14/12/15

Un día sin Smartphone



Esta es la situación. Mi esposa y yo estamos en un lugar público, ella va al servicio y me pide que le guarde su Smartphone. Lo cierto es que podía haberlo llevado ella. Pero con gusto se lo guardo. Cuando vuelve la acompaño a la parada de Metro, porque tiene que irse a trabajar. Yo tengo que ir a casa, comer, y volver porque tengo que hacer muchas cosas y.... ¡no!, ¡sigo teniendo el teléfono de mi esposa!, a la pobre le espera toda una jornada laboral incomunicada, pero ¡a mí también me espera una jornada sin poder contactar con ella!.

Todo eso me hace pensar en el grado de dependencia que tenemos de la tecnología. Es útil, muy útil, de hecho es tan útil que prácticamente no sabemos vivir sin ella. Este día me ha dado por reflexionar (a la fuerza) en cómo han cambiado las cosas, y en lo mucho que nos ha afectado.
Imagina si durante un día no tuvieras acceso a tu teléfono móvil tú, o tu esposa. En cierto sentido es lo que me ha ocurrido.
Imagina si durante un día una explosión solar provocara un pulso electromagnético que dejara inutilizadas las comunicaciones móviles.

¿Cómo nos afectaría?.

Comunicaciones: salgo de casa porque he quedado con unos amigos en cierta calle. Pero ellos van a llegar tarde. O quizás no van a llegar. Espero durante una hora y me vuelvo enfadado a casa. No sé qué ha pasado.
Me llama la atención cómo se han multiplicado nuestras comunicaciones. Antes el teléfono era un dispositivo encadenado por un cable a una pared. Cuando lo usabas dependías de a) tu cercanía tu teléfono, y b) que la persona a la que llamabas estuviera cerca de su teléfono en cuestión.
Si por la razón que fuera la persona estaba en la calle paseando al perro, no había ninguna forma de comunicarse. Si la persona estaba en el coche porque venía de Teruel a tu casa para pasar la navidad no podías hablar con él o ella. No era fácil, nada fácil comunicarte, y por supuesto el número de esas comunicaciones era muy reducido, quizás una o dos veces al día. Como nos repetían nuestros padres: "el teléfono es para dar un recado, no para conversar". Ahora todo es muy diferente.
Ahora mando montones de mensajes a mi esposa y amigos. No sólo instrucciones, o dónde estoy, también mando mi posición en el mapa, o una foto que quiero compartir, o un fichero de audio, o una nota con el teléfono de un amigo en común.

¿Y qué me decís de la voz sobre IP?, esto cada vez es más común. Hace dos semanas hablé con un buen amigo que vive en Alemania, donde se está ganando la vida, una hora y media de conversación, sin cortes, fluida y MUY clara. Días después hablé con una de mis hermanas que vive en UK, más de media hora. Y hoy estando en el coche con un amigo, la esposa de mi amigo llamó para decir algo y la llamada se produjo vía WhatsApp. Genial.
Cada vez usamos más comunicaciones sobre la red de datos. Con la buena cobertura 3G que existe, que alcanza casi todo el territorio nacional y todas las ciudades, mantener una conversación sobre IP no reviste ninguna dificultad. No es raro que pronto tengamos planes que incluyan sólo datos, y que incluyan minutos de voz... sobre IP, algo que el operador de Movistar Tuenti ya ofrece. 2 Gb y llamadas ilimitadas (por el servicio Voz digital, que no consume datos de la tarifa), con la ventaja de que

El correo electrónico. Me he acostumbrado a tener el correo electrónico en mi smartphone. Y a responderlo. Además, el correo me sirve como almacén de datos, allí tengo la hoja de cálculo con el horario que me mandó mi compañero, o los billetes en pdf de mi próximo viaje a Soria. También almaceno conversaciones donde hemos tomado decisiones, tanto en lo personal como en lo profesional. Es cierto, antes llevaba muchos papeles encima, ahora sólo llevo un dispositivo.

Mi GPS. Antes llevaba un callejero, un grueso, pero muy útil callejero, fundamental para moverme por Madrid. No sólo lo llevaba yo, también lo llevaba el taxista que le llevaba a una visita para ver a un cliente. Ahora tengo algo mejor, es más que un callejero, es un mapa que me dice dónde estoy y a dónde voy. También me recomienda restaurantes, me dice el teléfono del dentista, del veterinario, o puedo llamar y hacer una reserva. Mi GPS móvil es un elemento fundamental.

Horarios. Soy un peatón, y por lo tanto dependo de los autobuses y el Metro. En mi Smartphone tengo una aplicación que se llama "Madrid MBC", en ella tengo un plano del Metro de Madrid, pero también puedo consultar cuando pasa el próximo autobús en la parada de al lado de casa. Eso me ayuda a no tener que esperar durante 20 minutos pasando frío. Me ayuda a calcular rutas de tren de cercanías entre Fuenlabrada y Getafe. Esta aplicación es fundamental.
También puedo ver los horarios de la empresa de autobuses SAMAR, y en base a eso organizar mi próxima visita de trabajo a Illescas. Sin esperas, sin sorpresas. Antes tenía que llamar a la Estación Sur de autobuses y cruzar los dedos para que me atendiera un ajetreado empleado para informarme de cuando salía el bus, y cual era el horario de vuelta.

Reservas. Con mi smartphone puedo pedir un taxi con "Hailo", para mí es fundamental, me dice cuanto tarda en venir, y desde la misma aplicación puedo pagar el taxi, incluyendo si lo deseo una propina, y calificando al taxista. Puedo comprar un billete de Renfe (tren), y pagarlo desde la misma aplicación. También puedo almacenar mis billetes, sin necesidad de llevarlos encima. Los enseño, escanean el código QR y cruzo el arco de seguridad. No es fundamental, pero sí que hace mi vida más cómoda.

Agenda. Por estas fechas solía recibir una llamada de uno de mis jefes, ofreciéndome amablemente una agenda de trabajo. En esa elegante agenda anotaba mi plan de trabajo, visitas, recordatorios, teléfonos, pedidos. Lo llevaba todo en la agenda. Cuando pasaba el año me gustaba pasar aquellas páginas repletas de anotaciones. Hace ya mucho tiempo que no uso agenda, uso "Fantastical", y allí anoto todo, citas, teléfonos, direcciones de mis próximas reuniones de trabajo, resultados de visitas, listas de tareas pendientes. Yo, que soy un despistado, ahora me he convertido en un prodigio (falso) al que otros le preguntan de todo, desde cumpleaños, a fechas de reuniones.
Sinceramente, estaría perdido sin agenda.


Ocio. Antes llevaba un reproductor de CD Phillips que también reproducía archivos mp3 en esos CD´s regrabables. Para mí era genial porque en un CD podía llevar decenas de canciones, por aquella época también escuchaba podcast que grababa en esos CD´s regrabables. Compraba de una empresa alemana, pilas y pilas de esos CD´s.
Más tarde compré un chisme maravilloso, un reproductor de mp3, y de vídeos multiformato, con una pantalla de unas 4 pulgadas y 40 Gb de almacenamiento. El nombre del fabricante es Archos. Recuerdo un viaje de 6 horas en autobús, en la última parte del viaje me puse a ver series, una chica que había a mi lado no pudo evitar preguntarme qué diantres era eso y dónde se podía comprar.
Antes llevaba varios libros en mi mochila. Así, en mis largos viajes podía cambiar de un libro a otro si quería cambiar un poco el ritmo. Ahora mi Smartphone me permite leer libros desde su pantalla, o él mismo me lee libros en una voz clara, nada robotizada.
El tema del ocio no tiene fin, juegos, música, libros, de todo. Y sin hablar de Internet.

Pero un smartphone es básicamente COMUNICACIÓN y CONECTIVIDAD.

Ahora con 8 Gb de datos encuentro que cubro mis necesidades, incluso con emisiones de Periscope en movilidad. Teóricamente puedo consumir 266 Mb al mes (en realidad más). Lo normal es que estoy consumiendo 80 Mb muchos días, y los días que más unos 200 Mb, y algún día consumo más, que queda compensado por la enorme cantidad de días que consumo menos.

Periscope, me encanta, es lo que en su momento Bambuser quiso ser, y Ustream también. Sólo que esto es gratis. Me encantan las conversaciones, que casi siempre me inspiran a grabar sobre ciertos temas. Para los que no sepan qué hago en Periscope básicamente tengo dos tipos de emisiones, las emisiones domésticas, donde desde mi casa charlo sobre ciertos temas, y respondo preguntas, y las emisiones en movilidad donde me acompañáis en viajes en autobús, o caminando por la calle. La experiencia con la red 4G de Yoigo ha sido excelente, sin un sólo fallo, nunca.

2 comentarios:

  1. Sr.Presidente de la isla de vidas en red,tengo una duda de humilde vasallo-subdito,con respecto a las tarifas de datos;es verdad eso de que en algunas compañías sea más precisa la tarificación de los datos,porque unas sean en bloques de datos y otras no?gracias,y te escucho en tu próximo podcast

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  2. Anónimo12:19 p. m.

    Deberías intentar permanecer al menos un mes sin smartphone. Por lo que leo, eres nomofóbico al 100%.

    Desactiva notificaciones sonoras, visuales, deja tu teléfono en modo silencio y responde a una llamada cuando te des cuenta al ver una perdida, no cuando te llamen.

    La gente es esclava de su móvil, y no se da cuenta de que si lo dejan más tiempo en un segundo plano de sus vidas, descubrirán que nunca necesitaron estar tan pendientes de él.

    Saludos Julio.

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