21/12/22

15 días inmóvil

Notas de mi audio para el podcast Vidas en red


Días sin pantalla y vuelvo a Twitter aunque sólo unos pocos minutos cada día, en sesiones cortas. No, no mi ojo operado no tolera las pantallas más que unos minutos. 


Twitter: me enerva. Me sigue haciendo mal, es como una indigestión de ira. Cada opinión que leo, si está en mi sesgo, me provoca una sensación de rabia que me impulsa a compartir para que todos vean las cosas como yo. 

La verdad tiene matices, eso no quiere decir que sea subjetiva, sólo que para llegar al fondo de las cosas no es suficiente un vídeo de 90 segundos.

Twitter es tóxico. La indignidad que te provoca twitter, donde si sale alguien que no piensa como tú normalmente es un bufón odioso… no te provoca buenos sentimientos. Pero si el que sale defendiendo una postura es una persona con argumentos buenos, tu sesgo de confirmación hace que te de pereza seguir su razonamiento. Y eso es un fallo que todos tenemos.

la víctima es la moderación, los que respetan a otros. 


QUIZÁS la situación de polarización política es fruto de la misma internet, que nos está polarizando a todos. El discurso y las acusaciones son cada vez más graves, si unos les llaman a otros fascistas (y eso es grave, además de una tontería) otros les acusan de tener la intención de dar un golpe de Estado, como Franco, buscando tomar el poder con la fuerza. Todo esto podría llegar a escalar si tuviéramos una situación económica. 

Y esta pasando en TODO el mundo, porque ojo, la polarización es global.


El exceso de pantalla, y la compulsión.

no estoy bien, apenas tolero las pantallas más de diez o quince minutos (de hecho escribo con los ojos cerrados, sin mirar ni siquiera el teclado).

La pantalla causa adicción. Aun pudiendo usar apenas la pantalla, siento que me veo impulsado a seguir leyendo en twitter o mirando webs que ya no me interesan, afortunadamente ahora me tengo que poner de pie y cambiar de actividad.

Me preocupa cómo contenidos intrascendentes nos roban el tiempo y nos hacen esclavos de mirar qué hay de nuevo en un mundo de noticias donde rara vez hay algo nuevo.

Se hace más necesario ayunar de pantalla. He pasado 15 días inmóvil Y NO ME HE PERDIDO NADA.

Los libros (ahora audio libros), la música, la escritura, y el silencio deben ser el refugio en un mundo con demasiados dispositivos activos. Eso y la conversación entre amigos. 


Dejadme que os cuente algo sobre la Biblia. Es interesante ver los vídeos donde Jordan Peterson habla de la Biblia, y no desde una perspectiva metafísica, sino psicológica y cultural. Lo dice, si lo he entendido bien, por el valor y la enseñanza de las h historias que la Biblia nos cuenta, para entender nuestra propia psicología y nuestra vida. La Biblia tiene además un valor inmenso para entender nuestra propia cultura, la influencia que ha tenido, no sólo en el arte y la literatura, sino en nuestro propio pensamiento occidental. No podemos ignorar la Biblia simplemente descartándola como un libro supersticioso, porque aunque creas que es un libro de mitos, el pensamiento y la sabiduría de la Biblia ha iluminado a generaciones de pensadores. Si piensas en los derechos humanos te sorprenderá que desde el movimiento por las libertades civiles con Luther King, a el tema de la esclavitud (con Abraham Lincoln o William Wilberforce), la Biblia ha hecho más por nuestro progreso que otras ideologías.


En mi propio caso la importancia de la Biblia en mi vida ha sido determinante. Durante un tiempo busqué crear un sistema de valores, recuerdo que en un cuaderno comencé a anotar todo aquello que me parecía verdadero o relevante a la hora de crear un sistema ético y una cosmovisión. Esto ocurrió con 17 años.  Pasé por una crisis de incertidumbre tras leer la Biblia, porque intuía que había mucha verdad, pero ¿cómo de determinante era esa verdad? Luego vino la parte espiritual, si Dios existe y si el Dios que existe ha sido revelado en la Biblia, ¿qué piensa, cómo es, y cómo me afecta a mí? Esa era otra gran pregunta. Eso fue un tiempo de búsqueda y de inestabilidad, porque empecé a visitar distintas confesiones cristianas buscando algo de luz sobre ese tema. 


Puedes escuchar el audio en este enlace de mi podcast de Spreaker.