Cena en Oviedo, ¿podré con todo?

Esta tarde-noche salimos a Oviedo, que está muy cerca de Gijón, la ciudad en la que me estoy hospedando. La idea era dar un paseo por la ciudad, y por supuesto, comer. Lo que se dice una "inmersión cultural sesgada". Saqué bastantes fotos, sólo que no quedaron muy bien, ya que mi cámara no es gran cosa, sobre todo cuando las fotos se sacan de noche. Pasamos delante del Teatro "Campoamor" que (al parecer) es donde se efectúa la entrega de los premios príncipe de Asturias.


La siguiente parada fué un restaurante impresionante: "Tierra Astur", un restaurante sidrería, muy bien ambientado, gruesas mesas de madera, camareros con uniforme que te escancian la sidra con mucho estilo, y lo mejor: la cocina. Yo pensaba que como buen andaluz soy hombre de buen comer, pero los asturianos me han dejado sorprendido. De primero pedimos una ensalada de varios tipos de queso. Soy un fan de los quesos, por eso cuando ví que en la carta dedican casi una página sólo a los quesos supe que estaba en un buen sitio. Aquí tenéis la ensalada.



Después del impresionante entrecot de medio día no tenía mucha hambre, así que pedí una especialidad de la casa, una especie de picadillo... cuando ví mi plato pensé que se habían equivocado. Bajo dos inmensas tortas (asturianos, perdonad mi ignorancia, estoy dispuesto a corregir mis errores de turista) descansaban dos huevos fritos, pimientos, un picadillo de carne, y patatas fritas. Estaba delicioso, pero no fuí capaz de comerme ni siquiera el 10%.
La verdad que me sentí mal por no comérmelo todo, yo, que jamás le he puesto mala cara a un plato lleno de comida, y menos a uno tan delicioso... pero sencillamente no podía.


En cuanto terminamos me pasé por la tienda del restaurante para comprar una cosita para mi esposa, pero como sé que ella lee el blog no voy a decir nada más. Volvimos al hotel, y me he hecho a mí mismo la promesa de volver a Gijón y Oviedo, y sobre todo de visitar el Tierra Astur. Podéis visitar su web en www.tierrra-astur.com.