¿Cuántas generaciones se han formado por medio de las constantes visitas, a veces diarias, a las bibliotecas públicas de cada entidad? Seguro que muchísimas.
Recuerdo que en la adolescencia, pues en la infancia yo no sabía que existían bibliotecas públicas y nadie me lo dijo, asistía a diario por temporadas a la biblioteca pública. Al estar ahí, entre decenas de libros, me ponía a reflexionar qué progresos hubiera logrado de saber que esos edificios que albergaban miles, o centenas, de libros, se podían visitar.
Tuve un fracaso escolar debido a maltrato infantil, por eso espero que la tecnología actual se esté utilizando para bien por los actuales estudiantes.
En el portal de la Secretaría de Educación Pública de mi país, México, existían libros para la educación secundaria disponibles gratuitamente, sólo que desde mi pobre Lanix y mi ZTE Blade L2 era un tormento consultarlos pues se requería de una pantalla mayor.
Ahora que la tengo, el gobierno de mi país ha reemplazado esos maravillosos libros que había, por otros con tendencias de género LGTB$%#” y no sé qué tanto. Una lástima lo que éste gobierno actual está haciendo con la educación en México.
Como coincidencia, aquí en el Centro Histórico, en República de Argentina, en el Zócalo, fui muchas veces a comprar libros a la Librería Porrúa. Era atendido por personas, (obvio), hasta que años más tarde regresé a buscar un ejemplar del libro “Hace falta un muchacho”, del Autor Arturo Cuyas Armengol, y para mi decepción habían reemplazado a los amables dependientes por una máquina en la que debía uno introducir los datos de búsqueda del libro y hacer una larga fila de más de cien personas.
Texto escrito totalmente desde mi aplicación Color Note en mi ZTE Blade L2.
Existen varios tipos de personas y eso, en parte, explica por qué teniendo los mismos recursos unos prosperan y otros no. Hoy en día el que es analfabeto / semianalfabeto es porque quiere. Herramientas hay para hartarse. Igual que también hay herramientas para condenar al cerebro al abismo de la estupidez (uno es lo que consume).
En resumen, que -a mi juicio- ES CONVENIENTE VALORAR CADA MEGABYTE DE ANCHO DE BANDA y, sobre todo, CADA MINUTO de nuestras¡ tan exigua como miserable existencia en este valle de lágrimas.
Y uno a veces pudiera sentirse tentado y pensar que hay que ser menos serio, hosco y huraño, ser sociable en el ciberespacio, dejarse llevar por la frivolidad en alguna ocasión, ver también videos de gatitos o de personas abriéndose la cabeza o de jovencitas moviendo el culo. Esto es como el tabaco. Porque la estupidez engancha, porque es fácil y muchas veces se promueve cual chupete.
Por eso, para finalizar, es muy conveniente renunciar a las Redes Sociales, a todas. Y da igual si son libres o no... Mastodon, por ejemplo, no es más que otro pozo donde perder el tiempo o pavonearse. Telegram es otro juguete para perder el tiempo, sólo que este programita hace a muchos sentirse especiales, miembros de una especie de disidencia, y no les duele tanto.
A mi entender es mejor jugar a un juego que malgastar el tiempo en redes sociales y en interactuar con vidas ajenas que, realmente, a poco que uno reflexione, no son relevantes. Jugar, y vaya por delante que -lamentablemente- hace años que dejé de jugar (y me pesa) no deja de ser más creativo de consumir pienso industrial directo al comedero vía netflix o redes sociales.
Pienso que es bueno plantearse: ¿Tiene usted algo interesante que decir? Piénselo, espere, y si aún piensa que la humanidad no debe perderse su creación, ¿por qué no publicarla universalmente, para todo el mundo, sin vergûenza alguna, siguiendo esos viejos cauces que la harán perdurar y no convertirán su joyita recién parida en algo que se desvanezca como lágrimas en la lluvia, que es lo que pasa hoy día con las aplicaciones de moda?.
La coherencia, no obstante, es un camino difícil.
Un saludo! (sigo leyéndole).
PD: En el último podcast escuché que hablaba de un juego de estrategia espacial. He visitado la página y sus foros, y pareciera interesante. ¿Qué universo es recomendable para jugar a esa especie de ajedrez espacial en español?
ResponderEliminar¿Cuántas generaciones se han formado por medio de las constantes visitas, a veces diarias, a las bibliotecas públicas de cada entidad? Seguro que muchísimas.
Recuerdo que en la adolescencia, pues en la infancia yo no sabía que existían bibliotecas públicas y nadie me lo dijo, asistía a diario por temporadas a la biblioteca pública. Al estar ahí, entre decenas de libros, me ponía a reflexionar qué progresos hubiera logrado de saber que esos edificios que albergaban miles, o centenas, de libros, se podían visitar.
Tuve un fracaso escolar debido a maltrato infantil, por eso espero que la tecnología actual se esté utilizando para bien por los actuales estudiantes.
En el portal de la Secretaría de Educación Pública de mi país, México, existían libros para la educación secundaria disponibles gratuitamente, sólo que desde mi pobre Lanix y mi ZTE Blade L2 era un tormento consultarlos pues se requería de una pantalla mayor.
Ahora que la tengo, el gobierno de mi país ha reemplazado esos maravillosos libros que había, por otros con tendencias de género LGTB$%#” y no sé qué tanto. Una lástima lo que éste gobierno actual está haciendo con la educación en México.
Como coincidencia, aquí en el Centro Histórico, en República de Argentina, en el Zócalo, fui muchas veces a comprar libros a la Librería Porrúa. Era atendido por personas, (obvio), hasta que años más tarde regresé a buscar un ejemplar del libro “Hace falta un muchacho”, del Autor Arturo Cuyas Armengol, y para mi decepción habían reemplazado a los amables dependientes por una máquina en la que debía uno introducir los datos de búsqueda del libro y hacer una larga fila de más de cien personas.
Texto escrito totalmente desde mi aplicación Color Note en mi ZTE Blade L2.
Existen varios tipos de personas y eso, en parte, explica por qué teniendo los mismos recursos unos prosperan y otros no.
ResponderEliminarHoy en día el que es analfabeto / semianalfabeto es porque quiere. Herramientas hay para hartarse. Igual que también hay herramientas para condenar al cerebro al abismo de la estupidez (uno es lo que consume).
En resumen, que -a mi juicio- ES CONVENIENTE VALORAR CADA MEGABYTE DE ANCHO DE BANDA y, sobre todo, CADA MINUTO de nuestras¡ tan exigua como miserable existencia en este valle de lágrimas.
Y uno a veces pudiera sentirse tentado y pensar que hay que ser menos serio, hosco y huraño, ser sociable en el ciberespacio, dejarse llevar por la frivolidad en alguna ocasión, ver también videos de gatitos o de personas abriéndose la cabeza o de jovencitas moviendo el culo. Esto es como el tabaco. Porque la estupidez engancha, porque es fácil y muchas veces se promueve cual chupete.
Por eso, para finalizar, es muy conveniente renunciar a las Redes Sociales, a todas. Y da igual si son libres o no... Mastodon, por ejemplo, no es más que otro pozo donde perder el tiempo o pavonearse.
Telegram es otro juguete para perder el tiempo, sólo que este programita hace a muchos sentirse especiales, miembros de una especie de disidencia, y no les duele tanto.
A mi entender es mejor jugar a un juego que malgastar el tiempo en redes sociales y en interactuar con vidas ajenas que, realmente, a poco que uno reflexione, no son relevantes. Jugar, y vaya por delante que -lamentablemente- hace años que dejé de jugar (y me pesa) no deja de ser más creativo de consumir pienso industrial directo al comedero vía netflix o redes sociales.
Pienso que es bueno plantearse: ¿Tiene usted algo interesante que decir? Piénselo, espere, y si aún piensa que la humanidad no debe perderse su creación, ¿por qué no publicarla universalmente, para todo el mundo, sin vergûenza alguna, siguiendo esos viejos cauces que la harán perdurar y no convertirán su joyita recién parida en algo que se desvanezca como lágrimas en la lluvia, que es lo que pasa hoy día con las aplicaciones de moda?.
La coherencia, no obstante, es un camino difícil.
Un saludo!
(sigo leyéndole).
PD:
En el último podcast escuché que hablaba de un juego de estrategia espacial. He visitado la página y sus foros, y pareciera interesante. ¿Qué universo es recomendable para jugar a esa especie de ajedrez espacial en español?
El juego se llama Ogame. Gracias por tus reflexiones, muy oportunas.
Eliminar