
Ya sabéis que me encanta bloguear, sacar fotos o vídeos de cosas curiosas que me voy encontrando y las pongo aquí. Lo normal es que muchas de esas fotos no revistan dificultad a la hora de sacarlas, pero a veces es algo más complicado, como cuando grabé el vídeo de dos policías de paisano deteniendo a un sujeto en el Metro.
Hace dos días pensé que me iban a partir la cara. Literalmente.
Estaba en una de las nuevas líneas de Metro, de esas que tienen 2G. Yo estaba de pie y a mi izquierda un chico sacó un N97 y se puso a mirar Facebook, etc... Yo pensé "aquí hay material para Vidas en red", así que saqué el N900 y tiré una foto. Estaba cerca de él, el chico sentado, yo de pie, al lado.
Saltó el flash de la cámara.
Todo el mundo debió verlo, y todo el mundo debió pensar "¿qué clase de psicópata se pone a sacar fotos en el metro a la gente?". Si me lo hubieran preguntado la respuesta hubiera sido: "Es que... verán... tengo un blog de tecnología y estas cosas me encantan y......". Todo el mundo me hubiera mirando con aún más desconfianza.
Pero no pasó nada, a parte de pasar una vergüenza horrorosa. Vamos, si el tipo se hubiera levantado a darme dos bofetadas las hubiera aceptado sin echar manos a mis conocimientos de Taekwondo. Me las merecía. Por no saber apagar el flash.
¡Yo pensaba que lo tenía apagado!