¡Estoy en la Euskal!

Ha sido un poco odisea porque el vuelo se retrasó un poco (casi una hora) eso sí, en ese tiempo me pude conectar a internet en el aeropuerto de Barajas (con Yoigo, cómo no), y en la cola de embarque me conecté con el N80 para bajarme otra vez Fring, que es un cliente multimensajería, que te permite hacer cosas increibles, como hablar con tus contactos de Skype, msn, GTalk, o Twitter (lo cual está genial porque ya puedo usar desde el móvil Twitter de forma muy sencilla).

Bien, la llegada al hotel fué estupenda, el hotel es muy moderno, cómodo y tiene unas instalaciones increibles, como soy un cateto os he hecho un vídeo de cuando llegué a la habitación.



A pocos metros del hotel (una caminata de 4/5 minutos) está la Euskal. Un recinto impresionante, y cuando digo impresionante es que se hace difícil concebir la cantidad de metros que hay aquí, y no quiero comparar con otros sitios que he estado porque queda feo.



La impresión que recibí cuando ví a 4000 ordenadores conectados es sobrecogedora, cuando ves una foto no puedes hacerte una idea aproximada, aquí tenéis un vídeo.

Y una vez dentro, pude ver que los asistentes son super originales, he visto un ordenador tuneado que suelta burbujas, y cosas muy muy curiosas, para ello una imagen vale más que mil palabras.



Pero si todo eso impresiona, aún más me ha impresionado la velocidad de conexión a internet, si os lo cuento a lo mejor no me créeis, así que os pongo un screenshot del test de la asociación de internautas (haced click para ampliarlo y haceros una idea de la velocidad, no parece real, supongo que dependerá mucho del tráfico de la red, pero aquí la gente lo que hace básicamente es jugar).



Mientras tanto voy a quedarme aquí hasta que el cuerpo aguante, estaré bajándome cosas, y cuando me canse me daré otra vuelta para ver los ordenadores y qué hace la gente. Han apagado las luces y es difícil hacer fotos sobre todo de lejos, pero mañana espero enseñaros muchas fotos y tremendamente curiosas. He hablado con mi esposa por Skype y... sinceramente, no sé cuando me voy a ir a dormir al hotel, al menos esta noche no tengo muchas ganas de dormir... como el chico de esta foto, que se trajo su colchón hinchable y lo puso al lado de su mesa.