14/6/10

El fin de una era

Este es un post personal, no voy a dar detalles privados porque no se trata de mi vida, sino de la vida de un tercero. El mundo del trabajo es complicado, en mi caso, gracias a Dios he dado con una empresa que respeta y considera a sus trabajadores, llevo 14 años y es más una familia que un lugar donde trabajar. El problema estuvo en un inmediato superior que era, por decirlo de alguna manera, un déspota. Hay muchas personas que muestran su verdadera cara cuando les dan un poco de poder, en este caso fué un desastre. Durante estos 14 años me las tuve que ingeniar para, por un lado establecer los límites de respeto que nadie puede cruzar, y por otro hacer que mi entorno de trabajo y el de mis compañeros lo más agradable posible. Hubo grandes crisis, y hubo momentos de cierta tranquilidad. Pero eso se terminó.

La tiranía de Saruman el blanco acabó (por citar el clásico). Además, Saruman metió la pata hasta el fondo, porque se volvió contra la empresa organizando sin base alguna un pollo jurídico. La situación llevaba varios meses y ha terminado, un descanso para la empresa, quien ya puede pensar en los próximos retos, pero un gran descanso para mí y las personas que están conmigo, ya que podremos disfrutar por fin de un entorno de trabajo respetuoso, cordial y a menudo divertido.

El Miércoles mi esposa y yo saldremos a celebrarlo, atrás quedan años de auténticos problemas creados por ese sujeto que no merece su túnica de mago. Recuerdo el primer año en el que entré en esta empresa (donde llevo casi toda mi vida profesional, no, no es el operador). Tenía planes de casarme y le dije a mi novia, quien hoy es mi mujer, que pensaba que ese año me terminarían echando por culpa de Saruman. Recuerdo dos ofertas de trabajo que no me hicieron plantearme salir, pero que hubieran sido una solución a una situación de stress personal importante. Recuerdo un año en particular donde Saruman contrató a un tipo que se parecía al malo de "Érase una vez la vida" (el chivato de la nariz roja, sí, ese...) y estuvieron todo el año intentando echarme. Es una pena que no pueda (ni quiera) decir el nombre de la empresa, ni el de mis jefes, los dueños, quienes me dieron todo el apoyo para seguir adelante: además, sonaría a peloteo. No creo que lean esto, ni que sepan que existe Vidas en red, pero ellos saben que aprecio infinitamente su humanidad, su generosidad, confianza y cercanía. Ojalá hubiera más empresarios así.

8 comentarios:

  1. Anónimo8:25 p. m.

    enhorabuena

    ResponderEliminar
  2. Caray, que feo lo has pintado, pero parece que ya ha acabado, por fin!!!
    Todos tenemos jefes! Bueno, casi todos ... Yo si, desde luego.

    ResponderEliminar
  3. Me alegro por ti Julio y festeja las cosas buenas de esta vida que si lo haz pasado así de mal te mereces lo mejor.
    Saludos crack.

    ResponderEliminar
  4. Muchas gracias amigos, 14 años es mucho tiempo, pero.... hay cosas peores en la vida y ¡la vida sigue!.

    ResponderEliminar
  5. Enhorabuena.

    Haces que me acuerde de un jefe que tuve y el pelota de turno que se incorporó después... mejor ni lo pienso :)

    ResponderEliminar
  6. Vaya, cuanto me alegro de esto Julio! mucho ánimo :) ahora serás un nuevo ser jaja! Me alegro muchísimo por ti.

    ResponderEliminar
  7. De vez en cuando, el tiempo pone a la gente en su lugar, me alegro que a Saruman le haya llegado su hora y que al fin puedas ver la luz al final del tunel.
    Yo no tuve tanta suerte y tuve que huir de mi empresa por algo similar y renunciar a muchos años de esfuerzo por un ambiente mejor, por eso veo en tu hazaña una lucha que de vez en cuando merece la pena librar.

    ResponderEliminar
  8. Amigos, gracias por alegraros conmigo, todavía estoy como el que es su primer día de vacaciones, que aún no se hace la idea.

    ResponderEliminar

Tolerancia cero con las faltas de respeto, palabras malsonantes y comentarios denigrantes sobre la sublime saga de Stars Wars..