27/9/15
Reflexionando sobre Periscope
Periscope, esa red social, mezclado con vídeo streaming.... con mucho potencial, pero que por desgracia se ha quedado en un montón de canales con adolescentes que miran aburridos la cámara frontal de su móvil, algunos emiten vídeo en directo desde su habitación a oscuras, bajo el título "Díganme algo, estoy aburrida", otros emiten de forma descarada en medio de su clase, entre risitas cómplices. Pero también encontramos esas emisiones etílicas de compañeros de juerga, mientras calientan motores en alguna habitación de residencia estudiantil.
Es decir, el mismo problema de siempre en la red: la falta de contenidos.
Se plantifican delante de una cámara, con una audiencia de miles de millones, pero su boca está muda, no hay nada que decir, porque no hay nada en sus cerebros. Pintadlo como queráis, para mí es un verdadero drama. Es la historia de nuestros jóvenes intoxicados de entretenimiento de baja calidad, y pidiendo a la protagonista del canal de Periscope que enseñe sus pechos.
Tenemos herramientas muy poderosas, y de momento son libres, cualquier sujeto con un Smartphone de 150 dólares conectado a un wifi municipal puede compartir lo que quiera, vendernos sus ideas, o retarnos a vivir de manera diferente. Pero nadie lo hace.
Otra lectura, más positiva, es que el componente como red social hace que Periscope sea muy atractivo. Si ya estás en Twitter y tienes seguidores, ya tienes garantizada una audiencia. Si tienes amigos que te siguen podrás compartir con ellos en directo, charlar, y responder a sus mensajes escritos, recibidos de forma emergente. Interacción pura y dura.
Esta tarde mi idea era echarme una merecida siesta dominguera, pero mi sueño de reposo se acabó cuando el amigo Rupertdax, del podcast Chiringuito digital decidió probar con eso de Periscope y nos regaló un directo que sólo podemos calificar como épico. Poséido de aquel viejo personaje de podcast, disfrutamos del Rupert de sus días de gloria, violento, espontáneo, divertido, loco, y ¡musica!, cual DJ nos estuvo deleitando con su ecléctica biblioteca musical, a veces acompañada de un contoneo de cabeza, a veces acompañada de su voz, sea heavy metal o Maria Callas.
Pero lo mejor estaba por llegar, el amigo Domingo, del podcast el Cafelito podcast me dijo que iba a llamarle para hacer una entrada en directo, así que frente a todos, el mismísimo presidente Obama llamó y estuvo debatiendo con Rupert, tras aquello que me animé e hice mi entrada en lo que ya era, a esas alturas un consumado canal de vídeo en DIRECTO internacional.
Por resumir la emisión, y usando palabras de Jonathan: qué buena mañana hemos pasado.
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