene de camino.
:-)