21/10/15

La distopía está aquí



Si habéis oído mi podcast de hoy sabréis cual es mi estado de ánimo. No es muy bueno. Ver sufrir a las personas que quieres no es fácil. Pero no quiero hablar de eso, quiero hacer algunas reflexiones a tenor de lo compartido en el audio de hoy.

1. Facebook no es una red social, son los archivos de la Gestapo, de la Stassi, de la KGB. Facebook es el salón de interrogatorios a donde vamos voluntariamente a "cantar" todo lo que sabemos, a denunciar las vidas de otros, a denunciarnos a nosotros mismos, a delatar a nuestro vecino, y a dar toda la información posible. Quien sabe a qué maleante le puede venir bien.

2. Tu información es vulnerable, tú te haces vulnerable al compartir tus datos. Un inocente comentario "por fin estoy de vacaciones, mirad qué foto del mar desde mi apartamento en Gandía", significa: "Señores ladrones, mi vivienda está vacía y no volveré hasta dentro de muchos días, pueden robar con tranquilidad". Ese comentario político, o esas fotos de la juerga de anoche significan que tu entrevistador para ese empleo que tanta falta te hace va a tirar a la papelera tu currículum.
Los Sirios que huían de su país, a veces eran capturados por milicias del estado Islámico, una de las cosas que hacían era pedirle el móvil para leer qué escribían en Facebook, y en función de eso les cortaban el cuello o no.

3. Al final, el mejor uso de Facebook, y de la red en general es compartir ideas, si uno se va a exponer, que al menos sea por una buena causa, y no por información que te haga vulnerable. Pero Facebook, y esta nueva web que tenemos no es la web de hace 10 años, antes la web era palabra escrita, ahora la web es la televisión 2.0, una serie de clips de vídeo, gifs, fotos, Me gusta, +1.... sólo es entretenimiento escogido por un algoritmo, pero no hay ideas, no hay discusión. Pero eso es otro tema del que espero hablar mañana.

4. Las páginas amarillas del crímen. Eso es Facebook. Una guía para seguir la pista, ¿quienes son tus amigos, familiares, quien le dió "Me gusta" a algo que tú escribiste?. Sólo hay que tirar del hilo para reconstruir tu vida. No sólo es Facebook, tu operador guarda toneladas de datos sobre tí, tus conversaciones, dónde estás, qué compras, a quien llamas. Esto es el sueño del Estado totalitario, y encima los ciudadanos nos creemos que somos libres. Pero de eso hablaré mañana, si todo va bien.

Hace años leí un artículo sobre las marcas con tiza que escriben los ladrones frente a las casas. Fue un artículo muy conocido en su momento. Te explicaba los símbolos que usaban los ladrones para indicar si en esa casa había personas mayores, si estaban de vacaciones, si llegaban tarde. Ahora que lo pienso creo que era un bulo, un fake de la prensa analógica. Pero ahora estamos en el 2015, y somos nosotros, los ciudadanos honrados, los que escribimos en la puerta de nuestras casas: estoy de vacaciones, aquí hay niños, mi mujer está sola en casa, acabamos de recibir un ascenso y ahora ganamos más dinero, tenemos auto nuevo. Esa pizarra que es Facebook cuelga de nuestra puerta de entrada, es visible para todos. Casi siempre la leen sólo nuestros allegados, pero un día un maleante visitará tu barrio y leerá tu pizarra, y quizás encontrará algo que le resulte útil.

Piénsalo, las cosas pueden cambiar:

¿Y si visitas un país en el que la homosexualidad es un delito?. Quizás en tu Facebook comentaste que tenías pareja homosexual.
¿Y si visitas un país en el que la blasfemia se paga con la muerte?. Quizás re publicaste una viñeta satírica contra alguna personalidad religiosa.
¿Y si tu gobierno cambia y la gente de izquierdas/derechas ahora son los enemigos del Estado?. Cuidado con lo que opinas.
¿Y si el tío que busca a tu hermano porque le debe pasta te encuentra en las redes sociales?. Quizás te van a partir la boca a la salida de tu trabajo.
¿Y si el pedófilo de tu barrio se queda encandilado de tu hija pequeña y de las fotos que pones en Facebook?. La mayoría de los pedófilos son de la propia familia.
¿Y si Hacienda investiga tus bienes, herencias, ingresos?, quizás se lleve una sorpresa en el álbum de fotos de tu red social.
¿Y si la policía te relaciona con un criminal y te implica en cosas que no hiciste?. No debiste aceptar la amistad de ese tipo de tu trabajo.
¿Y si tu ex novio se entera de que estás en una nueva relación?. Quizás te demuestre que es un sociópata en la sombra y te de un susto.
¿Y si tus futuros suegros encuentran esa foto en la que sales borracho al lado del retrete?. Ya ni te acordabas de aquella foto.
¿Y si los maleantes descubren tus claves de banca electrónica?. Muy fácil, hiciste una foto a la tarjeta de claves y esa foto hizo una copia de seguridad automática en la nube, o en ese servicio de alojamiento gratuito de fotos.
¿Y si tu jefe se entera de que haces chistes ofensivos sobre él?. Ese correo que mandaste a tu amigo, tenía en copia al resto del departamento.
¿Y si la policía encuentra material ilegal en tu ordenador?. Un software malicioso infectó tu ordenador y ahora se dedica a descargar material ilegal sin tu conocimiento.
¿Y si alguien pide una tarjeta a tu nombre?. Supo de tu fecha de nacimiento y más datos siguiendo tu pista de años en la red. Ahora tienes una deuda de varios miles.
¿Y si alguien crea una cuenta falsa de Facebook con todos los datos que tú has puesta ya?. Ese perfil falso pide amistad a tus familiares y te chantajea.
¿Y si te vuelves el chiste de tu empresa?. Todos ven que tu lista de Spotify incluye música italodisco.