20/8/10
¿Desconectar en verano?
La foto no tiene nada que ver con el post, la saqué ayer mientras paseaba y... me molaba :-)
Tras leer el excelente post de Serantes (así como los interesantes comentarios) quiero aportar mi granito de arena a esta reflexión veraniega: ¿es conveniente desconectar en verano?.
Os escribo esto conectado a Internet desde el hall de un hotel de playa que nunca pensé que tendría Wifi gratuito para sus clientes, de hecho es la primera vez que me ocurre, ¡las cosas están cambiando!.
Cada uno aporta su opinión desde su particular perspectiva, si tu caso es el de un currante que está hasta las narices de mirar el correo, responder a clientes, o recibir una llamada de tu jefe para que le mandes un informe urgente, entonces desconectar es una especie de indulto o tercer grado. En mi caso uso Internet para el ocio, leer blogs, bloguear, mirar correos, redes sociales, etc.... y sí, trabajar en un medio online (que ya me diréis qué tiene de trabajo hacer algo que te gusta) pues no me supone una carga, al contrario, me gusta conectarme en verano y no perder el contacto con un mundo al que pertenezco.
Los hábitos cambian en verano. Eso sí, el tiempo que le dedico a la vida online en verano es menos de un 10% al que le dedico el resto del año. Y eso que los smartphones me han simplificado mucho la vida, pudiendo seguir Tweets y correos sin necesidad de tener que usar el portátil. Ahora bien, debo reconocer que esa reducción de tiempo online no me resulta desagradable ya que ese tiempo estoy haciendo cosas que no puedo hacer en otros momentos del año.
¿Desconectar es una liberación? ¡no!. Alguien de mi familia me decía "si te pasas todo el día delante del ordenador, ¿no te aburre llegar a casa y estar otra vez con el ordendor?", yo le respondía que cuando estudiaba estaba todo el día con los libros, y cuando me tumbaba en la cama a leer libros (novelas de ciencia ficción) pues no me resultaba nada pesado, sin al contrario.
Ahora el formato ha cambiado, tenemos la pantalla, y la pantalla puede tener la contabilidad de nuestra empresa, o el último capítulo de True Blood. En ambos casos es una pantalla, pero... ¡qué diferencia en el contenido!. Como me dijo Zordor en una ocasión, "allá donde voy yo, va mi portátil", y eso es un axioma que hago mío. Puedo vivir sin ordenador, está claro, pero mi conexión me hace la vida más fácil y ¡más divertida!.
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