Tengo dos buenos amigos, ambos Geeks, ambos personas muy inteligentes capaces de exprimir sus dispositivos al máximo. Ambos usan el iPad en sus tareas habituales. Uno de ellos es profesor de secundaria, el otro es estudiante universitario. El profesor usa su iPad para proyectar presentaciones, vídeos, controlar la asistencia, llevar sus notas, mandar correos a sus alumnos, etc... El estudiante va camino de la facultad viendo series, jugando, o repasando los apuntes, puede además grabar las clases en audio, usar los microscopios (ya que mucho del material que tienen es "iPad friendly").
Desde hace tiempo el iPad en educación ha sido visto como una herramienta de aprendizaje a tener en cuenta. En lo que respecta a Apple no ha escatimado esfuerzos por introducirse en el ámbito educativo, especialmente en los EEUU, donde escuelas públicas, privadas y universidades han hecho compras masivas del mismo para dotar a sus estudiantes con esta tecnología.
La primera duda que se nos viene a la cabeza es el precio. De todos los tablets el iPad es particularmente caro, eso es cierto, pero dentro de los tablets con prestaciones semejantes el rango de precios es muy parecido.
¿iPad o portátil, cual es más adecuado?. Una búsqueda sobre este tema hará que esta pregunta aparezca en foros y webs especializadas. Estas son las ventajas e inconvenientes:
-El iPad es más ligero y dispone de mayor autonomía que un portátil. La movilidad tanto en estudiantes como en profesores es precisamente una de las mayores necesidades de estos colectivos.
-El iPad no dispone de teclado, aunque la introducción de datos s muy sencilla y precisa. Además vía BT o por medio de teclados compatibles puede ser utilizado (la marca Targus dispone de un excelente teclado BT que funciona magníficamente bien).
-El iPad no dispone de las mismas aplicaciones que un sistema operativo tradicional. Este es quizás el principal escollo. Aunque es algo relativo. Como se puede ver en los enlaces que al final de este post adjunto, existen cantidad de aplicaciones sumamente útiles para los estudiantes, ofimática, multimedia y navegación web están más que cubiertas en la iTunes Store. Pero aplicaciones específicas como las que pueden usar ingenieros o arquitectos no tienen, al menos de momento, equivalentes en iPad.
En cualquier caso es el comprador el que tiene que tomar una decisión, quizás lo más adecuado sea combinar la opción iPad y portátil, aunque sea este último un equipo de segunda mano o más económico, con el que poder realizar tareas específicas. Aunque en la realidad, estudiantes de carreras de letras (abogados, historiadores, filólogos) y otros de carreras mixtas (economistas, psicólogos) encontrarán que el iPad tiene todo lo que necesitan.
Documento en PDF con las condiciones de uso del iPad para que el estudiante lo firme.
Evernote Peek, herramienta para repaso.
Trece aplicaciones de iPad recomendadas para estudiantes.
Las fuerzas aéreas sustituyen los manuales de vuelo por el iPad 2.
Muy buenas Julio!
ResponderEliminarEsta claro que las tecnologías de la información deberían utilizarse con mas asiduidad en las clases y la gran mayoría de los países desarrollados llevan tiempo incorporando ordenadores y pizarras digitales a los centros escolares, pero lamentablemente todavía hay muchos profesores que no las utilizan en clase y siguen recurriendo a los tradicionales “apuntes”.
Parte de la culpa es que la formación que reciben los profesores al respecto es deficiente, dándose la paradoja de que los alumnos están mucho más formados en ese sentido que los propios maestros.
La falta de formación provoca que haya una enorme heterogeneidad entre el aprovechamiento de la tecnología, y que dependa sobre todo de la motivación de los profesores y de sus conocimientos. Es decir, hay que dar al docente motivos para usar la tecnología.
En cuanto a los alumnos de los centros que utilizan el ordenador, o de profesores que sí quieren utilizar la tecnología para impartir sus clases, se da la circunstancia de que siempre hay bastantes alumnos a los cuales se les “olvida” traer el ordenador, por lo que no pueden seguir las explicaciones. Después se tarda en enchufarlos, los alumnos entran en programas que no deben, hay cortes de conexión, en ese lapso se distraen, pierden el hilo… lo cual provoca que la explicación no sea fluida y que la clase no sea todo lo aprovechable que uno quisiera. Por ese motivo, muchos profesores han optado con ni siquiera dejar que los alumnos tengan el ordenador abierto en clase.
Respecto a la grabación de clases, la mayoría de los profesores tampoco dejan que se les grabe, por el tema de la “libertad de cátedra”, y por temor a que sus palabras o teorías grabadas pudieran perjudicarle, en el caso de que los alumnos las dieran difusión pública. En mis años de estudiante, era muy habitual que los profesores desproticaran contra otros profesores, contra el centro, o contra el gobierno, o contra tal autor… en fin.
Tecnología sí… lo difícil es el cómo.