Foto de la Kindle fire 8 HDX de mi amigo J.A.
Sigo avanzando en la novela de Neal Stephenson "Seven Eves". La primera parte es cautivadora, un cataclismo obliga a la humanidad a sacar lo mejor de sí mismo y organizar una de las mayores obras de ingeniería aeroespacial. Luego hay un 10% algo espeso, con detalles de mecánica orbital que deben de cautivar a Stephenson, pero que aburren a las piedras.
Y ahora estamos en otra etapa de la novela que comienza de manera prometedora, y que sinceramente espero que no meta la pata porque me tendré que meter mis recomendaciones donde me quepan.
Estoy leyendo en una Tablet económica. Una Samsung Tab A de menos de 200 Euros. Todo funciona genial, la pantalla es de gran calidad, el procesador lo mueve todo de maravilla, y la batería es interminable. Hay otras tablets más caras, pero.... esta no tiene nada que envidiar (exceptuando el tema Stylus, incluso las cámaras están muy bien). Es sólo Wifi, por lo que la uso para leer, aunque me he descubierto a mí mismo leyendo en casa y conectado a Internet con ella. Incluso la he usado para pinchar música en varios directos. La funda que llevo es pesada, lo cual le da un aspecto de solidez que me da mucha tranquilidad en mis paseos por el Metro, en autobuses, y leyendo en las infinitas escaleras mecánicas.
Mientras leo sonrío al observar que muchos de los personajes, astronautas forzados a la vida en el espacio, usan tabletas, es más, usan internet, un internet limitado a los restos de la humanidad, unas 1200 personas que viven (de momento) en órbita geosincrónica. Una vez que nos hemos acostumbrado a usar la red, no podemos dejarla, en cambio hay algo que sí han dejado de usar en el espacio: el papel. Sólo tienen 3 impresoras, y el papel es un bien escaso. ¿Quien necesita el papel teniendo pantallas?.
Leyendo ficción uno descubre que en realidad se está observando a sí mismo. No, no vivo en órbita (gracias a Dios) sino en gravedad, en una atmósfera respirable, pero comparto eso con los héroes de mi novela. Salgo de mi casa temprano en la mañana, las baterías cargadas, la tarifa de datos frotándose las manos. Leí que en India y otros países de Asia con grandes ciudades sus habitantes usan Phablets porque es el dispositivo con mejor batería, y es el único que llevan. Es incluso su ordenador portátil. Yo cargo con más chismes. Aunque cuando tengo reuniones con clientes sólo llevo la tablet, ni quiero ni puedo cargar con nada más. Quizás la excepción sea el Samsung Chromebook. Aunque lo veo más como un portátil que como una tablet, aunque sea bastante de las dos cosas. Si tuviera que hacer un viaje largo, de esos que requieren largas horas en tren sería mi opción, sin duda. Pero de momento es la Tablet Samsung la que me da un gran servicio.
Ayer mismo. Salí de casa a las 8 y no volví hasta pasadas las 23 hrs. Un par de veces me vino la inspiración para un post, así que la puse en modo horizontal (es una tablet alargada, lo cual es útil para muchas tareas) y me puse a escribir con iA Writer, que es gratis en Android y que es uno de esos editores de texto enfocados en la escritura que estoy usando estos días. Una vez más me ha sorprendido la respuesta táctil de la pantalla, pudiendo escribir prácticamente al nivel de un iPad. Y así han salido ya varios post y notas para podcast. ¡Y sin tener que llevar un teclado mecánico que la mitad de veces no uso!.
Hay algo curioso que me ha ocurrido, y es que me molesta cargar con papel, con libros. Me resultan sumamente incómodos. Mis fuentes de lectura principales son Kindle, ePubs, y Pocket. En Pocket guardo las páginas webs que quiero volver a leer, o que simplemente me interesaban y no tuve tiempo para ponerme a leer. A veces, una notificación me recuerda que Lector, o algún otro blogger ha publicado algo en Medium y me conecto para poder leer esa entrada.
Ahora estoy en el Vips, esperando a mi amigo José Antonio, al que habréis visto en otras Kedadas. He sacado el Chromebook para seguir escribiendo (y usar iA Writer), a mi lado hay una china que habla inglés a gritos con un chico con el que está comiendo. Es curioso porque cuando pidió el café le salió una voz más pequeña, pero el inglés sólo le sale en alaridos. Cuando tuve mi primer portátil tenía varias limitaciones, por un lado la batería no es que durase todo el día, ni siquiera duraba dos horas. Otra limitación es que Windows en suspensión consumía batería de lo lindo, una vez abrí el maletín y ardía de calor, también el portátil, así descubrí que el modo suspensión no suspendía nada, al menos en esas versiones de Windows, mientras que Zordor me comentaba que su Mac podía estar en suspensión, y que al abrirlo no se colgaba ni había que reiniciarlo. Apenas lo creí.
El concepto "always on" (siempre encendido) es lo que necesitamos los urbanitas, y es lo que estoy disfrutando mientras espero a que mi amigo llegue. Después de mi reunión con él, ya en el Metro volveré a sacar el Chromebook para seguir escribiendo más ideas que me han surgido de nuestra conversación. Es lo que tiene cuando dos geeks se juntan. Son sólo dos párrafos, me sabe a gloria poder registrarlos y seguir leyendo mi novela.
Llego a casa y voy a ver una peli con mi esposa. Me dijo hace tiempo que le apetecía ver Blade runner, casi me echo a llorar de felicidad. Mientras el NAS la copia en un pendrive continúo con la escritura.
En mi charla con J.A. (como veis oculto su nombre con no poca habilidad) salen temas dignos de mencionar. Uno de ellos es si vale la pena pagar un dineral por los equipos nuevos. Me cuenta un par de experiencias en Wallapop de esas que ponen los dientes largos. La primera es con la compra de un portátil (Acer?) más que decente, un i7 potente y en perfecto estado: 130 Euros. La segunda es con una Tablet, la Kindle Fire 8 HDX, una tablet que me ha dado una impresión genial, comprada por 35 Euros.
Hace poco dije en el podcast que lo más sensato para un geek era ir un año por detrás. De esa manera tienes acceso a lo mejor de la tecnología a precios más de un 50% más económicos.... en muchos casos. Como ejemplo ponía el Samsung Galaxy S7, un increíble teléfono.... a mitad de precio. En temas de sobremesa es algo que práctiqué en mi última compra para PC de casa al comprar a Comercial Geek un Intel Quad Core que me ha dado un gran servicio...y que estoy pensando cambiar. Ya he encontrado un i5 de segunda generación por poco más de 100 Euros.
En fin, no tengáis amigos geeks, siempre sale uno con nuevas ideas.