Un blog como este, que mezcla un par de géneros no del todo opuesto como son la ciencia ficción y los blogs siempre me da ciertas satisfacciones. En el fondo siempre escribo de lo mismo, en el blog comento noticias, expreso opiniones, cuento mi vida, respondo a preguntas, y en los relatos de ciencia ficción hago más o menos lo mismo, sólo que en una proyección futura. Otra vez me viene a la mente al maestro de la CF, P. K. Dick, él decía que no contaba historias, sino que expresaba sus opiniones, ideas, y las revestía de historias, y eso es lo que yo hago, eso sí, salvando las abismales distancias, el Kung-fú de P. K. Dick es muy superior al mío, hasta compararlo es un atrevimiento de inexperto padawan.
Conforme el número de lectores va creciendo van ocurriendo el tipo de cosas que siempre he querido que ocurrieran, la principal es interactuar con otros lectores, y es en ese sentido que me he llevado una alegría increíble, la semana pasada publicaron uno de mis relatos en el blog bicefalia, y además me escribió un lector del sur de América (o América del sur) que tiene un ciber con una conexión satélite en un poblado de Perú cerca de la frontera con Bolivia. Paga 250 dólares por una conexión de 128/64. Allí ha montado su ciber con sus conocimientos y su sólo esfuerzo, ofreciendo una conexión a los chavales de la zona, y el allí, a 5.200 metros sobre el nivel del mar donde lee sobre linux, distintos tutoriales, así como "Vidas en red" y los relatos que he puesto (se leyó sin parar "Zordor", "El síndrome de Diógenes" y "Sueños del cibercafé").
Lo que internet ha conseguido es mágico. Jamás me hubiera podido permitir conocer a personas de sitios tan remotos, y jamás hubiera podido escribir para tantas personas que comprenden las cosas que digo. Es, sencillamente, un sueño. Y este sueño se va haciendo realidad, desde que Vocento decidió darme su apoyo, desde que FON se fijó en mis vídeos (y empezó a regalarme sus gadgets para que los probara), y desde que la semana pasada Arot (bendito seas) meneó uno de mis artículos atrayendo una gran cantidad de lectores y... (momentos de gran emoción) un anunciante que me ha pagado por adelantado 6 meses de publicidad.
Si alguien me preguntara si mis locos sueños internaúticos se han hecho realidad, le respondería que hace ya tiempo que se hicieron reales.
