
Leemos en La Cacharrería que el Gobierno Chino ha contratado a una legión de internautas a los que les paga medio Yuan (unos 8 céntimos de Euro) por cada opinión favorable al régimen en internet. Una cosa muy poco honesta. La BBC les llama el ejército de los 50 céntimos.
Hace dos años el presidente Hu Jintao insistió en que la opinión pública online debía estar en manos de China. Ya estamos viendo a qué se refería. De hecho, China tiene a 50.000 agentes dedicados a leer los correos, blogs, y foros chinos para ver si pillan a alguno diciendo cosas que no conviene (como que Mao Tse Tung estaba lustroso, o que el Libro Rojo tenía el tamaño ideal para equilibrar los taburetes cojos), y todo eso detrás del gran firewall chino que impide el acceso a los internautas chinos de webs "antirevolucionarias".

Mi opinión de la práctica del Astroturfing: me trae sin cuidado. Por un lado podemos pensar que eso de contaminar la red y ponerla en manos de corporaciones que influyen y votan en menéame o en Digg es aberrante, pero en el fondo pienso: da igual, porque si China (o Venezuela, o Cuba) se dedica a meter cizaña en la red, por cada agente del Gobierno habrá mil ciudadanos más opinando libremente (eso en el caso de que no tengas una red intervenida, como en China, Cuba, etc.... o que no tengas red, como el Corea del Norte).
Lo que sí es preocupante es que los políticos empiecen a ver con recelo internet, y cuando llegue una campaña se dediquen a inventarse leyes que corten la libertad de expresión, o que intenten que los bloggers estén registrados (como ya han intentado hacer). Una internet libre es un gran problema para los poderosos, y por poderosos me refiero a "papá" Estado y a las Corporaciones.
La noticia en La cacharrería.
"Astroturfing" en Wikipedia.