Hoy ha salido el anuncio de que se están dando pasos para lo que será un cambio inevitable: las SIM virtuales, es decir, que nuestro dispositivo (smartphone, tablet) no necesitará una tarjeta con un chip de identificación en la red, ya que este hardware estará integrado con nuestro gadget, de manera que desde el mismo terminal podremos contratar operador y tarifa, e incluso podríamos tener varios perfiles con varias tarifas, por ejemplo si viajamos al extranjero será mucho más fácil cambiar de operador. Esto haría posible el fin del roaming, ya que desde Internet podríamos contratar planes de datos.
Pero, ¿habéis pensado qué otras consecuencias habría?.
1. Menos tiendas físicas. Buena parte de estas gestiones se harían online. Las tiendas físicas de los operadores reducirían su personal.
2. Nuevos operadores globales. Ya existen operadores como Simly que permiten usar tu tarifa en distintos países, Vodafone y Orange ya han dado pasos en ese sentido. El mundo, gracias a la red, es un lugar más pequeño, y los viajeros necesitan datos. Operadores tradicionales ya están permitiendo usar tu tarifa en la UE y EEUU (Vodafone es uno de ellos). Otros operadores más pequeños tendrán alianzas para hacer que el roaming sea una pesadilla del pasado.
3. Control policial mayor. Antes los maleantes podían cambiar de tarjeta SIM, aunque con matices, ahora mismo lo más seguro para escapar al control es no usar ningún teléfono móvil. Lo bueno de este sistema es que en caso de robo no será suficiente con cambiar la SIM del teléfono, por lo que robar un dispositivo con 3G/4G no será tan interesante.
4. El gran hermano acecha. Si el Estado quisiera provocar un apagón digital en una zona, por ejemplo, en una zona en la que hay una manifestación esto sería más sencillo. Hoy Apple tiene una patente que lo hace posible. Pero con las nuevas SIM virtuales el control y apoderamiento de nuestros dispositivos será mucho más fácil.
5. Una mayor competencia. El nuevo sistema permitirá las altas y portabilidades de manera realmente rápida, en cuestión de minutos incluso. Al final la mejor manera de retener a un cliente serán las tarifas y el servicio, a ver si cunde el ejemplo.
6. Renovación del parque tecnológico. Este cambio nos va a empujar a cambiar nuestros equipos, tampoco es un drama, ya que solemos renovarlos cada poco tiempo.
7. El Internet de las cosas. Muchos ascensores llevan una tarjeta SIM que permite hacer llamadas al servicio de mantenimiento para alertar de un bloqueo. Cada vez más veremos que otros dispositivos se conectan a la red para hacer multitud de cosas, coches que se conectan para informar de su posición, velocidad, atascos, tráfico, electrodomésticos, sensores de domótica, aparatos médicos. No cabe duda de que la penetración de la conectividad en todo será muchísimo mayor.