Computadores y años 80
Escribo este post en Obsidian, ahora estoy usando el sobremesa, llevo tiempo sin usarlo ya que como os dije estoy dándole más uso a la SFL7. Ayer tuve una reunión por Zoom y el sobremesa me vino bien, por cierto IMPRESIONANTE el resumen que la iA hace de la reunión. He mejorado muchísimo desde las primeras versiones.
Mientras escribo esto se está montando un vídeo con el editor VN, ya sabéis que uso mi vetusto S22 Ultra como Dashcam en el coche, de modo que todos esos vídeos en vez de borrarlos los monto en un sólo vídeo y luego los subo como vídeos ocultos a Youtube. Me gusta documentarlo todo.
Ayer terminé de montar mi casi perfecto aparato de sincronización basado en Resilio. Va de maravilla. Mi querido Xeon lo tengo compartiendo varias carpetas a modo de servidor en un enlace privado de subida y bajada. Eso me permite tener acceso a los relatos en los que estoy trabajando en dos equipos: el Chromebook y mi Tablet Samsung. Es perfecto. Maravilloso, épico. En cambio iOS es la decepción con su sistema de ficheros app que sirve para cuatro cosas. No entiendo cómo han hecho eso. Hasta que no saquen MacOS en un iPad (leñe ¡se basan en la misma plataforma: ARM!) no terminarán de despegar.
Cada uno usa su equipo de forma muy particular, para mi lo esencial es escribir y tener todos mis documentos accesibles desde la nube, y para hacerlo cómodamente la aplicación que quiero usar es Obsidian y quiero que Obsidian se conecte y use esos archivos. iOS no me permite hacer, y en Android y Chrome OS tengo que usar Resilio. En fin. Ahora me dan ganas de usar mi equipo Linux (no es mío, es de mi esposa) y ver si tiene esa opción. O bien lanzar una VM con Ubuntu que tengo montada y ver si se puede. Pero lo cierto es que MacOS o Win11 me van bien. De hecho en MacOS las apps ARM casi que van mejor, llegaron antes y están mejor preparados.
La compilación del vídeo en mi S22 está terminando, tocará subirlo. Esta sesión la estoy grabando con OBS (os recuerdo que estoy en el sobremesa), estoy capturando dos pantallas y dos cámaras. Llamadme obsesivo, la culpa la tiene Terry Davis, por cierto, en una de las pantallas lo veo jugar al After Egypt, un juego que escribió íntegro él mismo, ¡así como todo el SO!
Terry sólo necesita un sistema: Ubuntu. Me hubiera gustado que diera más detalles de su ***experiencia de usuario*** sabemos qué sobremesa tenía, pero no sé si está claro qué portátil tenía, pero debía ser lo suficientemente potente para correr una máquina virtual con TempleOS y grabar con OBS. Es sorprendente la gran cantidad de horas de vídeo que grabó desde su portátil, desde su furgoneta, desde una cafetería, desde el sótano de sus padres. Sé que debió tener una cámara digital porque se grababa paseando. A veces se grababa durmiendo (¿por qué lo hiciste Terry?).
Pero dejemos de hablar de computadores y SO, creo que los que nos dedicamos a hablar de estos temas olvidamos una cuestión de fondo y nos quedamos mirando el dedo y olvidando la Luna. Linux, Chrome OS o lo que sea, al final lo importante es para qué usamos nuestros ordenadores (que es el término que usamos en España, aunque creo que es más correcto el término "computador"). Si los hackers del MIT estaban entusiasmados con algo era con la idea de cómo los computadores iban a cambiar el mundo, no pensaban para nada en un producto de consumo, algo de lo que presumir en un Starbucks con una bebida de 5 Euros. La virtud del equipo es en qué medida me sirve a mí, sea una caja llena de cables con una microplaca y una pantalla de segunda mano. Por eso creo que la narrativa de ficción me ayuda a teorizar mejor que simplemente escribir una disertación sobre el tema. En mis relatos hablo de jovencísimos hackers con pocos recursos consiguiendo grandes cosas con: 1. componentes sacados de la basura o 2. equipos basados en software libre que otros desprecian, en algunos casos subvencionados por Fundaciones o por el mismo Estado, equipos "baratos" pero que tienen más posibilidades (Kyun y Pantek ¿algún lector en la sala?).
Así que la marginalidad y la tecnología, que es uno de los grandes temas Ciberpunk llenan muchos de mis relatos. Mis protagonistas pasan hambre, no tienen un domicilio, son perseguidos y van en autobús porque no se pueden permitir otra cosa. En un contexto así sólo pueden ganar la inteligencia, y la habilidad sacando el máximo partido a unos escasos recursos. Ahí es donde llega el software libre, y el hardware libre. En estos dos elementos está la libertad del usuario de la tecnología. Todo lo demás es jugar en parques de atracciones diseñados por directivos con altos sueldos.
Un hacker (entendido como alguien que vive en estos dos elementos fundamentales) es por definición un enemigo del sistema.
Hay un tercer tema del que no he escrito más que en un par de relatos y una serie de relatos incompletos, ¿Qué pasaría si un Estado adoptara la tecnología como una forma de gobierno, eliminando el elemento humano y su corrupción? El plan Nauta habla de ese tema, un estado socialista que elimina el factor más débil del socialismo: el ser humano. Una pre IA gobierna y planifica todo, economía, las ciudades, todo. Y como resultado de eso surge un Estado moderno donde los ciudadanos sólo trabajan para el bienestar común, y no para robarse unos a otros, y el único ascensor social es el conocimiento y la competencia.
Esto es puro idealismo. Creo que finalmente quedarán pocos hackers, pequeños grupos catalogados como anti sociales por los aparatos de propaganda del Estado, ¡y ni eso! ¿Dónde están los clubes de computación de los 80? ¿Dónde está la contracultura hacker? yo he tenido la oportunidad de conocer a algunos dentro de los grupos de izquierda anticapitalistas y de ocupación, es decir, radicales de izquierda que ocupaban inmuebles. No puedo estar más en contra de aquellos que no respetan la propiedad privada (y más cosas).
Con todo, creo que no he hecho más que empezar a fantasear, lo malo es que muchas historias que se basan en esas premisas terminan igual: un Estado omnímodo, intrusivo, dotado de poderes totales, o un Estado tan débil que está a merced de las empresas-estado, multinacionales tan poderosas que se levantan por encima los débiles Estados, que existen sólo de nombre, pero que el poder militar, el conocimiento y la tecnología están en manos de las multinacionales (¿trasnacionales?). No sé qué es más temible. Quiero pensar que las empresas cuidarán mejor de los suyos que los Estados, que sólo cuidan de su aristocracia (clase política y simpatizantes). Quizás por eso hoy el Estado Europeo frena los avances tecnológicos con híper regulaciones, mientras que si las empresas tuvieran vía libre para innovar, aunque se cometan excesos, la tecnología despegaría. O mejor dicho: el capitalismo-tecnología (inversores y genios con ideas).
Volvamos al tema de ***¿para qué usamos los computadores?***
Es necesario que haga un exámen de conciencia, y yo ¿cómo he aprovechado mis equipos? Es cierto que he perdido mucho tiempo, pero quizás he pasado más tiempo navegando por Internet leyendo muchas cosas y buscando ese post único (y he encontrado algunos como "Meet Corey" y el usuario de la Sony UX50) también he pasado tiempo socializando, hablando con otros Geeks, pero sobre todo he creado muchos contenidos. Mi principal actividad, por encima de los audios de los podcast ha sido escribir. Me conocen más como podcaster que como blogger o escritor. En el fondo lo importante es dejar un legado. He grabado innumerables vídeos, más de la mitad son privados. Hay contenido público, liberado en Vidas en red, y contenido que es sólo para mí, almacenado en mi Nube, y en mi NAS.
Escribo mis diarios, grabo vídeos diarios, en imitación a Lector grabo conversaciones privadas, que van desde citas médicas a conversaciones con personas que quiero guardar, guardo capturas de pantalla, hago fotos, escribo sermones, escribo relatos, todo eso es mi legado, quiero pensar que me sobrevivirá. Nubes como Onedrive debería tener mecanismos de supervivencia a la muerte de sus autores.
¿Y si todos los Internautas grabaran su legado? seguramente penséis que las vidas de la gran mayoría de personas es algo irrelevante, yo no estoy del todo seguro. Todo lo que es real es interesante. Las personas por definición son interesantes. Llegará el día en el que todo se pueda almacenar, una especie de show de Truman privado, cada momento grabado en vídeo, cada conversación con la tercera pared almacenada, cada anotación en un papel, cada chat, todo, almacenado. En un sentido todo está ya almacenado, para los que somos cristianos sabemos que daremos cuenta de toda palabra ociosa, es decir, que todo lo que hacemos es algo sobre lo que tenemos que asumir responsabilidad. Me avergüenzo de muchas palabras ociosas que he tenido.
En una serie de mini relatos que tengo titulado sencillamente "Kyun" me planteo una premisa interesante: ¿Qué ocurriría si a cada niño con talento de nuestro planeta se le diera la posibilidad de tener un computador con acceso a Internet ilimitado? además ¿Qué ocurriría si tuvieran acceso a programas de formación adaptados? ¿Cuántos de esos niños terminaría curando el cáncer o descubriendo fuentes de energía limpias y baratas?
En el universo de las "consolas" existen las Kyun y las Pantek. Las Kyun son software libre, carecen de visores de RV, pero tienen todo el software que necesitas, potencia más que suficiente y son muy económicas, en el caso de los sectores más desfavorecidos: están subvencionadas.
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