Hoy me ha llegado el Chromebook, es un modelo Asus C300, me gustaba el aspecto, pero sobre todo que tiene 4 Gb de RAM y un procesador Celeron. Lo compré en PC Componentes a un precio más bajo que en Amazon.
Aparentemente viene embalado como un portátil normal, pero hay una cosa que llama la atención rápidamente: el cargador, parece el de un móvil. Eso ya es un indicio de lo realmente portátil que es.
No es que cargue rápido, es que parece que venía encendido de la fábrica. No es que sea más rápido que un MacBook Air, es que el encendido es instantáneo. Tenía una actualización pendiente de descargar, se descargó y a funcionar.
Aquí todo es sencillo, sólo tienes que loguearte y a funcionar, así de fácil.
Mi principal temor es que Chrome no es un navegador ligero, ha ido volviéndose lento con el tiempo, y más con esa cantidad de extensiones a las que no pienso renunciar. Pero ¡sorpresa!, lo tengo con varias pestañas abiertas, conectado a un monitor externo y con un teclado y ratón inalámbricos y va tan fluido como mi Lenovo con i7 y 16 Gb de RAM.
Toca hacer pruebas, ¿puedo ver mis películas de cine mudo en Pordede?, puedo. ¿Qué tal funciona el sonido?, bien. La batería promete 8 horas…. habrá que ver cómo es de cierto.
Lo meto en mi mochila (¡menos de 1.5 Kg!). Voy a salir a comer fuera, quiero que el Chromebook vea mundo, que se conecte a la red del Vips, quiero ver su pantalla fuera del seguro entorno de mi casa.
Me asignan mi mesa favorita del Vips, en un rincón discreto, una mesa de 4 personas, pero…. como no hay otras individuales me la ofrecen. Es un buen presagio. Saco el Chromebook de la mochila, ni lo inicio, al abrirlo sale su pantalla con el navegador abierto.
Miro Telegram (versión web) y respondo algunos mensajes de Nube 3 (el canal de la Isla), luego abro Pordede, estoy viendo de nuevo la genial serie Mr. Robot. El segundo visionado es mejor que el primero, aquí hay cantidad de detalles deliciosos. Me sirven el primer plato, salmorejo con huevo duro y jamón. He comido mejores salmorejos, el Vips está descuidando algunos detalles.
Paso al segundo mientras el segundo episodio de Mr. Robot acompaña la atormentada cabeza de su protagonista, una historia de hackers activistas, de malvadas corporaciones y de ciber seguridad hecha por gente que sabe de lo que habla.
Cuando llega el postre echo un vistazo a Nube 3, alguien pregunta que por qué ahora las empresas están centrando sus objetivos en la RV. Mi respuesta es simple: ahora mismo no hay negocio en los Smartphones, los asiáticos están sacando sus propios modelos, de gran calidad y con precios ridículos. Es el momento de hacer negocios de la única manera que se puede hacer en el mundo de la tecnología: innovando. Y la RV es innovación.
Abro Drive y creo un nuevo archivo de texto, tengo que plasmar mis experiencias con el Chromebook en un post. Decir que el Chromebook es un portátil que sólo tiene un navegador no es del todo exacto, la cantidad de aplicaciones web no son pocas. De hecho acabo de instalar una grabadora de audio, por si un día quiero grabar el podcast desde el mismo Chromebook. Por cierto, te ofrecen 100 Gb en Drive, pero…. al tener yo 1 Tb parece que la oferta no es acumulativa.
Pago mi cuenta y salgo del VIPS con mi mochila al hombro. Da gusto no andar preocupado por la batería. En Madrid luce el sol, pero el calor aun no ha hecho acto de presencia. Todavía me queda tiempo a medio día, así que busco una cafetería cerca de la oficina, lo cual no es difícil en Nuevos Ministerios. Encuentro una que tiene wifi y mesas tranquilas, sin incómodas presencias que miren mi pantalla.
Saco el Chromebook, encendido inmediato. Mi emisora favorita es ABC Lounge radio, es una emisora online que ofrece el tipo de música que me encanta, música ideal para tener de fondo mientras estoy trabajando en algún documento. Abro una pestaña con Feedly, mi lector de Feeds mientras en otra tomo notas para el próximo podcast. Está claro, podría usar Onedrive, que en su versión online funciona muy bien, pero…. al estar en la plataforma de Google una mano invisible tira de mí hacia Google Drive, y trabajo en un nuevo documento mientras suena un relajante sonido de guitarra y piano con una voz que invita a tomar el sol mientras escuchas las olas. Nuevos Ministerios queda lejos de la playa, pero el efecto es el mismo.
Termino de tomar mis notas. Abro Hangouts y llamo a mi hermana pequeña. Quiero probar la calidad de la cámara de vídeo frontal del equipo, la cámara está bien para una video conferencia, pero no es extraordinaria. De hecho grabo un vídeo y lo subo a Youtube.
Tengo nueve pestañas abiertas, algunas muy pesadas, como Hangouts, que se nota que tira mucho de hardware, a ver qué tal con la nueva plataforma de comunicaciones que Google presentó. Empieza a levantarse aire, el dicho “hasta el 40 de Mayo no te quites del sayo” sigue vigente, a pesar del cambio de temperaturas.
Tengo que decir que de momento no echo de menos nada. Eso sí, estoy conectado, si no lo estuviera ¿qué podría hacer? con Gmail y Google Drive puedo tener contenido almacenado offline, de modo que si quisiera leer un PDF podría, ¿y si lo que tengo es una película en un pendrive?, ¡eso no lo he probado!, busco en mi mochila uno de mis muchos pendrives llenos de contenidos… conecto el pendrive y me aparece una notificación en la que se indica que hay un dispositivo conectado. Hago click en el icono de la carpeta… se abre una ventana con un sencillo administrador de archivos. Vamos bien. Abro un PDF que se visualiza, como no, desde el navegador. Ok, me instalo desde la Chrome Store el reproductor VLC que está, una vez instalado el funcionamiento de VLC es idéntico al funcionamiento en Windows. Idéntico, como si de una aplicación normal se tratara. Y no es como en iOS o en las Tablets, donde la app corre a ventana completa, no, aquí funciona en modo ventanas. Pensad que esto del Chromebook es un Linux ultra ligero con un navegador. Aquí hay ventanas.
El tema de la optimización es algo que vale la pena probar. Tenía mis serias dudas con la velocidad de un equipo que tiene un procesador no demasiado potente, pero esto va muy fino.
Vuelvo a entrar en Pordede.com y descargo el cuarto episodio de Mr. Robot. Se descarga en la memoria interna a toda velocidad. En la barra de tareas aparece al lado del reloj y la señal de Wifi un cuadro con el número 1 en el centro. Abro el explorador de archivos y veo el episodio descargado. No se abre con VLC, sino con el reproductor de vídeos de Chrome. Tremendo.
Me acabo de dar cuenta de que llevo casi siete horas usando el equipo. También lo he usado conectándolo a un segundo monitor y a un adaptador usb para teclado y ratón inalámbricos. Sigo sorprendido por lo bien que funcionaba.
Nunca sacaría un portátil en el Metro, pero esto es un portátil de batalla. Podría sacarlo en el Metro y seguir viendo Mr. Robot con mis auriculares, como hace la gente que va por Atocha con Netbooks viendo series. Cuando estoy tumbado es cómodo, una parte, la del teclado se apoya en mi pecho, y la pantalla queda en un buen ángulo para ver el vídeo.
Salgo a la calle de nuevo, he puesto mi BQ Aquaris X5 en modo Tethering compartiendo internet, la Línea 5 de Metro tiene una cobertura decente para Vodafone. Así que dejo mi libro y saco el Chromebook, leo una noticia de cómo la República de Ecuador está usando software libre, veo un vídeo, la página del ministerio que se ocupa de implantar Linux….. y vuelvo a Twitter.
Cuando termino sencillamente cierro el portátil y lo meto en mi mochila. Tengo que ir a una reunión que me ocupará al menos tres horas en las que me olvido del Chromebook. Cuando termina la reunión se me ocurre abrir la mochila y tocar el equipo, está muy caliente. Se ve que el modo suspensión sigue generando calor y el ventilador se dedica a mover el aire dentro de la mochila, al no lograr enfriar el aire se crea un ambiente sofocante en el interior de mi mochila. Eso es un dato que no me gusta nada. Es mejor apagar el equipo para que se desconecte.
Es tiempo de descansar. No, no pongo el equipo a cargar, sigue en mi mochila, apagado, eso sí. Al día siguiente me despierto y el Chromebook me acompaña en el desayuno (algo de bizcocho casero y un café, algo raro en mí, que no suelo beberlo). Encendido rápido, leo twitter, redes sociales y alguna página, pero no hay tiempo para mucho más. Es ideal tener un navegador completo y un teclado físico, es muy útil. Termino, apago el equipo (apagado muy rápido) y volvemos al Metro. Tengo un episodio descargado de Mr. Robot que estoy volviendo a ver. Delante mía hay una señora de rasgos filipinos que tiene un portátil “normal” con Windows, la mujer está leyendo. No es habitual pero tampoco es raro ver a alguien usando su portátil. Y ahí estoy yo, un tipo gordito con gafas mirando una serie. Para el observador externo soy un tío con su portátil, para el Geek soy un Geek con un Chromebook, un portátil que no verás mucho por ningún lado, porque la gente en España no sabe que existe.
Cosas que echo de menos:
reconocimiento de voz para dar instrucciones. ¿Llegará Google Now al Chromebook?.
teclado retroiluminado, algo fundamental.
La cámara podía ser mejor. Podría ser mucho mejor.
En el modo suspensión (cerrar la tapa) el equipo sigue generando calor, si lo metes en la mochila te darás cuenta que sigue ventilando…. y calentándose.
Cosas que me han gustado mucho:
Velocidad
Ratón háptico.Deslizamiento con dos dedos.
Encendido inmediato.
Batería…. aunque estoy dudando que dure las ocho horas, tengo que cronometrarlo.
El sonido, creo que es muy bueno, aunque podría ser más alto.
Reconocimiento de dispositivos usb, pendrives, teclado, e incluso earpods.
La cantidad de aplicaciones y opciones de la Chrome Store, de momento: VLC.
Abrirlo y usarlo, sin complicaciones.
Los atajos de teclado, es asombroso lo que tiene (estoy leyendo tutoriales).
Ideal para un viaje, o para llevar en una mochila todo el día.
Rendimiento, aunque tengas varias pestañas funciona muy bien.
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ASUS C300MA-FN0005 - Ordenador portátil (Intel Celeron N2840 Dual-Core, 4 GB de RAM, disco duro de 32 GB, Chrome OS)