20/6/24

Escritura motivacional creativa

 Hoy hemos podido leer en Odysee  acerca de las maniobras que YouTube va a hacer con los que producimos contenido y que tenemos nuestro canal replicado en Odysee.  Bien cierto que Google No solo no es el bien sino que también es un socio poco de fiar ya que se dedica a cancelar de manera imprevisible y absurda servicios que ofrecía.  y esto lo dice alguien que está escribiendo con un Chromebook y que además sigo reflexionando profundamente sobre la utilidad de estos equipos.


La otra cosa en la que estoy pensando tiene que ver con retirarme a las montañas, y por retirarme a las montañas me refiero a darle una patada al canal de Youtube y centrarme en mi comunidad de Telegram, por supuesto que eso implicaría limitar el futuro crecimiento centrándome en el podcast y en mi página web,  hay gente que viene de mis canales de Youtube que es donde él sigue los contenidos, de hecho hay gente que mi podcast no lo oyen pero sí escucha mi podcast cuando sale replicado en Youtube,  y eso en un sentido me da un poco de rabia porque estoy alimentando a YouTube con mi trabajo y yo no recibo nada de YouTube, aunque para ser justos lo cierto es que youtube me está dando visibilidad y eso aunque no se traduzca en dinero sí que me repercute de manera indirecta. 


Conforme las cosas se van volviendo más y más extrañas te das cuenta de que youtube me da la privacidad que a veces necesito, la difusión que es imprescindible para cualquier creador de contenido y la garantía de que haga lo que haga telegram no tiene la misma política de contenidos que YouTube y otras plataformas afines. Y es que  YouTube y por supuesto meta están a merced de los llamados, mal llamados, verificadores de contenido, empresas mercenarias y pagadas con nuestros impuestos para hacer la censura medieval incompatible con una democracia liberal. Esto es algo en lo que pienso bastante y cada vez me resulta más atractivo refugiarme en las montañas, como decía antes. 


Escribo esto en mi Chromebook Asus, con la Lofi girl de fondo. 23 mil usuarios escuchándola. Otra víctima de la plataforma. Cuanto más lo pienso más escalofríos me dan: necesitamos a la big tech, sin duda hace productos chulos y ofrecen servicios alucinantes, pero también nos retienen al precio de nuestra libertad. Y lo peor de todo es que las necesitamos, no creo que como humanidad hubiéramos llegado allí de no ser por ellas, los Estados no son para nada eficientes, las iniciativas de genios sin el dinero no llegan a ningún lado, quizás algún día tengamos una red libre que nos permita apoyar iniciativas, de modo que los particulares y las empresas podamos invertir y ganar dinero, a la vez que creamos nuevas tecnologías. No lo veo factible. // Los Chromebooks son una de las mejores cosas que le ha pasado a la informática, ¡y están en manos de Google! ¡qué tragedia!


La mayor parte de la producción literaria de Salinger es desconocida, el escritor después de publicar un diminuto libro “El guardián entre el centeno” se retiró con poco más. Sus herederos no han publicado el contenido que Salinger guardó en una caja fuerte, que (se supone) incluye diarios, cuentos, y una continuación de “El guardián entre el centeno”. La caja fuerte es Telegram. Es archive.org. Es www.vidasenred. Es www.faccionrebelde.com . Todo eso. Es mi Onedrive. 


¿Vivió Salinger una vida plena? No lo sé, vivió como quería haber vivido, en el anonimato, sin dar apenas entrevistas, recluido y escribiendo. Se ve que no quería éxito, sino lo suficiente para vivir una vida que le permitiera escribir. ¿Estaba Salinger cuerdo? seguramente. No más que yo. Pero hay algo en sus decisiones que me hace pensar en el camino a seguir. Para un artista (así se llamaban antes los creadores de contenido, aunque esta categoría engloba a cualquier persona) lo importante es su creación. Salinger era un artista, por lo que se centró en su creación literaria: y que le den morcilla a la humanidad, especialmente a sus seguidores, por los que no sentía el más mínimo aprecio. 


Es interesante pensar que ha habido otros escritores que ocultaron buena parte de sus obras, hablando con Gemini me ha ilustrado:

  • Kafka le pidió a un amigo que tras su muerte destruyera sus escritos, por suerte para la humanidad, el amigo lo desobedeció: ¡como debe ser! huelga decir que yo hubiera hecho lo mismo.

  • Virginia Woolf tras la muerte de su marido destruyó algunos de sus diarios y carta. Esta acción fue muy criticada, pensad que ha sido una de las escritoras más influyentes del siglo XX. Algo parecido hizo Silvia Plath con el último volumen de su diario.

Esto es algo en lo que pienso. En mis diarios hay cosas dolorosamente transparentes. Si algún día soy recordado, el vanidoso que vive instalado en mí preferiría que recordaran una imagen idealizada de mí mismo, y yo la imagen contradictoria que en realidad soy. Pero, si en un futuro, digamos en el año 2090 un entusiasta del desconocido escritor Converso72 se dedicara a estudiar mi ingente obra, agradecería que: 1. mi obra fuera ingente y 2. que no esté mutilada. Ambas cosas procuro hacer. Aunque muchas cosas personales están en mi Onedrive (de hecho, todas) no son accesibles al público. Alguien debería tener acceso a las mismas. Hola, entusiasta del futuro, en mi Onedrive hay dos carpetas, una se titula “Diario” la otra tiene el nombre de “Mis escritos”, cógelo todo y ponlo a salvo en Onedrive. Gracias desde el más allá. 


El post de ayer me inspiró a un mini relato. Suele ocurrir así con el pensamiento divergente, estás haciendo una cosa y se te ocurre otra. La mente es curiosa. Algo que casi siempre me ocurre es que cualquier gadget en el que esté interesado me evoca un relato. No siempre es algo original, ya que soy monomaníaco en mis temas. Recuerdo una entrevista que me hicieron para un podcast, no recuerdo el nombre, pero sí recuerdo que eran unos tipos muy jóvenes, muy geeks, y conocían el pequeño mundo de Vidas en red, incluídos los relatos. Uno de ellos me hablaba de que había un “género” que era “La huída”. Y sí, tengo mis temas que se repiten. 

He dejado por imposible el tema de Android en el SFL7 (Surface Laptop de 7ª generación). Creo que he hecho todo lo que había que hacer. 


Estoy terminando el cuarto cuaderno Yarotm https://amzn.to/3VB2bMo y tengo varias opciones de seguir con un Moleskine Expanded, y alguna otra opción, pero como os enseñé en el vídeo del miércoles, hay un cuaderno Claire Fontaine de tamaño A4 que cada vez me seduce más. Para mí un diario no es sólo un registro de pensamiento y hechos, sino un lugar donde pegar recortes de entradas, fotos, cartas, etc… y algo que siempre me gusta explorar: la parte artística. Desde niño he sido muy aficionado al dibujo, y aunque no he mejorado mucho, en realidad el dibujo es como la escritura, una fuente de diversión y expresión que enriquece mis larguísimas entradas diarias. Así que casi seguro el C-Fontaine va a ser el elegido, ya os compartiré alguna foto. De hecho si me seguís en Reddit (Converso72) allí sueño poner en el subReddit de /notebooks algunas de mis páginas. Todo esto viene de la mano de mi agenda Moleskine (que compré a sugerencia de Conversister) la agenda en papel me ayuda no sólo a organizarme sino a CONCENTRARME, escribo lo que hago, y registro numerosos datos, esos datos no sólo se aferran al papel sino a mi memoria. Y de paso, dedico tiempo a ilustrar mis semanas, hago dibujos, lo lleno todo de colores, añado pegatinas y recortes (me han servido de inspiración los numerosos vídeos de Youtube). 

LA ESCRITURA CREATIVA y motivacional es algo de lo que ya os he hablado cuando me saqué el carnet de conducir y me sirvió no sólo para motivarme sino para creerme que podía conseguirlo. Mi hermana antes citada dice que en psicología a eso le llaman auto instrucciones, es algo que los seres humanos hacemos desde niños, así que estoy desarrollando un MÉTODO DE ESCRITURA MOTIVACIONAL para ayudarme con mis objetivos, hacerlo de forma creativa, y no sólo visualizar resultados, sino a planificar el medio para conseguirlos. Creo firmemente que este tipo de escritura desencadena procesos mentales de los que ignoramos todo y que bien usados tienen el potencial de impulsarnos a conseguir nuestros sueños, a sostenernos a través del esfuerzo y el desgaste, y todo con el optimismo y la ilusión de quien vive una aventura. Quizás escribir no sea para todo el mundo, pero creo que es una habilidad que en este mundo de pantallas necesitamos, necesitamos silencio, necesitamos aislamiento sensorial, y necesitamos concentrarnos. 

¿Cuáles son las fases de la escritura motivacional-creativa? todo se basa en una historia, la historia es el eje que vertebra la técnica. Lo siguiente es la meta: ¿qué queremos conseguir? perder peso, aprobar un exámen, tener ciertos hábitos. La meta siempre debe ser positiva, es decir: algo que consigues hacer, algo cuyos resultados puedes conseguir. Y hay un proceso, en ese proceso la historia tiene que contar la lucha del héroe (¡nosotros!) para alcanzar la meta. La clave es: DISFRUTA DEL PROCESO. ¿Y cómo evitar caer en una fantasía improductiva? al menos en mi caso (sacarme el carnet y perder casi 30 Kilos) el proceso tiene que impulsarte, es más el proceso VA a impulsarte, te va a permitir tener tu meta como una prioridad constante, te va a impulsar y motivar porque vas a pensar en los resultados, y te va a permitir disfrutar del proceso en sí. 

No sé si da como para escribir un libro, pero la técnica se puede resumir en un párrafo, como he hecho. 


Ayer inicié un relato (en el que sigo trabajando). El protagonista, Randall es un neo ludita y neo cínico, con fuerte influencia del anarco primitivismo que propugna el libro “El club de la lucha” más conocido por la peli de Brad Pitt. Como siempre me pasa, caigo en mis propios clichés, no me psicoanaliceis, pero muchos de mis protagonistas más que anti héroes son seres asociales. Randall quiere una sociedad utópica, pero al precio de arrasar con la sociedad actual. Entiendo a los que piensan así, no les gusta cómo están las cosas, son idealistas, y eso es bueno, pero no basta con tener buenas intenciones, muchos genocidas tenían “buenas intenciones”. 

Siguiendo con mis clichés, Randall es un genio. Y un hombre sin hogar (¡más temas recurrentes! ¿recordáis a Mollin Mauler, el de la tablet de Amazon?). Randall pasa por ser un miserable, un pobre hombre, pero en realidad es un príncipe disfrazado de mendigo. Disfruté muchísimo escribiendo un relato sobre un estimado conocido de Vidas en red, no diré su nombre por no darle popularidad, esta persona encarna uno de mis personajes. Es una persona que pasa desapercibida, alguien normal, pero con una vida interior extraordinaria. Es un melómano, un geek, un conocedor de los clásicos universales de la literatura española, y como geek es un nostálgico. Le dediqué un relato exagerando todo, recordad que es ficción, no una crónica de su vida. A diferencia de Randall no quiere ver arder al mundo, sino sólo a sus enemigos. Y como muchos de mis personajes, no anhelan fama sino justo lo contrario, una vida apacible, dedicada a disfrutar de la cultura, la red, la escritura, etc…. algunos son creadores de contenido, otros son hackers. Le mandé el relato y la verdad que no sé si le gustó. Supongo que no a todo el mundo le hace gracia cuando alguien le hace una caricatura, peor aun cuando ficcionar (y distorsionan) lo que tú eres, en función de la ficción. Creo que me quedó un buen relato, al menos para mi primer lector que soy yo, disfruté del desenlace y del éxito de mi protagonista. Es un relato que (aunque me avergüence decirlo) me gustó tanto que lo pasé a audio con un programa de síntesis de voz, un bot de Telegram, para poder oirlo. No siempre das con un tema que te apasiona. Creo que ese relato no está en ninguno de mis dos libros anteriores, así que espero que salga en el tercero (¡qué pereza la revisión!). Escribir no es el acto bucólico creativo, es revisar, re escribir, corregir, un latazo, vamos.