Este verano me he llevado este equipo con la idea de ser un "equipo de playa" Mac Francis dixit!. Me lo he bajado a la playa de la Concha y a las playas de Santander y realmente lo he disfrutado. Estoy muy enganchado a mi iPad Pro, pero por razones obvias no iba a permitir que la tablet de Apple se asomara por la playa. El Mi Max 2 me ha dado horas de lectura, entretenimiento, información, vídeos, ocio y comunicación tumbado en la playa.
No me apasiona la playa, pero sí que me gusta la idea de tumbarme bajo la sombrilla (en mi caso un semi iglú del Decathlón). Estar tumbado, mientras Voice Aloud me lee noticias, o viendo vídeos de micro placas, o leyendo el Facebook, o los distintos canales de Telegram ha sido absolutamente genial.
El equipo tiene una batería invencible. Tan poderosa que saldrás de casa con un 50% (yo eso NUNCA lo hago con otros equipos) y te va a dar igual. La pantalla se ve muy bien. Me encanta dónde están los controles, no es fácil dar falsos toques.
Y Android N. Me encanta Android N, es un mundo de posibilidades que todavía estoy explorando. Si quieres conocer un poco más de Android N visita su página.
El tema del teclado, para mí fundamental porque tecleo mucho: una experiencia fantástica, no echaría de menos mi iPhone. Me concence menos el asunto del reconocimiento de voz, no porque sea malo, no, sino por los signos ortográficos, que aun no tiene bien integrados. Otra cosa fundamental para mí son los atajos de teclado, por ejemplo, cuando escribo "gcs" el sistema vuelca: "Gracias". Así tengo un buen montón que me simplifican mucho la vida.
El lector de huella es perfecto. Sin más comentarios. La única pega es que me parece un error que esté en la parte posterior, sin querer desbloqueo el teléfono. No creo que sea cuestión de acostumbrarse, sino de la zona donde está. Aunque podría estar equivocado.
Recuerdo cuando tuve mi primer Android y me entrevistó el amigo Serantes. Mi explicación fue: para mí esto es lo más parecido a tener un ordenador en la mano. Y eso que en esos momentos todo era sumamente precario. Ahora sólo falta que la experiencia Dex (escritorio y dock) se extienda a otros dispositivos. Entonces sí que estaremos hablando del fin del PC.
Este dispositivo es uno de los que me fascinan. No se queda un poco grande?
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