Mi experiencia cuando le explico a alguien qué es Twitter es que la persona se queda algo sorprendida y si tiene el valor para decirlo exclama: "¿y esa chorrada es Twitter?".
La verdad es mi primer contacto con Twitter también fué de cierto "desprecio", twitter, un sistema de micromensajes para compartir con todo el mundo las cosas que a nadie le interesa.
Pero entonces algo ocurrió en México con el virus H1N1, y todos nos lanzamos a seguir online el desarrollo de esta epidemia que paralizó al país. Luego hubo un golpe de estado en Honduras y todos pasamos una madrugada de Domingo siguiendo los eventos con preocupación. La cantidad de información, links, enlaces a emisoras de radio que emiten online, periódicos digitales, blogs, fotos de Flickr, etc... era abismal. La sensación era de poder, el poder de tener más información que incluso en el despacho de un jefe de redacción.
Recuerdo que el no va más fué cuando un usuario de Twitter nos ofreció un enlace desde el cual podíamos escuchar las transmisiones de la torre de control de Tegucigalpa, que radioaficionados voluntarios captan y emiten online.
No, twitter no es un chorrada, sino uno de los servicios más importantes.
Volvió a pasar lo mismo con las pasadas elecciones en Irán.
Y luego llegaron los pequeños eventos. Antes de verano me fuí con Arot a la fiesta de presentación de Firefox, la organización habilitó una pantalla gigante enorme y los asistentes nos dedicamos a twittearlo todo. Lo mismo ocurrió en el SIMO, o en la Campus de este año, donde la gente seguía online las conferencias y las comentaba en Twitter.
Esta mañana hay un evento al que no he podido asistir, se llama "Blogs, la conversación", pero me consuela ver que los asistentes como el amigo Gelado han abierto un hilo que podéis seguir en este enlace: http://search.twitter.com/search?q=%23BLC2k9.
